Desbarajuste en las cuentas de Cuarte de Huerva: 5,4 millones de euros en gastos sin fiscalizar solo en el ejercicio de 2023

Desbarajuste en las cuentas de Cuarte de Huerva: 5,4 millones de euros en gastos sin fiscalizar solo en el ejercicio de 2023

Los informes de la Intervención en el Ayuntamiento zaragozano dejan al descubierto el caos en la gestión municipal, con un rosario de facturas convalidadas sin control previo

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Basta un dato: si el presupuesto municipal de Cuarte de Huerva en 2023 fue de 17 millones de euros, el total de las facturas convalidadas por la Alcaldía sin fiscalización previa –una figura excepcional y que debe ir ligada a gastos sobrevenidos– ascendió a 5,4 millones, prácticamente una tercera parte del total previsto. Este es uno de los ejemplos del desbarajuste en las cuentas del Ayuntamiento que desvelan los informes de la Intervención, que ha ido advirtiendo de los constantes pagos sin control que lleva a cabo el equipo de gobierno, todos ellos convalidados por decreto de la Alcaldía. 

Se trata de prácticas recurrentes, que se repiten año tras año, y que incluyen –tal y como consta en la documentación a la que ha tenido acceso este diario– fraccionamiento de contratos menores, contratos verbales o gastos recurrentes que no se sacan a licitación. Y a ello se suman los reparos puestos por el órgano fiscalizador a los tres últimos presupuestos municipales, todos ellos informados de forma desfavorable.

Cuarte de Huerva está gobernado desde el verano de 2023 por el PP, con la regidora Elena Lacalle al frente, en coalición con dos concejales de Tú Aragón y dos ediles hasta ahora en Vox, pero que tras romper con la dirección ultraderechistas figuran como no adscritos. Hasta las últimas elecciones municipales, y durante nueve mandatos consecutivos –desde 1987–, el alcalde fue el histórico Jesús Pérez, del PAR. 

El informe más significativo tiene que ver con la liquidación del presupuesto de 2023, ya que ofrece una visión global del último ejercicio cerrado. Solo en el apartado de expedientes que han visto la luz con omisión de la fiscalización previa, Intervención da cuenta de 27 decretos que vieron la luz sin haber sido visados de antemano y que suman un volumen de 5,4 millones de euros, casi una tercio del presupuesto aprobado para el ejercicio.

Entre las facturas que el Ayuntamiento de Huerva convalida sin el preceptivo control previo hay un sinfín de gastos habituales y recurrentes. Tal y como ha podido comprobar este diario, las partidas incluyen conceptos como limpieza de las calles, transporte escolar, climatización, mantenimiento de instalaciones municipales, equipamientos para parques, una discomóvil para Halloween, combustible de vehículos o vigilancia de un pabellón en obras.

Todos estos gastos se refieren al ejercicio de 2023, cuando hubo elecciones municipales y un relevo en la corporación. En cualquier caso, el grueso del desembolso puede atribuirse al actual equipo de gobierno: 3,4 millones de euros se convalidaron en desde finales del mes de julio, con Lacalle como alcaldesa, mientras que 2 millones se atribuyen al primer semestre, cuando concluyó la etapa de Jesús Pérez como primer edil.

En sus informes, la Intervención apunta al fraccionamiento de contratos menores: “Se encargan de manera reiterada y de forma concatenada en el tiempo con el mismo contratista a través del procedimiento de contrato menor, cuando se trata de necesidades permanentes y previsibles en el tiempo que deberían ser contratadas a través del procedimiento de contratación oportuno”, indica el órgano fiscalizador. Estas necesidades, que no son excepcionales y tienen carácter periódico, “deberían haber sido objeto de licitación y preceptiva concurrencia y publicidad”, incide la interventora.

Hay facturas que se pagan antes incluso de que concluya el servicio contratado, prestaciones continuadas y repetitivas y también gastos impropios, como los de servicios sociales, sanidad y educación.

Este periódico ha intentado ponerse en contacto con la alcaldesa para recabar su punto de vista, pero no ha sido posible.

“Al Ayuntamiento le están reiterando cuestiones de legalidad y le están diciendo que son gastos recurrentes, por lo que debe sacar a licitación los servicios y adjudicar un contrato, como señala la Ley de Contratos Públicos”, advierte por su parte la portavoz del PSOE, Mercedes Pérez. 

A este rosario de gastos sin convalidar, hay que sumar 19 resoluciones adoptadas por la regidora contrarias a los reparos de Intervención, cuya cuantía global supera los 500.000 euros. La mayor parte se refieren, dentro de apartado de gastos de personal, a horas extraordinarias y gratificaciones y al hecho de que se haya pagado por la asistencia a tribunales de concursos. También hay una certificación de obra y la adjudicación de un contrato de servicios.

Hay recordar que todo lo anterior se refiere solo al ejercicio de 2023. Pero las prácticas se han seguido manteniendo en el tiempo. En 2024, a falta de conocer en detalle el montante global, se ha seguido convalidando gastos en gasóil, en mantenimiento de servicios o en vigilancia de instalaciones. Entre las facturas hay por ejemplo casi 14.000 euros para un cáterin en las fiestas de Santa Ana, 25.000 euros para una empresa por pintar en dos centros educativos o 18.000 euros para una pick–up para los jardineros.

Este mismo pasado de enero, el pleno municipal convalidó casi 100.000 euros en 158 facturas pertenecientes al ejercicio de 2025, con gastos de transporte escolar, en veterinarios, en tintorería o de nuevo en la vigilancia de un pabellón en obras.