No es cuestión de relatos, sino de datos: el método CER funciona

No es cuestión de relatos, sino de datos: el método CER funciona

Los gatos están ahí. Ignorarlos no los hace desaparecer. En Córdoba, la Administración apostó por una gestión integral eficaz basada en Captura-Esterilización-Retorno (CER) y ha logrado reducir la población felina de forma ética y efectiva. En Canarias, en cambio, las trabas burocráticas han paralizado cualquier intento real de solución, perpetuando el problema. Si el CER funciona, ¿por qué algunos gobiernos siguen bloqueándolo?

Las poblaciones de gatos comunitarios, conocidos popularmente como “callejeros”, han formado parte de nuestros pueblos y ciudades desde hace siglos, en una convivencia inseparable de la sociedad humana. Durante décadas, las administraciones han gestionado esta realidad de dos maneras: ignorándola o eliminando a los gatos, con escasos resultados a largo plazo.

En la última década, ha tomado fuerza un enfoque distinto: el método Captura-Esterilización-Retorno (CER). Impulsado por entidades de protección animal y ayuntamientos pioneros, este sistema de control no letal ha demostrado ser la única estrategia efectiva para estabilizar y reducir estas poblaciones.