Luis Medina se presenta al tribunal como “un facilitador” en la venta de mascarillas: “Estoy satisfecho con mi comisión»

Luis Medina se presenta al tribunal como “un facilitador” en la venta de mascarillas: “Estoy satisfecho con mi comisión»

El acusado de estafar al Ayuntamiento de Madrid niega la versión del Consistorio y asegura que nunca trasladó que no fuera a cobrar por la venta de las mascarillas más caras compradas por un gran municipio

Primer juicio por comisiones en la Covid-19: Madrid compró a Medina y Luceño las mascarillas más caras

El empresario Luis Medina se ha calificado a sí mismo como “un facilitador” ante el tribunal que le juzga por la presunta estafa de venta de material sanitario al Ayuntamiento de Madrid en plena pandemia. Medina ha defendido que no participó en los contactos con el Consistorio y que se limitó a poner en contacto a la Administración pública con su socio, Alberto Luceño, y la empresa Leno que facilitó las mascarillas.

Medina ha remarcado que solo cobró comisión por uno de los tres productos vendidos, las mascarillas, un millón de unidades a 6,6 euros cada una. Por esa venta cobró un millón de euros y hasta en tres ocasiones el acusado ha repetido: “Me doy por satisfecho con la comisión”.

Esta tesis alberga un cambio de postura en Medina, que durante la instrucción del caso conoció que Luceño le había engañado. El socio de Medina le había trasladado que cobrarían lo mismo por el negocio pero Alberto Luceño se llevó 6 millones de euros. Para consumar el engaño a su socio le trasladó un cuadro de reparto de comisiones donde aparecía San Chin Choon y un tal Lin Shin –sin identificar– que cobrarían lo mismo que ellos, un millón cada uno.

Este martes, en la sexta sesión del juicio, Luis Medina ha defendido que ese 50% para cada uno estaba supeditado a que él trajera otros clientes distintos al Ayuntamiento de Madrid, y que eso finalmente no ocurrió. El fiscal, Luis Rodríguez Sol, le ha recoradado que él mismo llegó a reclamar su comisión por los guantes, otro producto distinto a las mascarillas y que, como los test, también se vendieron al Ayuntamiento de Madrid. Todo supuso un desembolso de 11 millones de euros de las arcas públicas, de los que los comisionistas se llevaron más de 50%.

Medina ha defendido que nunca le dijo al Ayuntamiento que no fuera a cobrar por su intermediación. La responsable de compras del Ayuntamiento, Elena Collado, declaró como testigo en el juicio y defendió en todo momento que Medina y Luceño le dijeron “en varias ocasiones” que no iban a cobrar comisiones. Los 6,6 euros de compra por unidad representan el precio más caro por unas mascarillas que pagó una ciudad de más de 300.000 habitantes en España durante la pandemia, según acreditó el Tribunal de Cuentas.

“En ningún momento hablamos de ninguna gratuidad de ningún tipo más allá de que nuestra intención era ayudar a que llegara material aquí. Alberto, lejos de apartarse y dejar al ayuntamiento a su suerte con unos chinos, estuvo 24/7 ayudando”, ha dicho ante el tribunal Luis Medina. Elena Collado sigue en su puesto de responsable de Presupuestos del Ayuntamiento de Madrid y Alberto Núñez Feijóo la ha puesto al frente de Eficiencia Pública en el PP nacional. Medina ha dicho que Collado nunca le preguntó si iba a cobrar una comisión.

Con su declaración, Medina se desmarca de la negociación de las comisiones y, por tanto, intenta esquivar la acusación de estafa. En cualquier caso, a preguntas de su abogado, remarcó que desde el principio le dijo a Collado que tenía “un socio”, con la intención de negar que hubiera negado que iba a hacer negocio.

El fraude fiscal de Luceño

Luis Medina se enfrenta a una petición de la Fiscalía de nueve años de cárcel por estafa agravada y falsificación de documento mercantil mientras que Luceño se arriesga a quince años de cárcel por esos dos delitos más uno fiscal y otro de falsificación de documento público. Este jueves también ha declarado la técnico de Hacienda que elaboró el informe de la Agencia Tributaria. Sobre el presunto delito fiscal de Luceño ha explicado que Luceño organizó “un negocio simulado”.

“Existía un negocio real que se pretende ocultar para el delito. La prestación de servicios [la compraventa del material sanitario], es un negocio real del 24-25 marzo, lo que se ha hecho es ocultarlo por la persona de Luceño a través de no declarar IRPF y pone una sociedad simulando que es ella la que presta el servicio”, ha explicado la perito. “El objetivo y la finalidad es reducir la tributación. Cobra servicios dos meses más tarde, crea una sociedad y simula con su declaración que la finalidad era resucir su tributración, del 47% al 15%”, ha añadido la inspectora de Hacienda.