
María León niega haber agredido a una agente y declara que fue detenida «porque sí»
La actriz ha alegado que tiene «claustrofobia desde pequeña» y que salió del coche policial «buscando oxígeno», sin ánimo de huir, tras sufrir una crisis en el interior del patrullero
Tres policías de Sevilla piden dos años de cárcel para la actriz María León por una supuesta agresión
María León ha negado este viernes ante la jueza haber agredido a una agente de la Policía Local durante el incidente ocurrido en la madrugada del 1 de octubre de 2022 en Sevilla, por el que se la acusa de un supuesto delito de atentado a la autoridad y lesiones. La actriz, que solo ha respondido a las preguntas de la defensa, ha reconocido “no estar orgullosa” de su conducta aquella noche, pero ha afirmado que “jamás fui violenta con nadie”, rechazando así el testimonio de los tres policías que intervinieron directamente en el altercado que tuvo lugar cuando volvían de celebrar el fin de rodaje de la serie El hijo zurdo.
La intérprete sevillana ha solicitado declarar en último lugar durante la vista oral que ha tenido lugar este viernes en el Juzgado de lo Penal número 12 de Sevilla, y que se ha prolongado durante más de seis horas. María León ha comenzado su intervención en torno a las 14:45 horas, después de que declararan los agentes implicados junto a los demás testigos propuestos por las partes. Y lo ha hecho mostrando su disconformidad con las declaraciones de los policías, quienes han ratificado que la actriz “insultó” y propinó “un puñetazo y una patada” a una de las agentes que intervinieron en la actuación.
A preguntas de su abogada, María León ha admitido que aquella noche se vivió “mucha tensión” porque “no entendíamos por qué había ese despliegue tan grande”. En esa misma línea, los otros dos acusados y los tres integrantes del grupo que han comparecido en calidad de testigos han coincidido en señalar que la actuación policial fue “desproporcionada”. Por su parte, los agentes implicados han reiterado que la actriz “faltó el respeto” a uno de ellos, motivo por el que procedieron a identificarla y al no portar el DNI, le indicaron que subiera al coche para ir a jefatura a efectos de identificación, tras lo cual “huyó” y agredió a una policía.
“Había bebido, estaba aturdida y cansada”
La actriz ha recordado que la intervención policial comenzó cuando un compañero de rodaje que iba en bicicleta con una copa en la mano fue parado por los agentes. En un principio no le dieron importancia, pero, al ver que no regresaba, se acercaron y observaron que había dos patrulleros y un furgón de la Policía. Ante su desconcierto, decidió grabar con su móvil para “poder entender lo que estaba ocurriendo”.
María León y su abogada, Carla Vall i Duran, salen de los juzgados.
Entonces, fue requerida a dejar de grabar, algo que hizo inicialmente para después volver a sacar el teléfono por no obtener respuestas de parte de los agentes. De acuerdo con el testimonio de la actriz, uno de los funcionarios le contestó que “el dinero no se iba a gastar en la cultura”, comentario que María León interpretó como un “ataque” a su profesión y dedujo que la había reconocido por su condición de intérprete.
En este punto de su declaración, la actriz ha admitido que “había bebido tres o cuatro tercios de cerveza y un vino cenando” y que, tras una larga jornada de rodaje, se sentía “aturdida y cansada”. Si bien no ha reconocido expresamente haber insultado a los agentes –ellos denuncian que les faltó el respeto llamando “tonto, ¿tú que eres, el sheriff?” a uno de ellos y “zorra hija de puta” a otra–, María León sí ha dicho que verbalizó “pensamientos en alto que no debería haber dicho”. Aun así, ha insistido en que no se siente “capaz” de agredir a un agente de la autoridad y ha confesado haber desarrollado “fobia a la Policía” tras aquel altercado, de ahí que trate de “venir lo menos posible” a su ciudad natal desde entonces.
Claustrofobia y estrés postraumático
Respecto al episodio del coche, la actriz ha relatado que, a pesar de proporcionar oralmente su DNI, accedió a subir al coche porque “había mucha tensión, todo el mundo estaba muy nervioso y al ver que el conflicto era yo, decidí montarme para que el conflicto terminara”. Una vez dentro del vehículo, comenzó a sentirse angustiada: “Tengo claustrofobia desde que soy pequeña y yo no sabía cómo era un coche de la policía por dentro, la sensación es de que te envasan al vacío, no me debería haber montado”, ha confesado la protagonista de El hijo zurdo.
A partir de ese momento, “me empiezo a quedar sin aire, empiezo a gritar y a golpear la mampara pidiendo ayuda”. Según el relato de la actriz, el coche no avanzaba –los agentes lo achacan a que uno de los miembros del grupo también encausado obstaculizó la marcha– y entonces alguien abrió la puerta desde fuera y María León salió “buscando oxígeno”. “No intenté huir; quería que me ayudaran porque me estaba asfixiando”, ha aseverado la sevillana. Fue en ese instante cuando los dos agentes que la acompañaban en el coche salieron tras ella y se produjo el forcejeo en el que, según la acusación, la actriz “lanzó un golpe en el rostro y una patada” contra la policía que intentaba sujetarla.
Carmina Barrios, madre de la actriz (centro), a su llegada al juzgado.
Sin embargo, María León ha negado haberse mostrado violenta, asegurando que se vio a sí misma en el suelo sin entender lo que estaba pasando. Los agentes la redujeron contra una valla y le colocaron las esposas: “Me dicen que al final me voy a ir detenida y cuando pregunté por qué, si no había hecho nada, me dijeron porque sí”, ha afirmado.
Tras relatar estos hechos, la actriz ha confesado que “después de aquello me he tratado con una psiquiatra y he tenido que tomar medicación”. La defensa de la actriz ha presentado un informe pericial –elaborado en 2022 y que ha sido impugnado por los abogados de la acusación particular– que argumenta que María León, a raíz del episodio de claustrofobia que sufrió en el interior del patrullero, padece un trastorno de estrés agudo de origen fóbico y otro de estrés postraumático que le afectó “a nivel cognitivo, emocional y conductual”, lo que habría condicionado su capacidad para comprender lo que sucedía aquella noche.
La Fiscalía y la acusación reafirman sus peticiones de condena
Al concluir las declaraciones, la Fiscalía de Sevilla y las acusaciones particulares han elevado a definitivas sus peticiones de condena. El Ministerio Público ha vuelto a pedir un año y nueve meses de cárcel para María León, al considerar “acreditado” el delito de atentado a la autoridad por “lanzar un puñetazo a la agente” y oponerse “claramente a la actuación policial”.
De su lado, la acusación particular de los tres policías implicados directamente en el altercado solicitan dos años y un día de prisión para la actriz, además de acusarla de desobediencia y lesiones, por lo que exigen multas de 2.700 euros por cada delito, sumando un total de 5.400 euros. Asimismo, la agente que supuestamente fue agredida por la actriz reclama una indemnización de 150 euros por las lesiones físicas y otros 1.000 euros por daños morales, alegando haber sufrido un perjuicio tras “la difusión de vídeos en redes sociales y medios de comunicación”, que han provocado que se le identifique por la calle y “por la presión he tenido que pedir no salir de las dependencias policiales”, según ha expresado la agente afectada en su declaración como testigo.
María León saluda a su madre, Carmina Barrios, antes de empezar el juicio.
Junto a León, también están imputados Pedro A. M., para quien se solicita un año de prisión por atentado a la autoridad, y Jorge S. R., acusado de resistencia y enfrentando una pena de nueve meses de cárcel. Ambos negaron durante el juicio haber actuado de manera violenta contra los agentes. Sus respectivos letrados han pedido la absolución, esgrimiendo que los hechos de los que se les acusan “no existieron”, pues los propios agentes no fueron capaces de identificarlos.
La abogada de María León también ha solicitado la sentencia absolutoria para la actriz, alegando que los hechos de aquella noche fueron el resultado de “un efecto bola de nieve para justificar una actuación policial” que se llevó a cabo cuando “no había motivo para intervenir”. En su exposición de conclusiones, la letrada ha incidido en que la actriz “no está orgullosa de su actuación aquella noche, pero eso no significara que rebasara los límites del derecho penal”. En ese sentido, ha basado su defensa en que “sus capacidades cognitivas estaban afectadas” por el episodio de “pánico” que vivió en el coche debido a su claustrofobia, sumado a que estaba “bajo los efectos del alcohol”.
La defensa ha concluido alrededor de las 16:15, cuando la abogada de la intérprete ha manifestado que se trata de un hecho “nimio” y que “no estaríamos aquí si no fuera María León”. Antes de dejar el juicio visto para sentencia tras seis horas de sesión, la jueza ha concedido a los tres acusados su derecho a última palabra. Una invitación que María León ha declinado y los otros dos acusados han aprovechado para reiterar su inocencia.