Un menor investigado por la muerte de una educadora en Badajoz intenta agredir a otra en el centro donde está detenido

Un menor investigado por la muerte de una educadora en Badajoz intenta agredir a otra en el centro donde está detenido

Los vigilantes evitaron el ataque y el joven se encuentra en aislamiento desde el domingo

Una muerte violenta, menores tutelados y una denuncia previa: qué se sabe del asesinato de una cuidadora en Badajoz

El menor de 15 años acusado, junto a otros dos, del asesinato de una educadora social, María Belén, C.F., en Badajoz ha intentado agredir a otra profesional este fin de semana en el centro de menores Marcelo Nessi, donde ingresó el pasado lunes tras prestar declaración ante el juez.

Este menor intentó agredir este domingo a una educadora social de ese centro de cumplimiento de medidas judiciales, que gestiona la Junta de Extremadura, pero los vigilantes lograron reducirlo y, desde entonces, se encuentra en aislamiento.

El juez decretó el ingreso cautelar de los tres menores implicados en la muerte violenta de María Belén C.F., dos chicos de 14 y 15 años, y una joven de 17, en el centro de menores Marcelo Nessi. Se encuentran en módulos distintos para evitar la comunicación entre ellos a la espera de que se celebre el juicio.

Los tres implicados participaron, presuntamente, en la muerte violenta de su cuidadora el pasado domingo por la noche, que se encontraba sola haciendo el turno en el chalé donde los jóvenes cumplían medidas judiciales, a pesar de que tenían abiertas numerosas incidencias por su comportamiento conflictivo. El cuerpo de la víctima presentaba numerosos golpes y, al parecer, murió asfixiada con un cinturón.

Tras el suceso, robaron el coche de la educadora para huir hasta Mérida donde fueron detenidos a primera hora del lunes y puestos a disposición judicial.

No es la primera vez que se producen agresiones de los internos a los trabajadores del centro Marcelo Nessi. Los sindicatos han denunciado falta de medios y de medidas seguridad de forma frecuente. El pasado verano, USO denunció una agresión de los menores a un trabajador al que rompieron la tibia, el peroné y el tobillo, y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.