
La imagen del fin de la sequía en Catalunya: el agua del pantano de Sau vuelve a cubrir la iglesia
El embalse, que ha pasado del 5% al 68% de reservas en apenas un mes, se ha llenado de visitantes este fin de semana para comprobar como Sant Romà de Sau está de nuevo anegada
Los embalses de Catalunya llegan al 60% tres años después
El embalse de Sau, en la provincia de Barcelona, se ha llenado de curiosos este domingo que querían ver con sus propios ojos como su iglesia vuelve a estar cubierta de agua gracias a las lluvias del último mes. La iglesia de Sant Romà de Sau fue uno de los símbolos de la grave sequía que ha sufrido Catalunya en los últimos tres años, puesto que el pantano llegó a estar al 1% de sus reservas cuando la Generalitat decretó en marzo de 2024 la emergencia por la escasez hídrica.
Ubicado en la comarca de Osona, el embalse ha recibido este domingo un goteo constante de visitantes, que querían apreciar el cambio experimentado por el pantano en apenas un mes, ya que ha saltado del 5% de sus reservas al 68% actual. Actualmente tiene 110 hm3 de agua. “Es impresionante cómo ha cambiado. Personalmente me gusta mucho más verlo lleno porque el agua es vida”, explicaba el barcelonés Jordi Bonich, que ya fue a ver el embalse cuando estaba prácticamente vacío y quiso regresar ahora para realizar la comparativa.
Los visitantes se acercan al pantano de Sau para ver la iglesia de Sant Romà de Sau de nuevo cubierta de agua
La mayoría de los curiosos que andaban este domingo por Sau buscaban inmortalizar el campanario de la iglesia del antiguo pueblo de Sant Romà, que ya prácticamente está cubierto de agua. Para muchos, se trata del termómetro de las reservas hídricas de Catalunya, aunque en realidad no sea el mejor indicador para ello, puesto que está conectado con un segundo embalse, el de Susqueda, que es el que suele mantenerse más estable.
El pantano de Sau, en lo peor de la sequía. Archivo EFE/Siu Wu
El embalse de Sau, que pertenece al río Ter, se integra a su vez en el sistema de abastecimiento Ter-Llobregat, que es el que distribuye el agua al área metropolitana de Barcelona y a Girona, principalmente. Con las precipitaciones de marzo, esta unidad hídrica se encuentra ahora al 61% de su capacidad, cuando hace un año estaba al 16%.
La situación actual en Catalunya es la de haber salido técnicamente de la sequía. El 60% de reservas, un umbral que han gran parte de las unidades de embalses catalanes, es el que marca el salto del estadio de alerta o prealerta al de normalidad, en el que ya no hay ninguna restricción al consumo de agua. Aun así, la Generalitat se ha querido dar margen antes de decretar el fin de las restricciones, con lo que todavía hay numerosas zonas en alerta.