
El presidente de Seat, Wayne Griffiths, deja la compañía por motivos personales
El vicepresidente ejecutivo de producción y logística de la compañía automovilística, Markus Haupt, asumirá la dirección interina de la empresa; el sucesor se anunciará próximamente
Seat ve viable un acuerdo con la UE para evitar los despidos por los aranceles a su eléctrico fabricado en China
El presidente ejecutivo de Seat, Wayne Griffiths, deja la compañía a petición propia para afrontar “nuevos retos profesionales”. El vicepresidente ejecutivo de producción y logística, Markus Haupt, asumirá el liderazgo interino de la compañía; su sucesor se anunciará próximamente, según un comunicado de la compañía automovilística.
El presidente del Consejo de Supervisión de Seat y Cupra, Thomas Schäfer, afirma que Wayne Griffiths “ha realizado una excelente labor en el desarrollo de la marca Cupra y la reestructuración de la compañía. Su comprensión de la marca es excepcional. Es, en el mejor sentido de la palabra, un auténtico apasionado por los coches. Le agradecemos su excelente contribución y le deseamos todo lo mejor para el futuro».
Griffiths fue nombrado presidente ejecutivo de Seat y Cupra en 2020, tras la marcha de Luca de Meo a Renault, y ha desempeñado un papel decisivo en el desarrollo de la marca, que ya había empezado bajo la batuta del italiano y con el mismo Griffiths como vicepresidente comercial. Bajo su liderazgo, Cupra lanzó el primer modelo totalmente eléctrico de la marca, el Cupra Born, en 2021, se ha convertido en una marca independiente dentro del Grupo Volkswagen y ahora es una de las marcas de automóviles de mayor crecimiento en Europa.
De hecho, Cupra está a punto de dar el sorpasso a Seat. Durante el año pasado, el grupo entregó 558.169 coches, por encima de los 519.175 del año anterior (+7,5%) y Cupra siguió batiendo récords, al vender 248.123 unidades, acercándose a los 310.046 coches entregados por la marca Seat. Cerró el año con un aumento en el número de entregas del 7,5% y una facturación récord de 14.530 millones de euros, de la que Cupra representó más del 50%. El beneficio después de impuestos fue de 537 millones de euros (25 menos que en el año anterior, cuando pudo apuntarse más créditos fiscales por las pérdidas de años anteriores).
En la rueda de prensa de resultados, a mediados de marzo, Seat destacó que el ejercicio financiero había sido “récord” en un contexto muy difícil y lamentó que el crecimiento económico lento, el auge de la competencia y la lenta absorción de vehículos eléctricos había “impactado a los márgenes” del grupo.
Incógnitas e incertidumbre
La salida de Griffiths tiene lugar en un momento delicado para Seat por los aranceles europeos impuestos al Cupra Tavascan, el vehículo eléctrico que Seat produce en China, y los efectos de esta decisión sobre la producción en la planta de Martorell (Barcelona).
La filial del grupo alemán Volkswagen ha lanzado la idea de que puede llevar a cabo un recorte de empleo, que podría afectar a España, como consecuencia de los aranceles que la Unión Europea ha decidido aplicar a los coches eléctricos fabricados en China. Su consejero delegado, Wayne Griffiths, aseguró hace unas semanas a la agencia Reuters que la división del grupo germano se verá obligada a recortar su producción y a reducir su plantilla en 1.500 personas si la Unión Europa no se replantea su política arancelaria antes de finales de marzo.
Estos aranceles de la UE a la importación del Cupra Tavascan suman actualmente un 30,7%, del cual un 10% ya estaba previsto anteriormente y un 20,7% se ha fijado de forma adicional.
La producción de cada vehículo eléctrico permite compensar las emisiones producidas por los de combustión. En consecuencia, si Seat dejara de producir el Tavascan en China debido a los aranceles, la planta de Martorell debería recortar significativamente las unidades de coches de combustión que produce y podría exponerse a perder los 1.500 empleos mencionados.
La salida de Griffiths también ha supuesto una “sorpresa total” para los sindicatos, que nada más conocer la noticia re han reunido en un comité intercentros para analizar la situación. “Hay que ver quién viene y para qué. Markus Haupt nos parece bien pero es una solución interina. El nuevo presidente debe tener la misma línea de trabajo que Griffiths”, ha manifestado el líder sindical de CCOO en Seat, Rafael Guerrero, para quien “una de las grandes incertidumbres es la electrificación de la marca Seat”.