
La Eurocámara salva por la mínima la arremetida de las derechas contra las ONG que defienden la agenda verde
La mayoría del Partido Popular Europeo y las fuerzas de la ultraderecha votan a favor de que la Comisión Europea retire su plan de trabajo del programa LIFE, dedicado a proyectos medioambientales, bajo el pretexto de que se financia a ONG para hacer lobby a favor del Pacto Verde
Era una votación sin efecto jurídico vinculante, pero con una importante carga simbólica. El Partido Popular Europeo y la ultraderecha habían planteado objeciones al plan de trabajo y a la financiación del programa LIFE, dedicado a proyectos medioambientales como la Red Natura, bajo el pretexto de que nutre de recursos económicos a las ONG medioambientales para hacer lobby a favor del Pacto Verde Europeo. Aunque el gobierno comunitario ha llegado a un acuerdo con el PPE, que es el grupo más grande de la ‘mayoría Von der Leyen’, para que rechazara su propia moción a cambio de una declaración sobre la financiación de las ONG, la mayoría del grupo, entre ellos los eurodiputados del PP de Alberto Núñez Feijóo, han mantenido su voto a favor y la arremetida se ha salvado por un voto de diferencia.
Los populares europeos, junto a la extrema derecha de los Reformistas y Conservadores, y el grupo de la ultraderecha de los Patriotas del que forma parte Vox, presentaron sendas objeciones para que la Comisión Europea retirara su propuesta y presentara un nuevo proyecto. “El programa de trabajo 2025-2027 carece de las salvaguardas suficientes para prevenir vulneraciones del principio de separación de poderes, como medidas que prohíban las actividades directas o indirectas de lobby sobre expedientes en marcha”, señalaba el texto presentado por los populares y ECR, que finalmente se ha rechazado con 41 votos en contra (entre ellos tan solo tres del PPE, socialistas, liberales, verdes y la izquierda), 40 a favor (la mayoría del PPE y los tres grupos de la extrema derecha) y dos abstenciones (del PPE).
Para evitar la derrota política que habría supuesto que las objeciones salieran adelante, aunque no tuviera un efecto vinculante, la Comisión Europea ha negociado una “declaración” que aprobará este martes el Colegio de Comisarios para calmar al PPE, que es el partido de la presidenta Ursula von der Leyen, con la intención de “dar las garantías necesarias”, según ha dicho en el debate de la Comisión de Medio Ambiente el representante del ejecutivo comunitario.
Sin embargo, el impulsor de la moción, Sander Smit (del partido democristiano holandés) ha considerado insuficientes las palabras del técnico comunitario y ha exigido que leyera el texto pactado. El representante de la Comisión Europea se ha negado recordando que le tiene que dar el visto bueno el Colegio de Comisarios. Ante esa situación y a pesar de que los populares europeos habían decidido votar en contra de su objeción, la mayoría del grupo ha votado a favor, al igual que ECR, que ha insistido en que no sabe cómo se ha gastado el dinero por parte de las ONG.
El Programa LIFE es el principal instrumento de financiación de la Unión Europea para la acción medioambiental y climática y tiene presupuestado para el periodo 2021-2027 5.400 millones de euros, que suponen sólo el 0,3% del presupuesto de la UE para ese periodo. El grueso del dinero se destina a iniciativas como la Red Natura y tan solo 15,6 millones al año se destinan al funcionamiento de ONG medioambientales y organizaciones de la sociedad civil.
La arremetida del PPE y la ultraderecha contra las ONG medioambientales se produce en plena marcha atrás de la agenda verde europea. A raíz de las protestas de los agricultores y la presión de algunos sectores, como el del automóvil, la UE ha ido rebajando la ambición del Pacto Verde Europeo, que tiene por objetivo alcanzar la neutralidad climática en 2050 y que en 2030 se hayan reducido las emisiones en un 55%.