Pepe Álvarez (UGT): «¿Dimisión de Mazón? Es un clamor, cómo no vamos opinar como la mayoría de valencianos»

Pepe Álvarez (UGT): «¿Dimisión de Mazón? Es un clamor, cómo no vamos opinar como la mayoría de valencianos»

El secretario general de UGT habla por primera vez tras la DANA del presidente del Gobierno valenciano, afirma que «las responsabilidades políticas son flagrantes» y sobre el posible recorte del 30% en las subvenciones dice que en realidad la intención es «eliminar un modelo de sociedad en la que haya equilibrios»

Ismael Sáez se despide de la dirección de UGT con un recado a PP y Vox: acudirán a los tribunales si se retiran las ayudas

Esta semana se ha celebrado el X Congreso Nacional de UGT PV en el que Ismael Sáez ha cedido el testigo como secretario general de la organización valenciana a Tino Calero, quien fue proclamado este viernes. El máximo dirigente del sindicato, Pepe Álvarez (Belmonte de Miranda, Asturias, 1956) participó en el acto de clausura que se celebró el pasado viernes 4 de abril arropando a Calero y atendió a elDiario.es para analizar diversas cuestiones de la actualidad valenciana y estatal.

Ha habido un relevo pacífico y unitario al frente de la dirección de UGT-PV, ¿qué importancia le da a este hecho?

Yo creo que el auge del País Valencià está en un buen momento, diría que en un magnífico momento. Sinceramente, creo que Ismael Sáez ha hecho una gestión brillante, le tocó asumir la dirección cuando había bastantes dificultades y creo que ha tenido capacidad de llevar el sindicato a buen puerto con un amplio consenso. Yo siempre digo que par valorar a los dirigentes no solo es qué hemos hecho, sino cómo nos vamos, cómo dejamos el sindicato y desde ese punto de visto la gestión del relevo ha sido muy positiva. En cuanto al nuevo secretario general valenciano, Tino Calero, creo que es una persona discreta, que siempre ha estado trabajando, construyendo el sindicato, con una gran experiencia y que reúne consenso, cosa que no es sencilla cuando tienes una trayectoria tan dilatada. Me parece una persona que dejará su impronta y que con esa discreción que tiene dará que hablar.

Antes de entrar en cuestiones concretas, ¿cómo ve el futuro político y social a corto plazo en la Comunitat Valenciana tras la aprobación de los presupuestos pactados entre el PP y Vox?

La verdad es que el panorama es muy complejo. Es bastante surrealista el acuerdo del PP y de Vox para los presupuestos porque vuelven los mismos que generaron el caos que hemos vivido durante la DANA. Aquí Vox escurrió el bulto, pero tuvo las responsabilidades de Protección Civil hasta que salió del Gobierno poco antes de la riada y fueron unos incompetentes absolutos. De esa situación vino la consecuencia de lo que hemos padecido en la DANA. Y ahora se repite y con el mismo esquema negacionista. Negar en la Comunitat Valenciana, en los pueblos afectados por la DANA el cambio climático me parece que es un insulto a la inteligencia. Por lo tanto, volver a caer en las mismas situaciones que nos trajeron hasta aquí parece algo surrealista solo cinco meses después del mayor desastre natural que hemos vivido. Eso de entrada ya es chocante. Después hay dos cuestiones muy importantes. Tenemos que depurar responsabilidades por cómo se afrontó la DANA y lo tenemos que hacer con una cierta rapidez, no podemos estar eternamente esperando a ver cómo se afronta esto porque inmediatamente deberíamos de pensar no solo en cómo se gestionó, sino qué tenemos que hacer para que esto no vuelva a pasar nunca más.

Dos de las cosas que ha puesto de relieve la DANA ha sido la precariedad del personal del 112 y del cuerpo de bomberos, ya sea forestales o de los consorcios. ¿Qué medidas habría que aplicar?

Yo he tenido la oportunidad de hablar con los trabajadores del 112 y es algo que venimos diciendo desde hace mucho tiempo, no es de ahora, y es evidente que ese servicio no puede ser una contrata de la Generalitat. Necesita ser una parte de la administración pública, tener medios suficientes que es evidente que no tenía como ha puesto de manifiesto la jueza de Catarroja. También estuve con los bomberos en una visita que hice y es evidente que no tenemos medios por una parte porque no se convocan las plazas que deberían convocarse para una situación de normalidad. Hay que tener en cuenta que estamos en una zona de alto riesgo y por lo tanto hay que ver cómo afrontar eso. Además, hay una descoordinación absoluta entre los parques de bomberos. No solo no depuramos responsabilidades, no solo la no depuración está impidiendo que se pueda visualizar y hacer el proceso de reconstrucción más participativo y más democrático, sino que además tenemos más de lo mismo.


Pepe Álvarez durante la entrevista.

Cuando habla de depuración de responsabilidades, ¿habla del presidente Carlos Mazón, cree que debe dimitir?

La verdad que no me corresponde a mí decir algo que todo el mundo sabe y dice. Yo creo que es un clamor, pero no les daré yo la oportunidad de que digan que alguien de fuera viene a decirles lo que tienen que hacer los valencianos y las valencianas.

¿Pero cuál es su opinión al respecto?

¡Cómo no vamos a opinar nosotros lo que opina la inmensa mayoría de los valencianos y las valencianas! Es tan evidente… lo que pasa es que ese es un tema que deberían resolver de forma inmediata, ya lo tenían que haber hecho hace tiempo. Las responsabilidades políticas a mí me parece que son flagrantes, no sé si habrá más o no, yo no le deseo mal a nadie, pero las familias de las víctimas y las propias víctimas necesitan que se les den respuesta.

¿Consideran al presidente del Consell y a su Gobierno interlocutores válidos para afrontar los retos y el diálogo social que se requiere para afrontarlos?

Yo creo que esa pregunta se la tiene que hacer a Tino. En todo caso, a mí me parece que el presidente Mazón, desde la reunión que tuve con él hace tiempo, mucho tiempo antes de la DANA, hasta hoy, parece que hay un cambio de consideración hacia los sindicatos que tiene más que ver con su situación que con el papel de las organizaciones sindicales. Aquel día que nos reunimos recuerdo que todo eran buenos deseos, participación, hasta el punto de que le dije que una parte de la participación no nos interesaba porque la gestión la tiene que hacer el Gobierno. El desarrollo del diálogo social lo tiene que hacer el Gobierno. Desde ahí hemos pasado a que una vicepresidenta (en alusión a Susana Camarero), en un ataque de sinceridad, se le ocurre decir que las subvenciones a los sindicatos son incompatibles con decir lo que pensamos tras unas declaraciones de Ismael. Esto es una concepción terrible de la gestión del Gobierno. Qué se han creído, ¿que el Gobierno es de ellos? Nuestra misión es una misión constitucional, hay que tener respeto para las organizaciones sindicales. Esta arbitrariedad que plantean algunos de que las subvenciones son a cambio de silencios que se las metan donde les coja. Todo eso demuestra hasta qué punto estamos en el trumpismo porque en el fondo esas son las posiciones de Trump o de Milei.

Precisamente, el día de la DANA, en una reunión con la patronal y los sindicatos antes de su comida en El Ventorro, Mazón calificó de exageradas la suspensión de clases de la Universitat de València, ¿es la prueba más palpable del negacionismo del que hablaba antes?

Sí, sí, lo conozco más o menos porque tuve la oportunidad de hablar con Ismael el 29 de octubre antes y después de lo que pasó. Yo creo que eso es un poco el desprecio a la ciencia. ¿Alguien puede pensar que los servicios meteorológicos que tenemos de manera gratuita hacen previsiones para fastidiar a alguien? No, yo creo que tenemos que respetar a la ciencia. Y oye, si te equivocas por exceso no pasa nada. Igual hay algún hotelero que se cabrea, o alguna empresa, pero cuando uno gobierna tiene la obligación de tomar decisiones con los elementos que tiene. En ese sentido, la Universitat tomó las decisiones oportunas en el momento adecuado y el presidente Mazón y su Gobierno no lo hicieron.

¿Creen que el PP accederá a la propuesta de Vox de recortar el 30% de la aportación de la Generalitat Valenciana a los sindicatos?

Bueno, primero vamos a ver si después del lío este de Trump el PP se anima a seguir haciendo presupuestos con Vox en más comunidades autónomas o no. La experiencia que tenemos de los acuerdos de Vox en los gobiernos autonómicos en relación con las partidas, que en realidad son de pago por el trabajo de las organizaciones sindicales, en casi todas las comunidades autónomas se fueron restableciendo. Pero este es un tema que me preocupa relativamente. Creo que si caen las subvenciones lo que van a caer en todo caso son los derechos de los trabajadores de la Comunitat Valenciana porque vamos a tener menos recursos para hacer la acción que la Constitución nos obliga. La estructura del sindicato se financia con la cuota de los afiliados. No es verdad que se financie la vida de las organizaciones. La cuestión es que en España hay una Constitución que nos obliga a que, por ejemplo, en los planes de igual en las empresas tiene que haber acuerdo con las organizaciones sindicales. Para que sepamos la magnitud de lo que hablamos, hacer unos planes de igualdad en las empresas de nuestro país, solo a la UGT le cuesta más de 15 millones de euros. Nuestra subvención estatal en 2024 fueron 17 millones para todos los sindicatos de los cuales a la UGT le tocaron 6,1 millones. También la Generalitat debe cubrir la parte que le toca porque la ley dice que la negociación se tiene que llevar con los sindicatos mayoritarios. Igual que ellos están representados en el Parlamento y yo tengo que aguantarlos, ellos tienen que aguantar que los trabajadores y trabajadoras cuando van a votar deciden qué sindicatos son los que quieren que les representen. En cuanto a la negociación de los convenios colectivos, UGT tiene a 2.000 personas en toda España dedicada a esa tarea a tiempo completo con cargo a la organización. Todo este coste, ¿por qué lo van a pagar los afiliados si es para todos los trabajadores y trabajadoras?.


Pepe Álvarez antes de la jornada de cierre del congreso de UGT PV.

¿Y si finalmente el PP aprueba ese recorte del 30% tomarán alguna medida jurídica o de presión en la calle?

Pues vamos a verlo, yo creo que tenemos más de una opción. Como decía, cuando se hace eso hay que tener claro que lo que se quiere hacer es eliminar un modelo de sociedad en la que haya equilibrios y en la que las organizaciones sindicales puedan ejercer ese contrapeso o esa presión que en ocasiones llega a la huelga. A partir de ahí tenemos la Organización Internacional del Trabajo, sobre todo teniendo en cuenta las declaraciones de la vicepresidenta porque no es una cosa que venga casual, es una cosa que viene después de amenazarnos. Yo sé que seguramente fue un momento que no se pensó mucho lo que decía, pero me parece que hay más de una posibilidad y supongo que la UGT del País Valencià lo valorará y contará con nuestro apoyo y asesoramiento.

¿Cómo ve el futuro de Ford en Almussafes?

Yo creo que nuestra gente en Ford ha hecho un trabajo extraordinario. Si Ford está hoy abierta, buena parte tiene que ver con este trabajo formidable que ha hecho nuestra organización y que ha contado siempre con un respaldo muy mayoritario. Hemos ido haciendo en este periodo de cambio del modelo de motor de explosión a eléctrico llevamos un periodo largo de adaptación. Aquí hay un problema de fondo y es que el coche eléctrico puedas utilizarlo en cualquier sitio porque tienes elementos para poder recargar las baterías como hoy tienes para poner gasolina. El retrasar todo eso está generando algunas dificultades. El ritmo de la infraestructura del coche eléctrico no está avanzando al ritmo que se había planteado, sin entrar en otras cuestiones como las ayudas para la compra de coches eléctricos. En ese contexto todas las empresas están viendo cómo hacen ese tránsito manteniendo plantillas y actividad. Ahora, después de los aranceles de Trump, se han abierto algunas nuevas nubes que no sabemos que tienen de cierto. Yo estoy en contacto con nuestro delegado, Carlos Faubel, y vamos a ir viendo esto como lo hacemos, pero estoy convencido de que este obstáculo podremos salvarlo. La planta de Ford en Almussafes es muy productiva, muy competitivo y los esfuerzos que han ido haciendo los trabajadores creo que es el activo más importante que tenemos porque las multinacionales mantienen las plantas que son más rentables y en sentido la Ford de Valencia mantiene un alto nivel de competitividad.

En clave nacional, ¿cree que en la actual coyuntura de polarización parlamentaria saldrá adelante la reducción de la jornada laboral?

Yo creo que una modificación legislativa a partir de una iniciativa del Gobierno requiere muchos pasos. No tengo noticias de que se esté retrasando por miedo a que no salga adelante, pero si cae en la primera votación en el Parlamento será un cierto ‘zasca’ después de las expectativas que hemos creado y de los argumentos que hemos puesto sobre mesa parecería que es poco razonable. Yo si tuviera la responsabilidad de incidir en alguna de las fuerzas políticas me lo pensaría dos veces porque la reducción de la jornada de trabajo ya no es una cuestión ni del Gobierno de España solo, ni de las organizaciones sindicales. Hoy eso forma parte de una parte mayoritaria de la sociedad española que se ha demostrado que no tiene efectos negativos, que las Cortes Generales ni siquiera entren al debate, es una frustración que tendrá consecuencias sobre las fuerzas políticas que no den soporte. Aquí todo el mundo mira a Junts, pero el PP también tiene que ser consciente de mucha gente lo va a estar mirando.

¿Cómo cree que pueden afectar los aranceles de Estados Unidos al sector productivo y cómo ve las primeras medidas anunciadas por el Gobierno?

Lo que es evidente es que el Gobierno de España ha hecho un primer aterrizaje francamente positivo. El hecho de que el presidente nos haya convocado a las organizaciones sindicales y empresariales para restablecer la mesa de diálogo social como instrumento para afrontar esta nueva situación de crisis es toda una declaración de principios. La propia reunión entre el Gobierno y el PP creo que nos abre expectativas de que en este tema podríamos ir a un cierto consenso político que creo que nos ayudaría muchísimo, he tenido la oportunidad de decírselo al presidente del Gobierno en la reunión que tuvimos. Las medidas van en la buena dirección, pero incluso a día de hoy es prematuro ver cuáles van a ser las necesidades que vamos a tener para afrontar esta situación porque se sabe relativamente cuál es la incidencia que tiene en España las medidas. Lo importante a mi juicio es que la Unión Europea (UE) mantenga una posición Común para que Trump vea que no puede ir extorsionando país a país. Creo que lo importante es que la UE sea capaz de crear un fondo de contingencia. Y también es importante que la UE busque nuevos mercados. También nos engañaríamos si pensáramos que esto es una guerra arancelaria. Aquí nos jugamos el sistema democrático tal y como lo conocemos y el modelo. No es casualidad que Trump haya hecho mención a cosas como ese ataque a la igualdad o al IVA que pagamos en relación con las políticas arancelarias.