El PP le da a Vox en Sevilla una de sus mayores victorias: dirigirá una oficina antiaborto que pagará el ayuntamiento

El PP le da a Vox en Sevilla una de sus mayores victorias: dirigirá una oficina antiaborto que pagará el ayuntamiento

El alcalde José Luis Sanz presenta un centro de atención a la maternidad que su directora, que fue en las listas electorales de la ultraderecha, presenta como un bastión contra «la cultura de la muerte»

El PP de Sevilla se pliega a Vox y acepta recortar en Igualdad para subvencionar a una asociación en contra del aborto

El pacto presupuestario que suscribieron en enero PP y Vox en el Ayuntamiento de Sevilla se ha traducido este jueves en un éxito rotundo para el partido de Santiago Abascal. Si ya había ido rascando triunfos, como quitar los planes de igualdad de los sindicatos para subvencionar a una asociación provida, ahora ha conseguido la mayor de sus victorias hasta la fecha al brindarle en bandeja el alcalde hispalense, José Luis Sanz (PP), una oficina antiaborto que además dirigirá una militante de Vox.

El centro en sí ya se incluía en dicho pacto, y se presenta formalmente como la Oficina de Atención a la Maternidad municipal, cuya sede se ha presentado con un protagonismo tan destacado de Vox que parecía un integrante más del gobierno municipal. Y la formación de ultraderecha ha sido muy explícita al presentarla como un enclave “de libertad para la mujer para que tenga opciones distintas al aborto”, que hasta ahora “es lo único que se ofrece” y deja a las embarazadas sin opciones.

Las palabras son de la portavoz municipal de Vox, Cristina Peláez, y no le fue a la zaga la directora de la nueva oficina, María Pastor, abogada que fue candidata al Senado por este partido en las elecciones generales de 2023. “Hemos estado muchos años aquí en Sevilla con la cultura de la muerte, sólo se ha promovido el aborto”, por lo que el centro (que en principio abrirá el próximo 12 de mayo) lo que hará es “promover la cultura de la vida”.

“Desprecio público al feminismo”

El nombramiento de Pastor ya ha llevado a Podemos a solicitar al alcalde su reprobación, ya que resalta de ella que es “conocida por su desprecio público en redes sociales hacia los derechos reproductivos de las mujeres, el feminismo o el colectivo Lgtbiq+”. De hecho, en su perfil en X (donde ya se identifica con su nuevo cargo como directora) no faltan mensajes en esta línea, así como contra los inmigrantes.


Javier Navarro (presidente de Vox en Sevilla), Blanca Gastalver (delegada de Familia), Cristina Peláez (portavoz municipal de Vox) y María Pastor (directora de la nueva oficina) sonríen ante el alcalde, José Luis Sanz.

El alcalde, por su parte, ha intentado pasar de puntillas por todo esto para presentar la oficina como “una magnífica iniciativa” para combatir el “brutal” descenso de la natalidad en Sevilla: en la provincia ha caído en los últimos 80 años más de un 43% y desde 2015 tiene un crecimiento negativo. En un comunicado posterior del gobierno local, se ha insistido en que “esta no es una oficina contra nada, sino a favor de aquellas mujeres embarazadas que han tomado libremente la decisión de tener a su hijo y que por la circunstancia que sea necesiten ayuda”.

Una idea de lo importante que para Vox es esta oficina es cómo ha arropado su presentación a los medios, con sus tres concejales, su presidente provincial (Javier Navarro) y hasta su responsable nacional de Familia, Ainhoa García. Ésta, además de presentar el nuevo centro como ejemplo del compromiso de su formación con “la libertad, la vida y la familia”, era la encargada de mandar una andanada al presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, al que pedía que “tome el ejemplo del alcalde de Sevilla y que abandone esas políticas de izquierdas, que basta ya de despilfarrar dinero público en chiringuitos corruptos y de ideología de izquierda”.

“Esto no es un chiringuito”

Un Moreno, por cierto, que ya hizo un guiño similar en su primer mandato como presidente, cuando puso en marcha un teléfono de “violencia intrafamiliar” con el que compraba no sólo un proyecto de Vox sino también su terminología. Este servicio se incluyó en el pacto que facilitó el apoyo de la ultraderecha a su designación como presidente en 2019 y, a día de hoy, todavía sigue operativo pese a que el PP ya cuenta con mayoría absoluta.

Eso sí, los de Santiago Abascal han rechazado que esta oficina (que sigue la estela de la creada en Alicante) sea a su vez un chiringuito como los que tanto denuncian. “Para nada”, ha subrayado Cristina Peláez, una afirmación que ha apoyado en que “toda la ayuda y el equipo técnico pertenece al ayuntamiento, son funcionarios”, además de que la sede está en un edificio municipal. “No estamos contratando a nadie, así que no se puede entender como un chiringuito”.


Los tres concejales de Vox, junto a su presidente en Sevilla, la directora de la oficina y su responsable nacional de Familia, Ainhoa García.

Y de paso, ha aprovechado para lanzar el mensaje de que “tanto que se habla de emergencia climática, la emergencia demográfica la tenemos mucho más encima y es mucho más peligrosa”. “La otra”, ha apostillado, “puede ser en 30, 40 o 50 años y quién sabe si será o no”, frente a un problema demográfico que “sí que es” una emergencia.

“Atropello a los derechos de las mujeres”

La oposición de izquierdas, por su parte, está que se sube por las paredes. El PSOE califica como “un grave atropello a los derechos fundamentales de las mujeres” este centro, en el que “no sabemos muy bien qué es lo que van a hacer”. “El verdadero culpable de lo que está ocurriendo en el Ayuntamiento de Sevilla en materia de políticas de igualdad no es Vox, impulsor de esta iniciativa, sino el PP y el señor Sanz”, ha reprochado la concejal Encarnación Aguilar.

La concejal de Podemos, Susana Hornillo, ha definido por su parte la nueva oficina como “un chiringuito ideológico para boicotear el acceso de las mujeres a sus derechos reproductivos”. Además de tener claro que su objetivo es “propagar el fanatismo ultraconservador y violentar a las mujeres de Sevilla para que no hagan uso de su derecho a decidir”, considera que “este chiringuito antiaborto es una declaración de intenciones del propósito de este engendro de PP y Vox”.