
La pareja de Ayuso niega ante la jueza que el medio millón por una empresa sin valor fuera un soborno a un directivo de Quirón
Alberto González Amador defiende que la sociedad tenía ese precio por su red de distribución y tras declarar se muestra convencido de que la pieza por la que ha declarado, de corrupción en los negocios y administración desleal, se archivará después de su testimonio
La jueza imputa al fiscalista que representó a la pareja de Ayuso ante Hacienda
El empresario y comisionista Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, ha declarado este jueves ante la jueza que le investiga por varios delitos que si pagó casi medio millón de euros por una sociedad que apenas facturaba era por la red de distribución que tenía y, por tanto, no se trataba de un soborno a un directivo de Quirón, informan fuentes jurídicas. La sociedad, Círculo de Belleza S.L, era propiedad de Gloria Carrasco, esposa de Fernando Camino, presidente de Quirón Prevención, amigo y socio de González Amador y administrador en otra sociedad que facilitó que la pareja de Ayuso hubiera obtenido 2 millones por una operación de compraventa de mascarillas en pandemia.
Alberto González Amador ha declarado en el marco de una pieza separada abierta por la jueza Inmaculada Iglesias para investigar posible corrupción en los negocios y administración desleal. Durante su comparecencia, que se ha prolongado por más de dos horas, González Amador ha contestado a las preguntas de su abogado, la jueza y el fiscal, y se ha negado a responder a la acusación popular, que ejercen PSOE y Más Madrid.
Alberto González Amador ha trasladado su convencimiento de que la pieza por la que ha declarado, de corrupción en los negocios y administración desleal, se archivará después del testimonio prestado este jueves. La otra pieza, la principal, le mantiene imputado por dos delitos de fraude fiscal y falsificación de documentos.
El objeto de la declaración de González Amador ha girado en torno a la compra de la sociedad Círculo de Belleza SL y a la utilización que de ella hizo el empresario después de cambiarle el nombre. La sociedad se había constituido en 2008 y tenía como administradora única a Gloria Carrasco, una farmacéutica de León que está casada con Fernando Camino, el presidente de Quirón Prevención. El 4 de diciembre de 2020, la principal sociedad de González Amador, Maxwell Cremona SL, pagó 499.836 euros por una empresa que el ejercicio anterior había facturado 29.745 euros y cuyos activos eran tres aparatos de depilación y un viejo ordenador.
El precio desorbitado por una empresa que no lo valía sería el pago de una comisión a Fernando Camino por otro negocio. González Amador incrementó de forma espectacular sus ingresos al facturar 1.973.000 euros en 2020 por una sola operación. Se trató de poner en contacto a una empresa catalana y a otra gallega, antes de que estallara la pandemia de coronavirus, para la compraventa de material sanitario. Uno de los administradores de la empresa que compraba por más de 42 millones es Fernando Camino, el presidente de Quirón Prevención y marido de la farmacéutica que vendió su sociedad a González Amador.
Una vez adquirida, González Amador rebautizó Círculo de Belleza como Masterman & Whitaker Medical Supplie and Health Process Engineering SL. El 15 de diciembre de 2021, un año después de su adquisición, se firma un acuerdo entre las dos empresas de González Amador (Maxwell Masterman) y Quirón Prevención. Por medio de este contrato, la primera cede a la nueva sociedad la adjudicación de Quirón para la expansión en Latinoamérica y la implantación de un certificado internacional a la Fundación Jiménez Díaz, el hospital emblema del grupo sanitario en Madrid.
La misma fecha del acuerdo, el 15 de diciembre de 2021, Maxwell emite una factura con destino a Masterman en concepto de “consultoría de sistemas a clientes” por 726.000 euros. Esos ingresos proceden de Quirón Prevención.
Al día siguiente de la factura, la sociedad primera del empresario, Maxwell, traslada todas las participaciones que tiene en Masterman a González Amador. Todo el dinero que ha ganado con la operativa discreta acaba en el bolsillo de la pareja de Ayuso.
Masterman, la empresa que había comprado González Amador a la mujer de Camino, no tenía ninguna capacidad para realizar ese trabajo de asesoría que le había encargado la otra sociedad del empresario. La juez concluye de forma indiciaria: “Se trata de una sociedad instrumental constituida y utilizada por Maxwell para trasladar ficticiamente parte de la actividad desempeñada y contratada frente a terceros, en concreto frente a Quirón Prevención SL, simulando que es la prestadora de servicios, cuando se acredita que no cuenta con los medios personales y materiales adecuados para tal fin”.
¿Y para qué? Hacienda cree que González Amador intentó obtener “una ventaja fiscal inadmisible”. Se trataba de crear, “de forma artificial, unas bases imponibles negativas a compensar en ejercicios futuros”. Haciendo así las cuentas, la nueva empresa se anotó ese año unas pérdidas de más de 222.000 euros. Con esa factura falsa, generó un gasto deducible con el que se apuntó un crédito fiscal a futuro para poder compensarlo con una desgravación fiscal cuando empezase a declarar beneficios. En la pieza principal, González Amador está acusado de dos delitos fiscales, en los ejercicios 2020 y 2021, que ascienden a 350.951 euros.