
Trapero revela que su denuncia por la Operación Catalunya se ha archivado: «Me hubiese gustado otro trato de la Fiscalía»
El major reivindica su modelo policial: «Una policía democráticamente avanzada no puede autogobernarse, tiene que ser de todos y no hacer partidismo»
Hemeroteca | Más Trapero y menos Orriols; por Neus Tomàs
El director general de la Policía de la Generalitat, el major de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, ha desvelado este jueves que la Fiscalía Anticorrupción ha archivado la denuncia que interpuso como víctima de la Operación Catalunya. “Me hubiese gustado otro trato de la Fiscalía”, ha lamentado en una entrevista en la Cadena SER.
En la primera entrevista que ofrece en cuatro años, en los que ha pasado de ser jefe policial a ocupar responsabilidades políticas como director general en el Govern de Illa, Trapero ha repasado los hechos del procés, su juicio, y la respuesta a los atentados del 2017, tanto en su faceta policial como personal. “Tuve 190 sesiones de psicólogo, no me avergüenza decirlo”, ha explicado.
Pese a no vestir ya el uniforme, Trapero ha reivindicado su idea de policía democrática que esbozó durante los años en los que estuvo al frente del cuerpo de Mossos: “Una policía democráticamente avanzada no puede autogobernarse, tiene que ser de todos, no hacer partidismo y en su función de policía judicial no puede entrar la política”.
Ha rememorado Trapero el otoño soberanista de 2017 que lo puso en la diana tanto de independentistas como de contrarios a la secesión (y del que terminó absuelto y con el respaldo de la Audiencia Nacional a la actuación de los Mossos el 1-O).
“Es bastante sencillo de entender: la policía a veces lo único que puede hacer es estropear cosas. Con dos millones de personas en la calle, lo único que puedes hacer con un uso de la fuerza es crear un problema grave”, ha aseverado sobre el día del referéndum y el papel de los Mossos, en contraste con el de Policía y Guardia Civil.
Trapero ha reconocido abiertamente la presión que recibió de la conselleria de Interior del Govern de ERC, que lo destituyó como jefe operativo del cuerpo. “Las cosas se tienen que hacer bien, fui sometido a un proceso de desgaste importante”, ha lamentado.
También ha recordado el major las maniobras de la brigada política que anidó en el Ministerio del Interior del Gobierno del PP de Mariano Rajoy para desprestigiarle.
Según ha revelado Trapero, su denuncia ha quedado archivada tras ser derivada por la Fiscalía de Barcelona al servicio de Anticorrupción en Madrid. En su escrito, de 50 páginas, el major denunció la “persecución injusta” hacia su persona realizada por “individuos que no tenían habilitación legal para hacerlo” y que solo tenía por objetivo su “descrédito y neutralización”.
“La denuncia la trabajé, entiendo algo de investigación criminal y no suelo decir nada que no pueda demostrar”, ha señalado Trapero, que ha lamentado el papel de Anticorrupción: “Yo cuando he sido procesado he dado la cara y explicaciones; ahora me hubiese gustado que la misma Fiscalía hubiese tenido otro tipo de trato conmigo, como víctima”.
Aunque ahora las ha cerrado, la Fiscalía sí llegó a abrir, al menos, pesquisas, al contrario que lo ocurrido en la Audiencia Nacional. El juez Manuel García Castellón rechazó abrir una causa después de recibir un informe de los Mossos d’Esquadra que exponía los audios del comisario jubilado José Manuel Villarejo en los que se intentaba implicar a Trapero en un caso de presunto narcotráfico, el conocido como caso Macedonia.
La causa, en la que Trapero nunca llegó a estar imputado pero que provocó un enfrentamiento entre el major y el juez instructor, Joaquín Aguirre, terminó con la absolución de todos los acusados. La sentencia de la Audiencia de Barcelona censuró la instrucción del juez Aguirre, anuló varios de los pinchazos telefónicos acordados y llegó a una conclusión rotunda: no hubo colaboración alguna de ningún agente de la policía autonómica con la presunta trama de narcotráfico liderada en realidad por un confidente policial habitual de los Mossos, Manuel G.C.