Nika, el calderón tropical que muestra al mundo el impacto de la masificación en Canarias

Nika, el calderón tropical que muestra al mundo el impacto de la masificación en Canarias

Felipe Ravina: »El objetivo del documental es mostrar que lo que nos queda es más que suficiente para seguir peleando. Si nosotros no intentamos conservarlo, nadie lo va a hacer»

Hemeroteca – Canarias saldrá de nuevo a la calle para protestar contra la inacción institucional contra el turismo de masas

Felipe Ravina creció siempre cerca del mar. “Desde que era muy chiquitito mi padre me llevaba a los charcos de Tenerife. Allí pasábamos los veranos cuando bajaba la marea”, recuerda. Poco a poco fue adentrándose en los fondos marinos de Canarias. Con el paso del tiempo, Ravina, documentalista y licenciado en Ciencias del Mar, ha sido testigo de cómo la destrucción de la costa, la masificación y la sobrepesca han ido dañando la biodiversidad del océano. Lejos de alejarse del problema, ha hecho de la protección de la naturaleza su lucha. “Intento mostrarle a la gente lo que está pasando y que así podamos recuperar lo que teníamos hace décadas”, cuenta. 

El tinerfeño es uno de los rostros de las movilizaciones contra la sobreexplotación que sufre el Archipiélago. Este año, también se ha convertido con su documental Nika, el calderón tropical en la imagen del International Ocean Film Tour, el principal festival de cine sobre los océanos de Europa.

Nika es una hembra juvenil de calderón tropical. Sin entrar en detalles ni adelantos, Ravina resume que encontrarse con ella es una de las cosas más especiales que ha vivido en el mar. 


El documentalista y graduado en Ciencias del Mar Felipe Ravina

Pertenece a la población residente de calderones tropicales más grande del mundo, localizada en la Zona de Especial Conservación (ZEC) Teno-Rasca, en el suroeste de Tenerife. Con alrededor de 600 ejemplares, este enclave se vio amenazado por el proyecto del puerto comercial de Fonsalía, un muelle de 222.000 metros cuadrados que iba a multiplicar el tráfico marino en la zona, obviando que la colisión con barcos es uno de los principales peligros que enfrentan los cetáceos en Canarias. El megapuerto fue paralizado gracias a la movilización social. 

Ahora, con Nika como protagonista, este documental dirigido también por José Hernández ha llevado a diferentes rincones del mundo cómo la masificación ha puesto en jaque la conservación del entorno marino y terrestre de la isla. “Estuve en los estrenos de Hamburgo, Berlín y Munich. Prácticamente todo el mundo allí conoce Canarias, pero la gran mayoría del público no tenía ni idea de la situación que se está viviendo aquí”, reconoce Ravina. “Que lo sepan para mí es un éxito y, al saberlo, seguramente cuando vengan al menos intentarán no contribuir a todos los problemas que se muestran en la película y que son los que estamos viviendo aquí”, añade. 


Emisario submarino en Tenerife

La película, producida por Minsk y distribuida por Kinema Producciones, podrá verse el próximo 1 de junio en el teatro Guiniguada (Gran Canaria), el 13 de julio en el Paraninfo de la Universidad de La Laguna (Tenerife), y los días 7 y 8 de noviembre en los Jameos del Agua (Lanzarote). También se proyectará en diferentes puntos de la Península, en una gira histórica apoyada por la Sociedad de Promoción Exterior de Lanzarote (SPEL). 

El documental de Nika ha obtenido la Barandilla de Oro en el CimaSub, el festival más prestigioso de España para cortometrajes y documentales marinos. Además, es finalista en el Ankara International Wildlife Documentary Film Festival y está seleccionado en el International Underwater Film Festival Belgrade. 

“Es una historia preciosa. La gente va a empatizar con los animales y, por otra parte, se muestran de forma gráfica los problemas que estamos sufriendo nosotros. Esa combinación de las dos cosas hace que la gente quiera proteger lo que tenemos”, valora el científico. Recuperar lo perdido aún es posible. “Diferentes estudios muestran la resiliencia que tiene el mar. En cuanto le das un poco de tiempo y espacio se recupera. El problema es que aquí no le estamos dejando ni tiempo ni espacio”, asevera. 

Crear reservas marinas y acabar con los emisarios de aguas fecales son dos medidas clave. “Se ha prometido que se va a acabar con los vertidos, pero el problema sigue igual. Se sigue construyendo, se sigue aumentando la población, el turismo… Si seguimos creciendo, no se va a acabar nunca”, sostiene. Para exigir una moratoria turística, límites a la compra de vivienda por parte de extranjeros, mayor vigilancia de los espacios naturales y freno al crecimiento turístico y de población, Canarias volverá a salir a las calles en mayo. 


Fotograma del documental ‘Nika, el calderón tropical’

Las movilizaciones tendrán lugar poco más de un año después del pasado 20 de abril, cuando miles de personas protestaron y exigieron también la suspensión de proyectos como el complejo de lujo Cuna del Alma, el circuito del motor o el hotel de La Tejita. En todo este tiempo “no ha cambiado absolutamente nada”. “Dijeron que iban a hacer unas mesas de expertos sobre la moratoria turística y la ecotasa, pero no contaron con las asociaciones convocantes ni con nadie de las protestas”, critica Ravina. “No es solo que no hayan hecho algo en favor de lo que pedían las manifestaciones, sino que han trabajado activamente para lo contrario”, subraya el documentalista, poniendo como ejemplo la reactivación de las obras de Cuna del Alma.

A pesar de que las administraciones hayan hecho caso omiso a las peticiones, el divulgador anima a seguir luchando “por todo lo que nos queda por proteger”. “Ese es el objetivo que teníamos con Nika. Mostrar la belleza tan grande que tenemos aquí”, añade. “Lo que todavía nos queda es más que suficiente para seguir peleando. Es nuestro patrimonio y lo que hace únicas a nuestras islas. Si nosotros, que somos de aquí, no hacemos todo lo posible por conservar todo esto, nadie lo va a hacer”, concluye Ravina.