“Me dijo ‘esto se arregla con una mamada’”: tres mujeres denuncian abusos del presidente de la federación balear de patinaje

Una de las víctimas de los abusos sexuales supuestamente perpetrados por el presidente de la Federación de Patinaje de Balears (FPIB), Sebastián Rico, quien desde este lunes se sienta en el banquillo de los acusados, ha asegurado que en ocasiones la “abrazaba por la espalda” y que cuando cometía un error en el trabajo, le decía que “estaba empanada y que lo que necesitaba era un buen polvo”.

La Sección Primera de la Audiencia Provincial celebra este lunes y martes el juicio contra el máximo responsable de la FPIB por supuestamente abusar sexualmente de varias trabajadoras de la institución a lo largo de 2021. Durante la primera sesión de la vista oral, en la que la Sala ha aceptado que el acusado declare en último lugar, una de las víctimas de los supuestos abusos también ha asegurado que le decía que en lugar de pantalones tenía que ponerse “una falda más corta para poder darle pellizcos si cometía algún error”.

La mujer ha señalado que inicialmente, aunque los consideraba inadecuados, no denunció los comportamientos ni los puso en conocimiento de nadie “por miedo y por vergüenza”. Las víctimas han señalado que el acusado se jactaba de tener “buenos abogados”.

Otra de las mujeres se ha referido igualmente a los tocamientos y acercamientos, así como a los comentarios groseros que “soltaba sin venir a cuento” como “besitos en el chochito” o “necesitas unas buena follada”. Esta chica, además, se ha referido a un episodio en el que acudió a la sede de la Federación para saldar una deuda de unos pocos euros respecto a unas horas de trabajo y en la que el procesado le dijo “que se podía arreglar con una mamada”.

Tocamientos por la espalda

La tercera víctima de los supuestos hechos ha relatado que durante un fin de semana de competición en la que ella estaba trabajando en la megafonía, el procesado aprovechaba cada vez que pasaba por la mesa aprovechaba para “frotarse” y realizarle tocamientos por la espalda. Sobre este episodio, varios testigos integrantes de la junta directiva han justificado que se trataba de un pasillo estrecho y que era complicado atravesarlo sin tocar a quien estuviera sentado.

El juicio también ha contado con el testimonio de otras trabajadoras que corroboraron el carácter obsceno del acusado. Una de ellas, tía de una víctima, aseguró que en el mundo del patinaje era conocido que los comentarios sexuales hacia las deportistas eran frecuentes, aunque las quejas de los padres nunca eran atendidas.

Confianza en el presidente

Durante la declaración de los testigos propuestos por la defensa del presidente de la Federación, una de las integrantes de la junta directiva ha admitido que en el momento de tener conocimiento de las denuncias no se actuó ni se llamó a las denunciantes para valorar su versión “porque confiaban en su inocencia”. Esta testigo ha asegurado que nunca tuvo conocimiento de hechos similares a los denunciados ni fue testigo de comentarios o comportamientos inadecuados.

Otro de los colaboradores de la Federación ha admitido que en el momento de tener conocimiento de las denuncias le dijo al presidente “que estuviera tranquilo, que con la verdad se va a todas partes”. En la misma línea que la anterior testigo, también ha insistido en que nunca escuchó de boca del presidente de la Federación comentario obsceno alguno.

“Me extrañó muchísimo”, ha dicho el vicepresidente de la Federación en el momento de recordar el momento en que a través de la prensa se enteró de la denuncia. Este testigo ha reconocido igualmente que no contactaron con las supuestas víctimas ni actuaron de ningún modo. “El presidente tenía que seguir”, ha reiterado.

Una trabajadora, que entró en la federación como administrativa después de las denunciantes ha descrito el trato con el acusado como “absolutamente bueno” y ha indicado que nunca le profirió palabras obscenas o tuvo hacia ella comportamientos inadecuados.

Los testigos que forman parte de la junta directiva de la Federación han coincidido a la hora de señalar que únicamente tuvieron conocimiento de los hechos hasta que tuvo conocimiento de las denuncias y que nunca percibieron comportamientos o comentarios malsonantes respecto hacia otras personas.

Cinco años de prisión

La Fiscalía pide para el acusado cinco años de cárcel por unos hechos que se remontan a 2021 cuando, según el escrito de acusación, el acusado habría pronunciado frases obscenas a trabajadoras de la Federación al tiempo que las manoseaba.

A otra de las trabajadoras de la institución, según apunta el escrito de acusación, el acusado le realizaba continuamente comentarios como “si quieres lo arreglamos con una mamada” o “si quieres echamos un polvo”. También, según Fiscalía, le hacía tocamientos.

El escrito señala que, también en 2021, el investigado habría realizado diversas insinuaciones a otra trabajadora intentándola masajear en varias ocasiones a pesar de la negativa de la misma.

La Fiscalía considera los hechos constitutivos de tres delitos de abuso sexual y pide para el acusado 20 meses de prisión para cada uno de ellos. También solicita que el procesado indemnice a las tres víctimas con 2.000 euros a cada una.