Un pueblo dividido en dos y vecinos aislados tras el derrumbe de su puente: «Los que podemos, tenemos un coche a cada lado»

Un pueblo dividido en dos y vecinos aislados tras el derrumbe de su puente: «Los que podemos, tenemos un coche a cada lado»

En marzo se derrumbó parte del puente medieval de San Esteban de Gormaz, el único que conecta ambas partes del municipio y parte de la N-110 sobre el Duero

Las fuertes lluvias dañan y obligan a cerrar el puente de la N-110 sobre el Duero en San Esteban de Gormaz

Son doscientos metros de puente que no pueden recorrer en coche y que separan en dos San Esteban de Gormaz (2.935 habitantes, Soria). Las lluvias de principios de marzo dañaron la estructura del puente y eso obligó a cerrar la N-110 sobre el Duero. La Subdelegación del Gobierno está trabajando en arreglar la infraestructura, una obra que espera haber terminado dentro de mes y medio, pero de momento solo hay dos opciones: cruzar andando el puente medieval mientras se ejecutan las obras o hacer casi una hora extra de carretera.

“Los que podemos, tenemos un coche a cada lado y cruzamos a pie, pero imagina cómo se organizan los que solo tienen uno, o los agricultores que tienen a un lado la maquinaria y en el otro las tierras”, resumen algunos de los afectados. “El pueblo se ha fragmentado en dos”, resume el alcalde, Daniel García. Las empresas —especialmente de comercio y hostelería— están sufriendo “pérdidas generalizadas” de un 30% de media, y en algunos casos del 50%, según los cálculos de la Cámara de Comercio de Soria.

Juan Carlos Gil es pescadero en San Esteban y considera que está entre los afortunados. “Mi producto viene desde Aranda de Duero y me afecta menos, pero hay otros que han tenido que subir los precios por el coste extra del transporte”, explica a elDiario.es este emprendedor, que agrupa varios pedidos que proceden ‘del otro lado’ del puente para solo hace un viaje. Porque el trayecto que antes era de cinco minutos, ahora es de más de media hora.


Las obras del puente medieval de San Esteban de Gormaz, en Soria.

“En San Esteban hay unas 800 personas aisladas por las obras del puente. Al otro lado hay una zona residencial, el polígono y doce de las 18 pedanías del municipio”, concreta el alcalde. En ese ‘otro lado’ reside Félix junto a su familia. “Tenemos un coche a cada lado para llevar al pequeño a la guardería. Lo aparcamos junto al puente, sacamos al niño en la sillita, cruzamos el puente y le metemos en el otro coche para poder llevarle y luego ir a trabajar”, apunta Félix, que ya rechaza hacerse “mala sangre”. “He asumido que va a ser todo el curso así y pienso: ‘ya queda un día menos para que todo sea normal’”, concluye.

El puente se ha habilitado para el paso peatonal: a medida que avanzan las obras, cambian las balizas y la zona por la que los ciudadanos pueden circular; pero este tráfico no es igual de sencillo para todos. El acceso es más complicado si circulas en silla de ruedas o si tienes otro tipo de dificultad. “Hay una vecina que tiene cáncer y el marido se las ve y se las desea para poder llevarla a sitios como el centro de salud… hay tierra en la zona, las rampas… Tiene que tener mucho cuidado”, reflexiona Félix. También hay unas pasarelas peatonales, pero que solo se pueden utilizar si el río no está muy crecido y que aun así son resbaladizas. Marta, por ejemplo, asegura que ella no pasa nunca por las pasarelas.

Otros vecinos aseguran no sentirse seguros al pasar por el puente mientras se están realizando las obras, aunque esté autorizado. Iván tiene grabado cómo su hija mayor (4 años) comentó que su hermana pequeña, de 16 meses, no sabía nadar si se caía al río. “Se pidió a las autoridades que nos dieran por escrito que el puente es apto para su uso peatonal, y no nos han dado. Siento que nos toman el pelo, que nos vacilan”, lamenta. elDiario.es ha consultado esta cuestión con la Subdelegación del Gobierno, y aseguran que se corta el paso cuando hay riesgo para los peatones.

La carretera es la otra opción, pero tampoco es la ideal, según los vecinos, que tienen que ir hasta Langa de Duero para ir a lugares que están conectados con la N-110. Raquel es auxiliar de Ayuda a Domicilio ha pasado de recorrer cinco kilómetros a 30. “Necesito 30 minutos para ir y 30 para volver… Es una hora que pierdo todos los días. Pero no solo es eso, es que la carretera está desastrosa en los últimos 14 kilómetros: está llena de baches, hay mucho tráfico y muchos camiones, porque los han desviado por esa carretera, y los animales que salen a la calzada”, relata Raquel, que explica cómo en un solo día se pudo encontrar hasta cuatro animales en la carretera. Además, algunas trabajadoras no tienen siquiera claro si se les va a compensar económicamente por este desplazamiento.

Iván también es agricultor y explica que lo que es un trayecto de tres minutos se ha convertido en 40 kilómetros de viaje. Que, si son con un tractor y dependiendo del apero, supone una hora y media o dos horas de ida, y otras tantas de vuelta. Pero también piensa en el trastorno que supone para sectores como la construcción, el reparto de paquetes, la carpintería, la bodega o la gasolinera. “Antes había mucha gente que circulaba por aquí y paraba a comer, a pernoctar o echar gasoil, y ahora si le sacas el tráfico del pueblo, no le dejas morir, pero casi”, reflexiona. Esmeralda, que también vive en San Esteban, continúa en la misma línea: “El pueblo está desértico y nos tienen totalmente abandonados”.


El puente de los 16 ojos, en una imagen de archivo.

El alcalde de San Esteban insiste en pedir al Gobierno que el Ejército instale un puente provisional mientras se hacen las obras del puente de los 16 ojos. “Queremos un puente alternativo y que se tomen el tiempo que necesiten en reparar el otro”, insta. Desde la Subdelegación del Gobierno aseguran que las obras de emergencia del puente están “muy avanzadas” y descartan instalar este puente provisional porque esperan restaurar la circulación “un poco más reducida” dentro de mes y medio. En la siguiente fase se repararán los tajamares y se reforzarán los voladizos de hormigón de las aceras y está previsto que puedan empezar a circular también los vehículos pesados.

El regidor de San Esteban lamenta que no ha recibido respuesta por parte del Ministerio de Transportes y que las tres reuniones que ha tenido con el subdelegado del Gobierno hayan sido para transmitir información de manera unidireccional. “Hemos pedido otra cita a Óscar Puente y, si todo sigue igual, iremos a Bruselas”, asegura Daniel García, que alude no solo al los daños económicos, sino también a los perjuicios del día a día que viven los del pueblo.

Puente provisional

Este lunes, la Junta ha anunciado que, de forma conjunta con el Ministerio de Defensa y el Ayuntamiento de la localidad, se ha tomado la decisión de instalar un puente provisional de los que dispone el Ejército de Tierra. El Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros número 12 del Ejército de Tierra, que se encuentra desplegado en Zaragoza será el encargado instalar la solución temporal mientras se desarrollan las obras de reparación del viaducto medieval.

La intervención de la Junta, informan en un comunicado, consistirá en la realización de las infraestructuras de apoyo del puente provisional en ambos márgenes y los viales necesarios para conectar el puente provisional con los accesos rodados ya existentes, lo que se realizará por la empresa pública Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl).

El trabajo ya avanza, puesto que ya se dispone de un anteproyecto y memoria valorada de las obras –con un importe máximo de 700.000 euros más IVA–, así como de la declaración de emergencia, implicando a Somacyl. Técnicos y responsables de esta empresa pública adscrita a la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio y del Ejército ha realizado una visita de análisis en el terreno el pasado día 3 de abril, con la intervención del Ayuntamiento de San Esteban de Gormaz, y ya se trabaja en la documentación y permisos necesarios para poder comenzar las obras en el más breve plazo posible.

A fin de posibilitar la contratación por emergencia, el pasado día 3 de abril, el Consejo de Gobierno, a propuesta de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, ha designado a ésta como órgano responsable de la contratación de obras, adquisición de bienes y prestación de servicios necesarios para esta actuación, permitiendo la tramitación de estos contratos por vía de emergencia, según lo establecido en el artículo 120 de la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público.