Cremas, maquillaje o protección solar: ¿es recomendable usar los cosméticos si están caducados?

Cremas, maquillaje o protección solar: ¿es recomendable usar los cosméticos si están caducados?

Los cosméticos en Europa están regulados y deben mostrar en la etiqueta cuándo es seguro aplicarlos

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Aunque puedan parecer tan eternos como los resultados que prometen, el maquillaje y los productos de cuidado de la piel, como cremas, sérums y lociones, no duran para siempre. Con el tiempo, sus ingredientes pierden eficacia e incluso pueden descomponerse y volverse perjudiciales para la piel. 

La fecha de caducidad de los cosméticos

Los cosméticos están formulados con ingredientes activos que, con el tiempo, pueden oxidarse, separarse o contaminarse con bacterias. Por ejemplo, todas las grasas se enrancian con el tiempo (una forma de oxidación) y adquieren ese olor característico que nos indica que no deberíamos ponérnoslos encima. 

Las vitaminas que se anuncian con grandes letras en las etiquetas son famosas por ser compuestos muy delicados que se degradan por la exposición al aire, la luz solar o los cambios de temperatura. En otros casos, los cosméticos tienen extractos naturales de plantas, que como cualquier materia orgánica puede sufrir contaminación microbiana, especialmente en el caso de las cremas en las que ponemos nuestros dedos, acelerando su deterioro.

Algunos de los ingredientes de los cosméticos que son más propensos a degradarse son:  

Vitamina C (ácido ascórbico): se oxida rápidamente al contacto con el aire, volviéndose menos efectiva y pudiendo causar irritación en la piel.  
Retinol (vitamina A): pierde potencia con el tiempo, especialmente si el envase no está bien sellado.  
Aceites vegetales y ácidos grasos: pueden enranciarse, desarrollando un olor desagradable y perdiendo sus propiedades hidratantes.  
Conservantes: aunque se añaden al producto para evitar la degradación de los demás ingredientes, su efectividad disminuye con el tiempo, lo que aumenta el riesgo de crecimiento bacteriano o de hongos.
Filtros solares químicos (como avobenzona): con el tiempo y la exposición al sol y al aire se degradan, reduciendo su capacidad de protección contra los rayos ultravioleta.  

Cómo interpretar la etiqueta de los cosméticos

En la Unión Europea, los productos cosméticos deben cumplir con el Reglamento (CE) Nº 1223/2009, que establece normas estrictas sobre seguridad, etiquetado y conservación. Esta normativa busca proteger al consumidor de posibles reacciones adversas, infecciones cutáneas o pérdida de eficacia del producto.  

Las normas indican la forma en que se debe indicar cuándo consumir estos productos:  

PAO (Period After Opening, periodo después de abrir): los productos que duran más de 30 meses deben incluir un símbolo de un tarro abierto con una indicación como “12M”, que indica cuántos meses es seguro utilizarlo después de su primer uso.  
Fecha de caducidad obligatoria: para productos con una vida útil menor a 30 meses, la fecha de caducidad debe aparecer claramente en el envase.  

La normativa indica que los fabricantes deben garantizar que el producto permanezca seguro para su uso durante su vida útil declarada, incluso después de abierto el envase. Sin embargo, esta regulación no existe o no es igual en otros países, por lo que debemos prestar atención a los productos adquiridos por Internet, por ejemplo.  

Cuánto dura cada producto cosmético

Esta es la duración habitual de los productos cosméticos más comunes, aunque esto puede variar dependiendo de su formulación, sobre todo si incluyen ingredientes orgánicos.

Base de maquillaje y correctores: suelen durar entre seis y 12 meses después de abiertos. Las fórmulas en crema se contaminan más rápido que las líquidas en envases con dispensador.  
Máscara de pestañas: tiene una vida útil corta (de tres a seis meses) debido al riesgo de infecciones oculares por bacterias.  
Lápices labiales y barras de labios: pueden durar hasta dos años, pero si cambian de olor o textura, deben desecharse.  
Sombras y colorete en polvo: al no contener agua, pueden durar dos años o más, pero si se aplican con esponjas húmedas, su vida útil se acorta.  
Sérums y tratamientos activos (como vitamina C o ácido hialurónico): suelen caducar entre seis y 12 meses.  
Cremas hidratantes y contornos de ojos: duran entre seis meses y un año, dependiendo de los conservantes utilizados.  
Protector solar: pierde efectividad después de 12 meses, incluso si no se ha abierto el envase.  
Productos con ácidos (AHA/BHA): suelen ser estables durante un año, pero si cambian de color u olor deben descartarse.  

Además, el tipo de envase influye en la vida útil. Los productos en formato abierto, como los tarros de crema, tienen mayor exposición al aire, por lo que se recomienda usarlos en menos tiempo que los envases con dosificador, por ejemplo.  

Cómo prevenir y detectar que se han estropeado los cosméticos

Lo primero que debemos vigilar son los cambios físicos en los productos cosméticos que usamos. Si un producto cambia de color, textura o empieza a tener un olor rancio, es señal de que debemos tirarlo. Por ejemplo, la barra de labios acaba oliendo a lápiz. Si esto ocurre, es un buen indicio de que el producto se ha estropeado.

La fecha de caducidad siempre es orientativa y una forma de que los fabricantes se aseguren de que han advertido de ella, por lo que en muchos casos se podría usar un producto más allá, pero sin exagerar. También podemos contribuir a que el producto tarde más en estropearse, como lavarse las manos antes de meter los dedos en el maquillaje y limpiar las brochas semanalmente. 

Aunque se desperdicie un poco de producto, se pueden afilar los lápices de ojos y labios cada vez se utilicen para eliminar cualquier crecimiento bacteriano en la capa externa. Otra opción es rociar el pintalabios con alcohol para eliminar bacterias y hongos que pueden estropearlo.