
Mazón ocultó la llamada a Pradas un minuto antes de la alerta para no admitir que llegó tarde al Cecopi
El presidente de la Generalitat Valenciana omitió en la conferencia que dio en el Ritz ante algunos miembros de su partido dos llamadas con la Consellera de Emergencias, una de ellas un minuto antes del envío de la alerta masiva a las 20.11 del día de la DANA
Mazón estuvo ilocalizable para Pradas en la DANA con el Cecopi paralizado y la alerta sin enviar
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, acudió al Hotel Ritz en Madrid el pasado 24 de febrero en busca de su redención. El líder de los populares valencianos, a quien los pesos pesados del partido dejaron al margen, tenía bajo la manga una estrategia comunicativa que reencauzara su reputación tras la DANA: presentarse como víctima de un proceso contra él. “Soy un daño colateral”, dijo ante un nutrido auditorio.
No estaban ni Feijóo, ni Ayuso, pero sí rostros importantes del PP: la secretaria general, Cuca Gamarra, el portavoz parlamentario, Miguel Tellado, el vicesecretario de Institucional, Esteban González Pons, o el económico, Juan Bravo. Ante ellos, el presidente valenciano descargó toda la responsabilidad de lo ocurrido en el Gobierno central y los organismos técnicos estatales y llegó a asegurar que el SMS de alerta se envió en solo 11 minutos desde que el Gobierno central informó del riesgo de desbordamiento de la presa de Forata. Como si fuera una muestra de una actuación con celeridad, algo que la jueza instructora de la causa cuestiona reiteradamente.
Del mismo modo, el presidente de la Generalitat negó haber estado ausente el día de la DANA y aseguró que recibió o emitió 16 llamadas telefónicas aquella tarde. Comenzó su listado, eso sí, “desde las 17.37” del martes 29 de octubre. Y leyó: “Hablé con la consellera de Emergencias [Salomé Pradas] con la que volví a hablar a las 18.16, a las 18.25, a las 18.30 y a las 19.43”, sostuvo. “A las 18.48 [hablé] con el director general de Comunicación de la Generalitat. A las 18.57, dos veces con el síndic del PP, que estaba haciendo ronda de preparación con los alcaldes”, cerró. Su relato dejó perplejos a los asistentes, que no pudieron ocultar su rostro de incredulidad.
El relato de las llamadas de Mazón concluyó a las 19.43 horas. Ya no contó ninguna más. Obvió deliberadamente que volvió a llamar a la consellera de Emergencias a las 20.10, un minuto antes de que el mensaje de alerta llegara a los teléfonos móviles de la provincial de Valencia. Obvió otra llamada, que también realizó él, a las 20.19 horas. Ambas figuran en el acta notarial que la consellera Pradas ha entregado al juzgado que instruye la causa por los 227 fallecimientos. El presidente obvió también que la consellera trató de localizarle en varias ocasiones, a las 19.10 y a las 19.36, y que el jefe del Consell no contestó el teléfono. La relación de las llamadas de Pradas evidencia que no pudo hablar con el presidente en momentos clave en la toma de decisiones, cuando el Cecopi había desconectado a quienes habían convocado telemáticamente. Según otros testimonios, como el del presidente de la Diputación, en esa franja horaria se estaba debatiendo el envío de la alerta, su contenido y su alcance.
¿Con qué propósito Mazón ocultó las llamadas a sus compañeros de partido realizadas a partir de las 20 horas? Haber mostrado las llamadas de las 20 horas hubiera llevado a deducir que no se encontraba en el centro de la toma de decisiones en momentos críticos, incrementando la presión sobre él. Haberlas narrado hubiera evidenciado que llegó tres horas y media después del inicio de la reunión, cuando l’Horta Sud ya estaba arrasada. Hasta la fecha, el presidente había mantenido que llegó al Centro de Emergencias “a partir de las 19 horas”, sin mayor concreción. Se le había situado en el órgano en el momento de envío de la alerta. Cabe recordar que buena parte de las críticas al presidente se basan en que no estuvo presencialmente en el centro de emergencias, en haberse ido a comer cuando se inundaba Chiva, en haber estirado la sobremesa, y en la hora ciega desde que sale de El Ventorro hasta que llega a l’Eliana.
La conferencia de Mazón estaba empezando a preparar el cambio en su defensa, que ya ha pasado de política a puramente judicial. A partir de esa conferencia, rodeado de empresarios y políticos, el presidente mostraría que todos los pasos que da van encaminados a alejar su llamada al juzgado. Fue un día después cuando la Generalitat difundió un informe a través de la Agencia EFE que indicaba que Mazón llegó al Cecopi a las 20.28 horas, para tratar de apuntalar la tesis de que su participación -en concreto, su presencia- no era necesaria para el envío de la alerta.
Esta semana, tras conocerse la relación de llamadas de la consellera Pradas, Presidencia insiste en que Mazón no estuvo incomunicado y, a su vez, en que no participó en el envío de alerta. El propio president dijo el miércoles que estuvo “perfectamente comunicado con todo el que me quiso llamar”. Su consellera lo hizo a las 19.10 y a las 19.36 y no lo consiguió. Sigue siendo un enigma qué hizo Mazón entre la salida del Ventorro (sobre las 17.45, si se da por buena la versión de la periodista) y su llegada al Centro de Emergencias, a las 20.28 horas. Su gabinete dijo que estaba en el Palau trabajando.