Comienzan los trabajos para recuperar los objetos del refugio de la Brigada Machado que permaneció intacto durante 80 años

Comienzan los trabajos para recuperar los objetos del refugio de la Brigada Machado que permaneció intacto durante 80 años

Este espacio único de la posguerra en el que se escondió la guerrilla antifranquista conserva recuerdos personales y artilugios utilizados por los emboscados Santiago Rey, Segundo Bores y Mauro Roiz

Antecedentes – Descubren una cueva intacta durante 80 años que fue refugio de los emboscados de la Brigada Machado en Liébana

Jesús Pelayo Mirones y Delia Guardo Verdeja, con la colaboración indispensable de Francisco Verdeja Otero, —el abuelo de esta y responsable de ponerles sobre la pista para encontrar el refugio de algunos de los ‘emboscados’ de la Brigada Machado—, descubrieron en enero de 2024 en la comarca de Liébana un espacio único de la posguerra española que había permanecido intacto durante 80 años y en el que se escondió la guerrilla antifranquista, que conservaba en su interior objetos personales, recuerdos y artilugios utilizados por los míticos Santiago Rey, Segundo Bores y Mauro Roiz.

Se trata de una cavidad de apenas un metro de altura y de forma casi circular, con unos tres metros de fondo, en el medio de una pared vertical de casi 50 metros de altura al que no se puede acceder sin cuerda de escalada a riesgo de jugarse la vida en pleno corazón del escarpado Desfiladero de La Hermida, a los pies de los Picos de Europa, y donde se escondieron cuando se echaron al monte durante la dictadura franquista al menos tres personajes muy relevantes de la historia de Cantabria, como puede comprobarse en el material que se ha conservado congelado en el tiempo durante ocho décadas.

Ahora, parece que todos esos objetos pueden ver la luz en un plazo cercano, una vez que han comenzado los trabajos previos del grupo de arqueólogos e historiadores a los que la Dirección General de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Cantabria ha encargado esta tarea, tras la notificación de Jesús Pelayo Mirones y Delia Guardo Verdeja.

“En esta pequeña cavidad, usada entre otros por Santiago Rey, Mauro Roiz y Segundo Bores, el tiempo se detuvo el último día en el que alguno de ellos pasó la noche, quedando sobre el suelo y las repisas naturales todos los objetos que allí llevaron, dando forma a un contexto de singular valor histórico”, relata Rafael Bolado del Castillo, el arqueólogo encargado del proyecto, que no duda en valorar la importancia del hallazgo: “Es un espacio único de la posguerra española: se trata del refugio, intacto, de algunos integrantes de la Brigada Machado, una unidad guerrillera antifranquista”, certifica.

Es un espacio único de la posguerra española: se trata del refugio, intacto, de algunos integrantes de la Brigada Machado, una unidad guerrillera antifranquista

Rafael Bolado del Castillo
Arqueólogo

Y es que a finales del año pasado, sus descubridores comunicaron el hallazgo a la Dirección General de Cultura y Patrimonio Histórico, desde donde, dada la singularidad del mismo, se ha promovido y financiado la realización de una intervención arqueológica. Los principales objetivos de esta, según señalan a elDiario.es desde el Gobierno de Cantabria, son “conocer y documentar el contexto y la cultura material asociada a «los del monte», avanzar en el conocimiento de la actividad de los grupos guerrilleros en el occidente de Cantabria y dar un primer paso para poner en valor el conjunto”. 

Próximos pasos

Para ello, la metodología a desarrollar se articulará en varias fases. La primera de ellas consistirá en la documentación geométrica de la cavidad y la obtención de un modelo 3D de su estado actual, además de una prospección visual y electromagnética, de carácter intensivo, del lugar, con el fin hallar nuevos objetos, procediéndose a inventariar todos ellos. La segunda fase se ocupará de la protección y conservación de estos, que serán debidamente embalados y protegidos para minimizar cualquier posible afección que pudiera generarse durante la extracción. Por último, se procederá al análisis y estudio de los materiales y del contexto, así como a la restauración de aquellas piezas en las que sea necesario intervenir, según explican a este periódico los responsables del proyecto.


Primeros trabajos de documentación en la zona en la que se encuentra la cueva.

El comienzo de la primera de las fases está previsto para la primera semana de mayo, estando actualmente en tramitación los últimos permisos necesarios para su ejecución, con la Dirección General de Montes y Biodiversidad, tras haber obtenido ya el de la Junta Vecinal de la localidad donde se sitúa la cueva. Una vez concluida se irán desarrollando las siguientes fases de forma escalonada hasta finalizar el trabajo de campo en junio.

El equipo de investigación, de carácter multidisciplinar, está dirigido por los doctores Rafael Bolado del Castillo y José Ángel Hierro Gárate, formando también parte el arqueólogo Jorge Ángel Vallejo Llano y el ingeniero técnico topógrafo Pablo Pérez Vidiella. Valentín Andrés Gómez, licenciado en Geografía e integrante de la asociación Desmemoriados – Memoria Colectiva de Cantabria, sustentará la parte documental, junto a los dos descubridores, Delia Guardo Verdeja y Jesús Pelayo Mirones. Este último, junto con Sergio Torío Castañeda, licenciado en Biología, técnico superior en escalada y técnico superior en barrancos, serán los encargados de asegurar el descenso hasta la cavidad, donde ya se han realizado los primeros trabajos.