El recóndito pueblo al que llaman el Machu Picchu español por su belleza salvaje y sus increíbles vistas

El recóndito pueblo al que llaman el Machu Picchu español por su belleza salvaje y sus increíbles vistas

Masca alberga un importante yacimiento arqueológico de la cultura guanche, conocido como la estación solar

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El segundo enclave natural más visitado en Tenerife después del Teide. Masca es un pintoresco pueblo en el noroeste de esta isla canaria, en el Parque Rural de Teno, reconocible por sus impresionantes barrancos y vistas panorámicas. Situado a 750 metros sobre el nivel del mar, este enclave es un buen reflejo de la arquitectura tradicional tinerfeña. Acceder hasta Masca puede resultar difícil, pero el esfuerzo se ve recompensado por la belleza natural y la tranquilidad del lugar, conocido como el Machu Picchu español.

Este Parque Rural es un espectáculo impresionante. El macizo de Teno, de 1.300 metros de altitud, es una isla dentro de otra, ya que estamos hablando de que originariamente fue una pequeña isla que se iría uniendo a otras para formar lo que hoy es Tenerife. Al estar tan aislado entre valles y montañas, este Parque ha conservado durante miles de años unas tradiciones, biodiversidad y arquitectura únicas.

En particular, la arquitectura rural canaria se construye con piedra volcánica y tejados curvos de un color rojizo que se adaptan al terreno montañoso. A pesar de que algunas construcciones no son muy antiguas, el caserío de Masca conserva la mejor muestra de arquitectura rural de las islas.

Pasado guanche

Sin llegar a los 100 habitantes, este caserío resguarda su pasado guanche, los primeros pobladores de las islas Canarias -en especial Tenerife- antes de la conquista europea en el siglo XV. Se considera que este pueblo tenía vínculos, tanto culturales como genéticos, con los bereberes del norte de África.

De hecho, Masca alberga un importante yacimiento arqueológico de la cultura guanche, conocido como la Estación Solar. Este grabado, ubicado en la zona de la Degollada del Pico Yeje, fue declarado Bien de Interés Cultural en 2006 y se cree que fue un santuario de montaña destinado a rituales relacionados con la fertilidad y la petición de lluvia durante épocas de sequía.

Esta especie de representación solar es popularmente conocida como ‘La Quesera de Masca’, por su parecido con la forma de las antiguas tablas empleadas para hacer queso. El yacimiento está ubicado en un lugar estratégico, desde el que puede verse la cima del Teide, así como las islas vecinas de la Gomera y La Palma. De forma circular, decorada con nueve radios que la asemejan a la forma de los ‘quesos’ del Trivial, este disco de poco más de 30 cm de diámetro no es especialmente fácil de encontrar.


Masca, Tenerife

Cómo llegar al Pico Yeje

Llegar al yacimiento de Pico Yeje es bastante sencillo. Se accede a él desde la carretera que lleva hasta el caserío de Masca. El punto de partida del sendero está a un lado de dicha carretera, la TF-436, a pocos metros del mirador que lleva por nombre ‘Cruz de Hilda’.

A partir de ahí el camino transcurre por un sendero relativamente bien marcado en dirección suroeste. El yacimiento se encuentra aproximadamente a un kilómetro del punto de partida. Hay que tener en cuenta que parte del camino se encuentra próximo al borde del acantilado, así que mejor ir con precaución, sobre todo, si sopla el viento.

El caserío de Masca está compuesto por varios núcleos, entre ellos La Bica, El Turrón, La Piedra o Lomo del Medio y el Lomo de Masca, unidos por antiguos caminos. En el núcleo principal, La Piedra, a la sombra de un gran laurel de indias se encuentra la ermita de Nuestra Señora de la Concepción, una pequeña capilla del siglo XVIII. También bajo su resguardo se pueden encontrar músicos o artesanos, junto a pequeños restaurantes que miran hacia al barranco tras el que se encuentra el Atlántico.

Uno de los caseríos es desde 2002 un museo etnográfico, en el que aparte de poder observarse de cerca y por dentro cómo es la arquitectura típica de estas construcciones, se exponen elementos de la vida cotidiana, paneles explicativos, fotografías y reproducciones que reproducen cómo era la vida de los habitantes de este recóndito lugar hasta hace bien poco. La entrada cuesta 1,50 euros y el horario de apertura es de 11.00 a 17.00 horas.

El acceso a Masca se realiza a través de la carretera TF-436, una vía estrecha y sinuosa que conecta Buenavista del Norte con Santiago del Teide. Esta carretera, construida en la década de los 80, fue la primera en permitir el acceso en coche al caserío, que anteriormente solo era accesible a pie o en burro. A pesar de su dificultad, el trayecto ofrece paisajes espectaculares que hacen que el viaje valga la pena y, según en qué tramos, se puede cortar la respiración ante la belleza del macizo.

Sendero del Barranco


Masca, Tenerife

Una de las principales atracciones de Masca es el sendero del Barranco de Masca, una ruta de senderismo que desciende desde el caserío hasta una playa en el océano Atlántico. Este sendero es conocido por su belleza y vistas espectaculares, aunque su dificultad requiere precaución y preparación adecuada.

Originariamente, fue usado por los guanches todos los días para sacar partido a los trozos de tierra menos escarpados en los que se podían plantar cebolla o calabaza, entre otras verduras, y hacerse con algo de pescado que traían los navegantes. El descenso de 650 metros se extiende cinco kilómetros hasta alcanzar la costa. Este sendero solo se encuentra abierto durante los fines de semana. Además, es necesario reservar plaza en el Centro de Visitantes de Masca.

En el camino podemos encontrar especies en peligro de extinción, como las malvas de risco o animales como el guincho, el águila más amenazada del país.