
La editorial Libros.com quiebra y deja sin devolver miles de euros a los mecenas de sus campañas de crowdfunding activas
El sello ha propuesto a los autores firmar un acuerdo de terminación de contrato para que recuperen los derechos de sus obras y que decidan qué hacer con los ejemplares que tienen en sus almacenes
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“El libro estaba listo para imprimir, pero después de varios meses sin tener noticias de la editorial, llamé a sus antiguos responsables. Me dijeron que les habían despedido”. Así se enteró Emilio Rey de que Libros.com, el sello con la que iba a publicar su volumen La Atmósfera de la Salud, había quebrado. La compañía ha cesado su actividad tras más de doce años publicando títulos mediante campañas de crowdfunding, como con la que Emilio había recaudado más de 6.000 euros, que sus 84 mecenas, según les ha comunicado la empresa, no van a poder recuperar.
Novelas, poesía, cuentos, cómics y títulos de fotografía han sido los géneros a los que la editorial ha abierto sus puertas para acompañar a sus escritores en el levantamiento de sus proyectos, ayudándoles a buscar a la comunidad dispuesta a financiarles. Hasta ahora. Libros.com ha entrado en preconcurso de acreedores y, por el momento, no va a devolver el dinero de las aportaciones.
Eduardo Robaina había acumulado otros más de 6.000 euros, pero las 150 personas que habían invertido en su título Calima no van a recibir ni su ejemplar ni la cuantía que aportaron. Este periodista especializado en clima y biodiversidad se enteró de la situación de la editorial a través de un trabajador de la editorial que le avisó de que le habían despedido. Nadie se había puesto en contacto con él para informarle de la paralización de su proyecto, que estaba igualmente a punto de publicarse.
“Solo quedaba maquetarlo y hacer las pruebas de impresión”, explica a este periódico. Tampoco desde Libros.com se pusieron en contacto con sus mecenas para informarles sobre lo sucedido, tuvo que ser la insistencia de los propios autores la que les permitió ponerse en contacto con ellos y poder darles la explicación correspondiente.
“Por tema de protección de datos, no podían darnos la lista de sus correos electrónicos”, comenta Emilio Rey. La solución que tomaron fue enviarles un correo para pedirles su consentimiento para facilitar sus contactos a los escritores. El mensaje que distribuyeron, al que ha tenido acceso elDiario.es, se limitaba a unas breves líneas en las que señalaban que sería el artífice del proyecto para el que eran mecenas quien se encargaría de terminar la edición del libro y que, para ello, necesitaban que les facilitaran unos datos determinados. Ninguna mención al dinero invertido.
“No dieron nada de contexto, simplemente pedían que rellenaran un formulario y sin explicar por qué. La única comunicación que han hecho ha sido forzada”, critica Eduardo Robaina. Este medio se ha intentado poner en contacto con Libros.com, pero no ha recibido respuesta.
Escribir a los mecenas
Ambos afectados se pusieron en contacto con sus mecenas, ya que consideraban que merecían una explicación sobre lo sucedido. “Es una situación muy complicada, podían pensar que me había ido con los 6000 euros por ahí”, lamenta preocupado Emilio Rey. El siguiente paso de cara a la editorial fue firmar un nuevo acuerdo para poder recibir los derechos de autor de sus obras. “No sé cuantos autores estábamos en esta especie de limbo en el que no se iba a imprimir el libro, pero tampoco teníamos los derechos”, afirma. Desde Libros.com terminaron por proponerles firmar un nuevo acuerdo con el que recuperarlos, eximiendo a la empresa de imprimir sus ejemplares.
Una vez recuperados, podían encontrar un nuevo sello en para publicar sus libros. “Solo me interesa buscar una editorial para poder publicarlo en físico y ver cómo compensar a los mecenas, ya que ahora están tanto sin el dinero como sin recompensa”, reconoce el periodista.
En la misma línea se sitúa Emilio Rey, que también apostó por recuperar los derechos de su título, y que ha ya encontrado nuevo sello, Mirahadas, para La Atmósfera de la Salud, cuya escritura le ayudó a superar un cáncer que padeció: “Para mí era muy especial que saliera y poder ayudar a alguien con este libro. Está mi experiencia de dos años, qué pasó cuando me lo detectaron, la operación, muchas cosas que he hecho”.
“Yo me he olvidado de esos 6000 y pico euros, quiero pasar página cuanto antes, olvidarme del disgusto y dar a los mecenas lo que se merecen por haber confiado en mi libro”, explica el autor, que va a costear por su cuenta la publicación de los ejemplares que quiere hacer llegar a los mecenas tan pronto como sea posible.
Qué ha pasado con Libros.com
La quiebra de Libros.com viene de meses atrás, hasta el punto que el pasado mes de septiembre fue adquirida por la compañía Product Hackers por 200.000 euros. Cifra que, según recogió Europa Press, correspondía a la deuda que la editorial arrastraba en sus cuentas.
Antes de la pandemia, Libros.com contaba con una facturación anual de 800.000 euros. En sus más de doce años de vida había publicado más de 750 volúmenes creando una comunidad de 150.000 mecenas. Sin embargo, el aumento de costes tras la crisis sanitaria del coronavirus, este negocio digital comenzó una senda negativa de la que no ha logrado recuperarse.
Novelas, poesía, cuentos, cómics y títulos de fotografía han sido los géneros a los que han abierto sus puertas para acompañar a sus escritores en el levantamiento de sus proyectos, ayudándoles a buscar a la comunidad dispuesta a financiarles. Y con ello, potenciar la autoedición como vía para entrar en el mercado editorial. Un modelo que, después de haberse convertido en la única salida para muchos artistas, con la quiebra de Libros.com muestra su desgaste, o en el peor de los casos, ocaso. El de una vía que se había erigido como alternativa a las negativas de las grandes editoriales.
Devolución de ejemplares por cuenta propia
Algo más extenso ha sido el correo, al que también ha tenido acceso elDiario.es, que desde Libros.com han enviado a los autores de los libros ya publicados bajo su sello. En él han reconocido que la editorial había entrado en quiebra y su entrada en el concurso de acreedores, además de proponerles hacer un acuerdo de terminación de contrato para que puedan recuperar los derechos de sus obras, dándoles libertad para que decidan qué quieren hacer con los ejemplares que se encuentran todavía en sus almacenes.
Igualmente, reconocen que no van a poder pagar los royalties que queden por liquidar, y que serán los escritores quienes deban hacerse cargo de los gastos de envío de los libros restantes. Precisamente será este miércoles 23 de abril, coincidiendo con la celebración del Día del Libro, cuando acabe el plazo para realizar los envíos.