El desglose de los 10.500 millones en Defensa anunciado por Sánchez

El desglose de los 10.500 millones en Defensa anunciado por Sánchez

¿De dónde va a sacar el dinero el Gobierno? ¿En qué mejoras específicas para las Fuerzas Armadas se traduce la inversión del Gobierno? Estos son los detalles económicos del plan de defensa del Gobierno

Sánchez se embarca en un plan millonario de gasto en Defensa con el rechazo de sus socios

Modernizar las capacidades de defensa y disuasión, consolidar el papel de España como un miembro central de la Unión Europea, impulsar una nueva ola de innovación tecnológica y fomentar el crecimiento económico y la creación de empleo. Esas son las premisas que encabezan el documento remitido por el Gobierno de España a la OTAN y a la Unión Europea y que contiene el detalle de las partidas que contempla el plan de 10.500 millones de euros anunciado por Pedro Sánchez tras su aprobación en Consejo de Ministros.

En ese documento se refleja que el origen de los fondos procederá principalmente de tres fuentes: de la reorientación de parte de los fondos europeos, de los ahorros generados y del margen de algunas partidas presupuestarias pendientes de 2023. Además, se concreta el detalle de una inversión dividida en cinco epígrafes: mejora de las condiciones laborales, la preparación y el equipamiento de nuestras Fuerzas Armadas para equipararlas con las de los países más avanzados de la UE; desarrollo y adquisición de capacidades de telecomunicaciones y ciberseguridad; fabricación y compra de nuevos instrumentos de defensa; refuerzo del papel de nuestras Fuerzas Armadas en la gestión de emergencias y desastres naturales y mejora de las condiciones de seguridad de los casi 3.000 efectivos que integran las 16 misiones de paz fuera de España.

Aquí te desarrollamos los detalles del plan:

¿De dónde va a sacar el Gobierno el dinero?

El documento aclara que el Ejecutivo puede llevar a cabo el plan “sin realizar grandes reformas ni comprometer su inversión en el Estado del Bienestar”. Lo mismo prometió este martes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. “El Gobierno cumplirá su compromiso sin afectar al gasto social”, aseguraba.

El plan prevé, por un lado, reinvertir los ahorros generados “por el buen desempeño de nuestra economía”. Son 2.819 millones de euros conseguido gracias a la previsión de un ahorro derivado de que algunas Comunidades Autónomas ya no necesitarán tanto apoyo financiero del Estado como hasta ahora, entre muchas otras.

En segundo lugar, quiere utilizar 1.357 millones de créditos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), un plan nacional que el Gobierno creó el año pasado para gestionar los fondos europeos que la Unión Europea puso a disposición de los países tras la pandemia de COVID-19, y del que todavía quedan fondos disponibles para usar que no se han ejecutado. Los anteriores Presupuestos Generales del Estado incluyen un apartado específico diseñado para centralizar, organizar y distribuir dichos fondos de la UE.

Y, por último, el plan contempla recolocar parte del dinero público de asignaciones presupuestarias que no se han utilizado todavía. Aquí entran los 97 millones de euros de créditos no ejecutados de organimos autónomos del Ministerio de Defensa; 1.744 millones de gastos comprometidos en años anteriores pero que ya no necesitan presupuesto adicional este año —lo que deja espacio para gastar en otras cosas— y 1.680 millones de euros por préstamos del Ministerio de Industria.

Además, el documento revela las fuentes de financiación más concretas: menores anualidades por aportaciones UE —es decir, que España pagará 641 millones de euros menos de lo previsto a la Unión Europea este año—, 103 millones de euros que el Estado había reservado por si perdía demandas judiciales —en el documento llamado menor previsión del pago de sentencias—, 632 millones de euros conseguidos gracias a los beneficios de actividad del propio Ministerio de Defensa —el alquiler de instalaciones militares, o de aviones, por ejemplo—.

Todo ello suma los 10.471 millones de euros del plan.

¿A qué va a ir destinado ese dinero?

Unos 3.712 millones de euros (un 35% del total) irán destinados a mejorar las condiciones laborales, la preparación y equipamiento de las Fuerzas Armadas. Es decir, que el propósito del Gobierno, según el documento, es apostar por cuidar al personal militar y garantizar sus buenas condiciones. Este apartado incluye subidas salariales, nuevas contrataciones de personal para el ejército, mejoras en la formación de los soldados —con, por ejemplo, nuevos simuladores de vuelo—, la compra de más ropa militar —chalecos, cascos, botas— o la renovación de instalaciones de entrenamiento.

Un segundo pack de 3.262 millones (un 31%) se invertirá en tecnología avanzada para mejorar los sistemas militares y la ciberseguridad. “Vamos a modernizar nuestros sistemas de comunicación cifradas, adquirir nuevos satélites y radares, actualizar los mecanismos de conectividad de las fuerzas aéreas, ampliar nuestras capacidades de ciberseguridad, e invertir en productos y servicios de nube, inteligencia artificial, computación cuántica y 5G”, especifica el Plan.

Esta inversión tiene un doble propósito, según el Gobierno: que los avances sirvan tanto en el ámbito militar como para la población civil. De esos 3.262 millones de euros, alrededor de un 75% se va a invertir en un tipo de tecnología que puede servir para ambos campos. Por ejemplo, un dron diseñado para vigilancia militar que también puede servir para controlar incendios forestales. Un 15% se destinará a mejoras en tecnologías puramente militares como.

La tercera partida se dedicará específicamente a comprar o fabricar armas y vehículos militares. Son 1.962 millones de euros, casi un 19% de los fondos totales del plan. ESánchez aseguraba ayer que esta inversión no tiene como objetivo aumentar la capacidad de ataque de España, sino la de defensa. “No lo hacemos para atacar a nadie. España es un país pacifista que cree en la diplomacia. Lo hacemos para disuadir a aquellos que puedan estar pensando en atacarnos o en atacar a Europa”, aseguraba. Con esos más de 1.900 millones de euros se adquirirán aviones de combate, fragatas y buques nuevos, vehículos blindados, sistemas antimisiles y munición.

Además, el plan contempla una partida de 1.751 millones (alrededor de un 16%) para que las Fuerzas Armadas puedan ayudar más y mejor en catástrofes naturales como incendios, terremotos o inundaciones como las ocurridas por la DANA el pasado 29 de octubre. “Vamos a ampliar nuestra flota de helicópteros de rescate y apoyo logístico, habilitar una prestación de apoyo al transporte para situaciones de crisis, adquirir nuevos vehículos lanzapuentes y aviones cisterna para la extinción de incendios”, dice el documento.

Y, por último, el plan reserva casi 329 millones de euros para misiones en el exterior. Es decir, para garantizar la seguridad y condiciones del personal militar español que está desplegado en misiones internacionales en lugares como Líbano o Irak. El Gobierno quiere comprar equipamiento específico para entornos hostiles y mejorar las infraestructuras en las que viven y trabajan estos soldados.

¿A dónde van a ir a parar todos estos recursos?

Según el documento que ha compartido Moncloa, el 89% de los recursos financieros de este plan se quedarán en España. Es decir, 6.008 millones de los 10.471 totales. La hoja de ruta del Gobierno asegura que “contribuirán a generar nuevas oportunidades, empresas y empleo en todas las Comunidades Autónomas”. “Se estima que 8 de cada 10 euros se ejecutarán en España; y 9 de 9cada 10, dentro de la UE. El euro restante se destinará a la adquisición de piezas de repuesto o componentes imprescindibles que, a día de hoy, no se producen en Europa”, especifican.