
Un mural gigante cosido con dos décadas de investigaciones lanza la protesta en la Complutense contra el «recorte» de Ayuso
Este conjunto de pancartas lleva el mensaje «universidad pública, inversión en calidad» a la fachada de la Facultad de Ciencias Físicas, donde los manifestantes corean contra la infrafinanciación de la Comunidad de Madrid y alientan la huelga del próximo lunes
Huelgas, encierros y clases en las calles: las universidades de Madrid replican a la “asfixia” de Ayuso
Espectacular protesta en defensa de la enseñanza superior y la investigación en la capital. Un nutrido grupo de personas ha expuesto varias pancartas sobre la fachada de la Facultad de Ciencias Físicas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). En ellas, gracias a su despliegue conjunto en varias columnas que iban descendiendo desde la azotea hasta la puerta del edificio, podía leerse el mensaje “universidad pública, inversión en calidad”.
Lo más curioso es que las hileras se han formado a base de 34 posters de congresos de investigación, acumulados a lo largo de veinte años por una profesora de la Facultad, Belén Rodríguez. Para Alejandro, estudiante de Físicas y miembro de la plataforma UCM por la Pública, la acción está cargado de valor metafórico: “Las imágenes son de congresos, pero detrás de ellos no hay solo investigación, también hay docencia. Las dos se dan la mano e ilustran muy bien lo que significa la universidad pública de este país. Por un lado investigación científica y social, por otro transmisión de conocimientos a los nuevos integrantes de la sociedad”.
La manifestación, en la que han participado centenares de personas dentro y fuera del edificio, se ha convertido en un hervidero de proclamas contra la infrafinanciación que sufren los centros públicos madrileños: “Sin financiación, no hay investigación”; “La uni no se vende, se defiende” o “La profe, luchando, también está enseñando”.
“Hace falta ya una huelga general” ha sido otro de los gritos coreados. Por el momento, un paro está convocado por diferentes sectores docentes y estudiantiles para el próximo lunes 28 de abril. Afecta a todas las universidades públicas de la región, que según los convocantes se encuentran “asfixiadas” por la gestión de la Comunidad de Madrid y los escasos recursos que aporta. Para más inri, el Gobierno de Isaben Díaz Ayuso prepara una nueva ley de universidades que, al menos en su borrador, pretende limitar al 70% la aportación autonómica a las universidades.
La jornada de este miércoles se ha vivido en Ciudad Universitaria como un anticipo de cara a esa huelga. Hasta la manifestación se han desplazado docentes y responsables de otras facultades, alumnado y personal universitario. Un grupo de trabajadoras del PAS (Personal de Administración y Servicios) en la Facultad de Ciencias Físicas ha recalcado que “lo que perjudica a la universidad nos perjudica a nosotras”. Lo dicen en calidad de empleadas, pero también de “madres de alumnos”. “No se puede recortar lo público. Afecta a la calidad de lo que se enseña y a las infraestructuras donde estamos”, lamentan.
A pocos metros, un corro de estudiantes de Físicas que jalea la protesta se detiene para atender las preguntas de Somos Madrid. “Hay que luchar por una universidad pública con buena financiación. Desde la Comunidad de Madrid se está rompiendo todo el sistema educativo”, afirma Eduardo, que lleva la voz cantante. “Parece que en este país la labor de la investigación no se tiene en cuenta, por eso es tan importante una protesta como la de hoy”.
Un compañero baja a tierra los efectos que esos “recortes de Ayuso” suponen en su día a día: “Lo notamos en cuanto a equipamientos de laboratorios, donde hacemos muchas prácticas que no salen gratis. Los aparatos con los que pedimos cosas no son a coste cero, y si esta Facultad tiene que afrontar unos recortes del 30% eso nos va a mermar mucho”. Apunta que los recortes de rectorado, justificados por la infrafinanciación autonómica, han afectado además a “la organización de la delegación central de estudiantes”. Eduardo expone para terminar que “si tienes menos dineros puedes contratar a menos profesores, los que están echan más horas y la calidad de la enseñanza es peor”.
Al acto se han acercado también representantes de otras facultades, como el Decano de la de Ciencias Matemáticas, Antonio Brú. “Es una protesta contra un ataque a la educación pública por medio de la asfixia y el ahogo económico. Ya han recortado presupuesto y con la nueva ley pretenden hacerlo mucho más”, lamenta.
Brú apunta que la infrafinanciación deriva en “recortes en la creación y mantenimiento de infraestructuras imprescindibles para la enseñanza y la investigación, como laboratorios, estudios, bibliotecas o los equipamientos más básicos”. Avisa además de que va a dificultar “nuevas contrataciones necesarias para cubrir bajas o jubilaciones”, así como a repercutir en mermas para el conjunto de la sociedad: “La covid evidenció la importancia de una investigacion con recursos”.
Un problema hoy, una catástrofe mañana
“Es muy nocivo a largo plazo”, apostilla su vicedecano de Estudiantes, Ángel Felipe Ortega. “La inercia de la universidad puede permitir continuar a un buen nivel educativo unos años. Pero de aquí a diez años llegará a un punto insostenible si no se renueva el profesorado, las infraestructuras ni la tecnología”, añade.
En términos más generales, y apelando a una crítica del modelo universitario que lleva décadas imponiéndose en todo el país, Brú recuerda que no se inaugura ninguna universidad pública en España desde 1998 (con la Politécnica de Cartagena). “Mientras, en la Comunidad de Madrid llevamos 16 privadas y hay otras siete proyectadas”, recalca.
Alejandro clama contra “un recorte que repercute en las infraestructuras físicas, la carga de trabajo del profesorado, la situación de unas investigadoras muy precarizadas o la calidad de nuestras prácticas de laboratorio”. Sobre este último punto, denuncia que “muchas veces los componentes no funcionan porque no hay dinero para costearlos”. Pero en cada facultad la asifxia económica se manifiesta de una forma distinta, algo que se encargan de mostrar en sus redes sociales. Lamenta que todo ello sea “culpa de un plan del Gobierno de la Comunidad de Madrid para desvalorizar las universidades públicas”. Pero como demuestra la acción de este miércoles, no van a resignarse: “En la comunidad universitaria no lo podemos permitir”.