
El número dos del Vaticano muestra dos cartas firmadas por Francisco que excluyen al cardenal Becciu del cónclave
Pietro Parolin exhibe dos documentos para impedir que el purpurado sardo, condenado por corrupción, acceda a las votaciones, según ha contado un ex director de ‘L’Osservatore Romano’ en el medio ‘Domani’
Los ‘enemigos’ del papa Francisco toman posiciones al inicio de la intriga vaticana por la sucesión
¿Podrá participar Angelo Becciu en el Cónclave que elegirá al sucesor de Francisco? Tal y como adelantó elDiario.es, el purpurado sardo, a quien Bergoglio retiró los derechos cardenalicios, piensa que sí, y de hecho el pasado martes se presentó en la primera congregación general de cardenales con la intención de participar como miembro de pleno derecho en los actos del funeral del Papa y los escrutinios para designar a su sucesor. O, incluso, ser elegido.
La duda se ha estirado y el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, se ha limitado a confirmar la participación del purpurado y que cualquier decisión en torno al cónclave se tomará “después del funeral” de Francisco. Al parecer, el decano, Giovanni Battista Re, dejó entrar a Becciu al no tener ningún escrito que lo impidiera. Con todo, según ha revelado el ex director de L’ Osservatore Romano, Giovanni Maria Vian, al medio Domani, sí que podría existir ese papel. O esos papeles, que mostrarían la “voluntad explícita” de Francisco de prohibir su entrada en la Capilla Sixtina.
Este jueves, con Becciu en la sala, según ha contado Vian, se comunicó que el Papa había ordenado en enero al cardenal camarlengo, Kevin Farrell, que excluyera a Becciu del cónclave, pero solo lo hizo verbalmente.
En este momento, siempre según la reconstrucción de Domani, el secretario de Estado (y uno de los principales candidatos a suceder a Francisco), Pietro Parolin, sacó dos documentos firmados por Bergoglio en el que confirmaba por escrito (con la ‘F.’ de Franciscus) dicha prohibición. Uno, fechado en 2023. El otro, el pasado mes de marzo, posiblemente durante su ingreso en el hospital Agostino Gemelli.
Una lucha entre dos antiguos colaboradores, pues no hay que olvidar que Becciu fue durante años sustituto de la Secretaría de Estado y, como tal, principal colaborador de Parolin, aunque el caso Sloane acabó por enfrentarlos y convertirlos en enemigos irreconciliables. Y, quién sabe, si competidores en el cónclave. ¿Qué dice ahora Becciu? “Serán mis hermanos cardenales los que decidan”. Si es que no lo ha hecho ya Francisco.