Cantabria reduce la distancia mínima para construir entre viviendas y masas forestales pese al riesgo de incendios

Cantabria reduce la distancia mínima para construir entre viviendas y masas forestales pese al riesgo de incendios

La Comisión Regional de Urbanismo aprueba que sirva un informe de un ingeniero forestal y una declaración responsable del promotor para que se pueda edificar a menos de 50 metros de zonas boscosas

Gobierno de España, agrónomos, geógrafos y arquitectos han expresado votos particulares en contra de la reducción de la distancia mínima entre viviendas y masas forestales en Cantabria, que ha venido siendo de 50 metros, para cambiarla por una declaración responsable del promotor que habrá de presentar el proyecto con un informe de un ingeniero forestal que establezca el nivel de riesgo y las medidas preventivas. El nuevo criterio incluido en la guía de autorizaciones será aplicable a partir de ahora en la concesión de permisos por la Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo (Crotu) para construir cerca de zonas boscosas en la comunidad autónoma.

El Pleno de la Crotu aprobó hace unas semanas esta nueva regulación para establecer el nivel de riesgo de incendio en los denominados ‘expedientes 228’, llamados así en referencia al artículo 228 de la Ley de Ordenación del Territorio de Cantabria que autoriza las construcciones en suelo rústico. Por lo tanto, el cambio de criterio se ha incluido en la Guía de procedimiento y autorizaciones de construcciones y usos en suelo rústico, cuya reforma fue impulsada a principios de año.

En diciembre de 2021, la Crotu mantenía el criterio para la construcción en suelo no urbanizable de que podía haber riesgo de incendio cuando la mayor parte de la superficie de la edificación estuviera a una distancia inferior de 50 metros de una masa forestal. Esta norma fue matizada posteriormente, mediante informes del Servicio de Montes y la Dirección General de Montes del Gobierno de Cantabria, estableciendo niveles de riesgo alto, bajo y medio: si la construcción estaba a menos de 50 metros y el nivel era bajo, la Crotu autorizaba la construcción.

No obstante, en 2022, la Ley de Ordenación de Territorio fue reformada vía Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de Cantabria, eliminando el criterio de considerar de los 50 metros, a cambio de que el propio redactor del proyecto constructivo analizara el riesgo y estableciera medidas para prevenirlo, de ser necesarias.

Asimismo, y en el caso de los núcleos rurales, la Ley de Ordenación del Territorio rebajaba el mínimo de distancia a 15 metros, siempre y cuando hubiera una franja desbrozada perimetral a su alrededor “como mínimo de 10 metros, libre de vegetación seca y con la masa arbórea aclarada y podada y sin combustible forestal”. 

La Crotu ha abandonado el criterio de las distancias para que sea el promotor el que aporte el informe de un ingeniero forestal en el que, “bajo su responsabilidad, analice el riesgo de incendio y las medidas preventivas que en su caso procedan, debiendo, por otro lado, el promotor presentar una declaración responsable en la que manifiesta que es consciente del riesgo de incendio”.

Votos particulares

Para el Colegio de Agrónomos, que ejerció un voto particular desfavorable en la Crotu, “las nuevas limitaciones suponen una regresión sobre los criterios de la guía existente que ha funcionado los últimos años sin problemática adicional, riesgos o accidentes.

Por su parte, el Colegio de Geógrafos también ha emitido un voto desfavorable al considerar que “no se puede establecer un nivel certero de riesgo de incendio forestal cuando el Gobierno de Cantabria informa de que en 2024 se ha producido en la región 522 incendios, todos ellos provocados. Seguimos en contra de establecer una distancia concreta a la masa forestal y al matorral, pues la casuística, la evolución natural de las formaciones vegetales y arbóreas y las características de cada uso o actuación, obliga a que este tipo de riesgo se analice caso por caso”, se refleja en la documentación consultada por elDiario.es.

En similares términos se ha pronunciado el representante del Estado en este organismo, la Delegación del Gobierno, que también ha emitido un voto desfavorable. El acta de la reunión de la Crotu su representante manifestó sus “reservas sobre la idoneidad de aplicar el criterio de distancias en este contexto, en especial sobre la propuesta de reducir la distancia mínima a situarse la nueva construcción de 50 metros a una masa arbórea”.