El declive del turismo rural en Asturias que urge soluciones: “Nunca hemos tenido un invierno tan negro como este”

El declive del turismo rural en Asturias que urge soluciones: “Nunca hemos tenido un invierno tan negro como este”

El Principado es la comunidad autónoma con mayor número de casas rurales por habitante con un total de 1064 unidades, pero el problema no es la oferta, es que falta demanda, según reclama el sector

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Lejos quedaron los tiempos en los que los turistas viajaban a Asturias durante una o dos semanas o incluso un mes para disfrutar de una casina rural en plena naturaleza. El sector clama por medidas urgentes para intentar reflotar este tipo de turismo, que nació en Asturias en la década de los ochenta, con una finalidad clara: que las personas que viven en el medio rural pudiesen compatibilizar otras actividades con la gestión de una casa o apartamento rural que les aportase un complemento económico.

Asturias dispone de 9,9 casas rurales por cada 10.000 habitantes, lo que sitúa al Principado, con 1.064 unidades de este tipo de establecimientos hosteleros, como la comunidad autónoma con mayor número de casas rurales por habitante.

Pero el problema no es la oferta, es que falta demanda. Lo resume en una frase Benigno Pérez, presidente de la asociación de turismo rural Eo-Porcia, que vaticina además un futuro muy incierto para el sector y con consecuencias nefastas para el medio rural.

El turismo rural es una fórmula para fijar población, te permite vivir en el pueblo compatibilizando con otras actividades o te permitía, porque este invierno ha sido muy negro

“El 50% de los pueblos que hoy siguen habitados es por el turismo rural, es una fórmula para fijar población y que te permite vivir en el pueblo compatibilizando con otras actividades o te permitía, porque este invierno ha sido muy negro”. Se refiere Benigno Pérez no solo a sus alojamientos rurales, tiene tres apartamentos y una casa, en donde no tuvo ninguna reserva desde el puente de la Constitución hasta Semana Santa, sino también a la tendencia del sector, que conoce perfectamente. Benigno Pérez cree que falta apoyo de la Administración, “se ha perdido absolutamente el contacto, antes nos reuníamos tres o cuatro veces al año y teníamos la Sociedad Regional de Turismo, ahora nada; sinceramente no sabemos ni en qué están invirtiendo el dinero”, apostilla.

Varios son los motivos que analizan las asociaciones y expertos del sector y que están influyendo negativamente en el desplome de la afluencia turística en el medio rural asturiano. Ana Llano, presidenta de la asociación de turismo rural Fuentes del Narcea, concreta que el modelo de turista ha cambiado totalmente.

“Antes la gente venía a veranear, a pasar unos días en la naturaleza, a disfrutar de la propia casa. Ahora la gente quiere viajar, viajar y viajar. Venir a Asturias, comer un cachopo, visitar Cudillero y se van. Lo que importa es viajar, decir que viajas mucho, pero las estancias han caído”, concreta. Todos comparten esta opinión, el turista ha cambiado y ahora ya no solo quiere naturaleza, quiere conexiones a internet, buenas carreteras, ofertas para hacer cicloturismo, en definitiva, quiere experiencias y esas experiencias “son más fáciles de encontrar en una ciudad que en un pueblo”, concreta Ana Llano.


Ana Llano, presidenta de la asociación de turismo rural Fuentes del Narcea, interviene en la Feria Internacional de Turismo (FITUR)

Con este panorama tan poco optimista, el sector reclama más campañas específicas y que se “meta mano a los establecimientos ilegales, que siguen siendo muchos, y que hacen muchísimo daño”, asegura Elvira Gayol propietaria de varios establecimientos de turismo rural en Castropol. “Solo entre Vegadeo y Navia tenemos 90 alojamientos ilegales, y ahí están, sin pagar impuestos”, concreta, Benigno Pérez.

Jaime García, presidente de Arca apunta a que es el momento de hacer una reflexión profunda. “Fuimos los inventores del turismo rural y también los de la sidra, pero ahora el visitante quiere otras cosas”. Se refiere García a que hay que ofertar paquetes en cada zona de Asturias con actividades específicas vinculada al entorno en las que el visitante tenga opciones. “Se trata de ir más allá, de promocionar sitios concretos; es decir, que el que busque paisaje pueda ir a Los Oscos y hacer varias rutas; que el que quiera hacer marchas en bicicleta vaya a Mieres y conozca también la cultura minera, y el que quiera conocer Covadonga y Los Lagos visite Cangas de Onís y sepa también un buen sitio para comer, una playa que visitar”.


Jaime García, presidente de la Asociación de Alojamientos Rurales de Asturias

Todos coinciden en que la desestacionalización sigue siendo la gran cuenta pendiente del turismo rural y para romperla hay que promocionar más Asturias, dentro de Asturias. “Desde Arca siempre ofrecemos alojamientos con actividades, tenemos que adaptarnos a lo que busca el turista. La gente quiere hacer muchas más cosas en menos días y es básico que nosotros mismos, los asturianos, conozcamos nuestro territorio. Nunca estuvimos tan bien comunicados, tanto por avión como por tren y ahora hay que lograr que la gente quiera venir a Asturias”, señala el presidente de Arca.

Otro de los aspectos que ha afectado al turismo rural es la proliferación de alojamientos de Airbnb, más oferta para quedarse a dormir y es ahí donde el turismo rural tienen que saber diferenciarse y ofrecer algo más que un sitio donde pasar la noche.

Desde el Principado de Asturias se lanzó una campaña que animaba a los asturianos a conocer Asturias, precisamente dirigida a fomentar el turismo rural y todas las campañas funcionan, pero las asociaciones necesitan más apoyos. “Tenemos que hacer congresos y analizar bien las causas, escuchar a los clientes y a los propietarios, y necesitamos un plan de choque dirigido y bien diseñado para poder romper con la estacionalidad. No dejamos de ser alojamientos fijos discontinuos”, concreta el presidente de Arca, que apostilla que “sin pueblos, no hay paraíso”.

Elvira Gayol, que acaba de jubilarse, reconoce que con la ocupación de ahora mismo “ya no somos rentables, ya no podríamos vivir del turismo rural, antes íbamos tirando, pero este invierno ha sido nefasto y necesitamos una promoción específica y publicidad, apoyo de la Administración, porque somos un sector esencial para Asturias”.

Nosotros somos los que conocemos bien el territorio, los que podemos aconsejar. Ahora hay cientos de creadores de contenido que sacan la foto a un cachopo enorme y lo recomiendan sin saber si de verdad es un sitio recomendable

Múltiples causas que requieren un cambio de modelo para poder mantener vivos estos alojamientos y que también sufren las consecuencias de los influencers que hacen contenido sobre dónde comer, qué visitar o qué rutas hacer sin tener en muchas ocasiones las claves necesarias. “Nosotros somos los que conocemos bien el territorio, los que podemos aconsejar qué hacer o qué ver, ahora hay cientos de creadores de contenido que sacan la foto a un cachopo enorme y lo recomiendan sin saber si de verdad es un sitio recomendable, por eso desde Arca tenemos un foro donde los propietarios recomiendan restaurantes a los que de verdad merece la pena ir. Hay demasiada información, pero no toda es fiable”, concreta, Jaime García.

Así las cosas, desde el Principado mantienen una visión más optimista. “Estamos trabajando de la mano del sector para seguir impulsando el turismo rural, uno de los pilares de nuestra oferta turística. Para ello se constituyó una mesa específica de trabajo el pasado año y se están impulsando medidas tras realizar un diagnóstico de este segmento turístico en Asturias”, explican desde Turismo.

Además, se ha puesto en marcha una estrategia específica que incluye un programa de bonos de descuento para fomentar las estancias en alojamientos rurales en temporada media y baja (se encuentran en la última fase de tramitación para lanzarlos esta primavera), así como un plan de promoción dotado con 1,7 millones de euros que contempla más de 30 acciones para reforzar productos como el ecoturismo, el senderismo o el cicloturismo.

También se mantienen activas las campañas dirigidas al turismo interno, como “¿Seguro que conoces Asturias?”, vigente desde 2024 y que tendrá continuidad este año. Hay que esperar a ver qué ocurre el próximo invierno y si de verdad las medidas tomadas son suficientes para que el turismo rural recupere el pulso perdido.