Vox dice que los presos que construyeron el Valle de los Caídos eran «voluntarios» que cobraban «el mismo salario que los obreros libres»

Vox dice que los presos que construyeron el Valle de los Caídos eran «voluntarios» que cobraban «el mismo salario que los obreros libres»

La concejala de Vox en Madrid Carla Toscano asegura en el Pleno municipal que el Valle no es «un monumento franquista» y ha acusado a la izquierda de «inventarse la historia» y al PP de «proverbial cobardía» por no apoyar que sea declarado Bien de Interés Cultural

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La portavoz adjunta de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Carla Toscano, ha vuelto este miércoles a acusar a la izquierda de “odiar” el Valle de los Caídos -ahora denominado Valle de Cuelgamuros- porque “odia la belleza”, negando que el monumento enclavado en el término madrileño de El Escorial sea “un monumento franquista”, ya que está “dedicado a los caídos de los dos bandos” de la Guerra Civil. Pero lo más sorprende es que Toscano ha mantenido que los presos que construyeron el mausoleo eran “voluntarios”, “presos que querían trabajar” por lo que recibían “el mismo salario que los obreros libres”. “Y prueba de ello es que la mayor amenaza que sufrían, si no cumplían con sus obligaciones, era la expulsión”. “Si fuera como Auschwitz, como ustedes dicen, la amenaza sería quedarse, no expulsarles”, ha espetado Toscano a Más Madrid y al PSOE.

La concejala de Vox ha defendido con énfasis en el pleno de Cibeles una proposición de su partido en la que piden a la Comunidad de Madrid que declare Bien de Interés Cultural el Valle. La iniciativa ha sido rechazada por todos los grupos, incluido el PP, a los que Toscano ha atacado por su “proverbial cobardía”. “Señores del Partido Popular, me parece vergonzoso que vayan a votar en contra”, les ha reprochado, para recordarles después que “la realidad es que la resolución del expediente de declaración de Bien de Interés Cultural del Valle de los Caídos depende de la señora Ayuso, que sí tiene competencias porque se ha demostrado que la titularidad del Valle no es de Patrimonio Nacional, sino que es de la Fundación de la Santa Cruz”. El concejal presidente de Centro, Carlos Segura, del PP, le ha corregido citando la Ley de Patrimonio Cultural regional y criticando que Vox sea en muchas ocasiones “el complemento de todas las salsas, sandía, verde por fuera y rojos, pero que muy rojos, por dentro” del Gobierno central.

Toscano ha apuntado luego contra Pedro Sánchez, sin nombrarlo: “Por eso quiero decir a los tibios, a algunos obispos que inexplicablemente callan, y me duele mucho decir esto, y a los ciudadanos en general, voten a quien voten, tengan fe o no, que si permitimos que un tirano reescriba la historia de España mañana escribirá la nuestra. Si permitimos que un tirano ataque unas creencias, mañana atacará las nuestras. Si permitimos que un tirano destruya la reconciliación por la que hemos vivido en paz más de 80 años las heridas abiertas de mañana no serán culpa suya, sino nuestra por habérselo permitido”, ha soltado. No contenta con lo dicho, ha proseguido para tachar al Gobierno de “talibán” que solo busca convertir el Valle en un “museo de propaganda socialcomunista”, demostrando además “odio a Dios” con la “expulsión vergonzosa del heroico prior de los benedictinos”. Un conjunto de cosas que Toscano ha considerado como una “lobotomía colectiva para inventar una nueva España sin raíces y sin fe”.

“Este gobierno talibán está dispuesto a todo, desde profanar tumbas a profanar monumentos, para intentar en vano curar un orgullo herido de perdedores de una guerra que no consiguen asumir que perdieron”, ha sentenciado.

Los grupos de la oposición la han puesto en su sitio. Soledad Murillo, del PSOE le ha reprochado que hable de “reconciliación” cuando hubo “hubo 18.000 republicanos que estuvieron con trabajos forzosos levantando ese monumento” y ha señalado que la cruz de Cuelgamuros lo que representa es “una tumba con trabajos forzosos en plena dictadura franquista”.

Eduardo Rubiño, en nombre de Más Madrid, ha criticado con indignación que Vox esté defendiendo un “altar del nacionalcatolicismo y del régimen sangriento nacido de un golpe de Estado” y ha acusado a la derecha de seguir “hundida en las raíces en la dictadura”. “Querer impedir que un monumento al terror como es el Valle de los Caídos viva para siempre desmemoriado, que no tenga la única significación posible que puede tener en una democracia, que es impedir que se vuelva a realizar unos hechos tan abominables como eso, es una condena para las generaciones venideras”, ha afirmado Rubiño, que no ha tenido duda a la hora de calificar la propuesta de Vox de “estúpida” y “fascista”.