La jueza impone a los exdirectivos de El Correo Gallego una fianza de un millón de euros y amenaza con embargar sus bienes

La jueza impone a los exdirectivos de El Correo Gallego una fianza de un millón de euros y amenaza con embargar sus bienes

La investigación del juzgado compostelano concluye de manera preliminar que existen «indicios de criminalidad de bastante solidez» y sitúa a la anterior cúpula del rotativo en medio de una mecánica para ocultar el dinero en más de 80 cuentas y una maraña de empresas relacionadas

La UDEF investiga al director de ‘El Correo Gallego’ por blanqueo en relación a sus negocios con la Xunta de Feijóo

La jueza Ana López-Suevos ha impuesto a la anterior cúpula al frente del diario El Correo Gallego una fianza de algo más de un millón de euros. La decisión, comunicada en un auto del pasado 24 de abril, otorga a los investigados un plazo de 10 días para la entrega del dinero con la advertencia de embargos por esa cantidad, en caso de no consignarla ante el Juzgado de Instrucción Número 1 de Santiago. La investigación contra la anterior cúpula del rotativo pretende esclarecer los manejos de la directiva para ocultar dinero a fin de eludir responsabilidades deudoras. Todo, tras un proceso que acabó con la quiebra del diario y su paso a manos de un nuevo propietario, tras la ejecución del concurso de acreedores. Los investigados manejaban el dinero que recibían de publicidad o ayudas públicas y lo movían por más de 80 cuentas bancarias para evitar los embargos y hacer prácticamente imposible a las autoridades y organismos fiscales la detección del estado contable real de la empresa.

El principal investigado en el procedimiento es José Manuel Rey Novoa, uno de los periodistas de referencia de Alberto Núñez Feijóo y que ocupó la propiedad y la dirección del rotativo durante décadas. Junto a él la jueza señala a Angel Remesar (ex gerente) y a las parejas de ambos. Se les acusa de un presunto delito de frustración de la ejecución, un tipo delictivo similar al alzamiento de bienes.

La investigación del juzgado compostelano concluye de manera preliminar que existen “indicios de criminalidad de bastante solidez” para acreditar la medida cautelar impuesta a los investigados. La decisión llega tras un extenso informe elaborado por la Unidad de Delitos Económicos y Financieros (UDEF) de la Policía que, durante meses, estuvo analizando la ingeniería financiera con la que los investigados trataban de burlar sus deudas con los trabajadores del rotativo, con Hacienda o con la Seguridad Social.

Tiendas, hoteles y cajas de seguridad

El informe de la Policía concluyó que la antigua cúpula del diario compostelano poseía más de 80 cuentas bancarias por las que movían el dinero a una velocidad que complicaba su rastreo. Las cuentas servían tanto para recibir dinero de publicidad o ayudas públicas como para hacer pagos de nóminas o sufragar servicios de proveedores. Pero la Policía observó que en esas cuentas se realizaban cargos para otro tipo de gastos como tiendas, viajes u hoteles. Solo por estos tres conceptos la UDEF detectó hasta 36 cargos en una de las primeras cuentas analizadas (Amoneda 2).

Además de lo anterior, los investigadores localizaron cargos por el alquiler de una caja de seguridad en el BBVA, que tenía a Rey Novoa como uno de los cuatro titulares autorizados. El informe de la UDEF, encargado por la jueza, concluyó que entre junio de 2013 y julio de 2017, esa caja de seguridad fue visitada hasta en ocho ocasiones.

Las pesquisas policiales documentaron movimientos millonarios de fondos, operaciones simuladas y un sinfín de movimientos para dificultar el seguimiento del patrimonio. La mecánica consistía en mover el dinero con rapidez para que nunca hubiese demasiado saldo en una de las cuentas durante demasiado tiempo. Así, cuando los embargos llegaban las cuentas ya estaban vacías y el dinero seguía circulando.

Maraña de empresas

Además de las más de 80 cuentas bancarias, los investigados contaban con una maraña de empresas (Think First S.L., Código Televisión SLU, Anova Multiconsulting S.L…) por donde circulaba el dinero, haciendo mucho más complicado su seguimiento. Esa operativa obligó durante meses al exgerente de El Correo Gallego, Ángel remesar, a realizar guardias nocturnas para vigilar las aplicaciones bancarias y ordenar los desvíos de fondos, dificultando las pretensiones de los acreedores de cobrar lo que se les adeudaba. Según relata la UDEF en uno de sus primeros informes sobre el caso, el exdirector del rotativo fue quien contó a su equipo de máxima confianza “que el gerente realizaba todas las noches una vigila para controlar los ingresos en las distintas cuentas para bloquearlas y evitar los embargos judiciales”.

El Correo Gallego ha sido tradicionalmente uno de los principales apoyos editoriales a las políticas del Partido Popular durante los gobiernos de Manuel Fraga y Alberto Núñez Feijóo. El rotativo, ahora en manos de Prensa Ibérica, tras la quiebra de la anterior propiedad, recibió durante años ingentes cantidades del Gobierno gallego, los ayuntamientos, organismos y diputaciones dependientes, en su mayoría, del poder ejercido en Galicia por el PP. Con la plantilla en las últimas y a poco de declarar el concurso de acreedores, la anterior dirección retomó en 2021 su costumbre de celebrar una gran fiesta para entregar los premios Gallegos del Año. Allí apareció Feijóo para leer un discurso y entregar un diploma a los trabajadores que, en algunos casos, llegaron a acumular hasta 24 meses de retraso en el pago de sus nóminas. Mientras todo eso sucedía el dinero que entraba en la empresa se movía velozmente para evitar ser detectado. Eso es lo que estudia ahora la jueza que ha abierto una pieza separada en la instrucción del caso y exige el depósito de un millón de euros de fianza.