Los eurodiputados que se presentaron con Alvise le acusan de «matonismo» y «chantaje»: «No cederemos a la intimidación»

Los eurodiputados que se presentaron con Alvise le acusan de «matonismo» y «chantaje»: «No cederemos a la intimidación»

Diego Solier y Nora Junco aseguran que actúan «de forma totalmente independiente» desde el inicio de la lagislatura: «Rechazamos rotundamente cualquier intento de difamación, coacción o chantaje, como los que hemos venido sufriendo por parte del eurodiputado»

Se acabó la fiesta: el partido de Alvise se rompe en tiempo récord con acusaciones cruzadas y amenazas de demandas

“Matonismo”, “chantaje” o “intimidación” son algunas de las conductas que denuncian de Alvise Pérez los eurodiputados que le acompañaron en la candidatura de elecciones europeas, Diego Solier y Nora Junco. La ruptura de Se Acabó la Fiesta (SALF) se produjo hace meses, cuando entraron a formar parte del grupo de los Conservadores y Reformistas (ECR), liderado el partido de Giorgia Meloni y que no aceptó al agitador ultra por sus problemas con la justicia. Ahora la guerra se ha hecho pública después de que Alvise Pérez haya sugerido que a los que fueron a sus compañeros de filas les ha comprado el lobby armamentístico.

“Rechazamos rotundamente cualquier intento de difamación, coacción o chantaje, como los que hemos venido sufriendo por parte del eurodiputado D. Alvise Pérez. Sus ataques personales, las amenazas públicas y privadas, y las campañas de desinformación contra nosotros —incluyendo acusaciones absurdas y fabricadas— no sólo carecen de verdad, sino que revelan un estilo profundamente antidemocrático e incompatible con una labor institucional seria”, señalan en un comunicado que ha adelantado la Agencia EFE en el que no hacen alusión a las acciones legales con las que amenazaron después de que el agitador les acusara de haber sido sobornados.

“Las investigaciones judiciales abiertas contra el Sr. Pérez por presuntos delitos que incluyen corrupción, estafa, blanqueo de capitales y falsedad documental, y su confesión pública sobre la recepción de dinero en efectivo, nos obligan a marcar una frontera ética y política clara: Ni compartimos sus métodos ni participamos de su entorno. Su entrada en el Parlamento Europeo no puede normalizar prácticas ajenas a la legalidad y al juego limpio democrático”, agrega el comunicado de Solier y Junco, que aseguran que desde el principio de la legislatura actúan de manera independiente.

Solier y Junco, que se presentan como la delegación española de ECR —a la que pertenecen como independientes y no como miembros de SALF—, se dirigen a las 800.000 personas que votaron a esa candidatura y aseguran que seguirán trabajando “con las manos limpias”: “A todos ellos les reiteramos que no vamos a ceder ante la intimidación ni el ruido”.

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