
El canciller alemán advierte a Trump de que no puede seducir por separado a los países europeos: «Negociamos como uno»
Von der Leyen dice que viajará a la Casa Blanca cuando tenga «un paquete completo» que discutir con el presidente estadounidense, que por ahora le había dado largas
La UE asume que Trump mantendrá los aranceles y avanza un plan para equilibrar el impacto
En su tercer día en la oficina, el nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, ha visitado Bruselas, donde le han abierto las puertas de par en par, pese a ser festivo en las instituciones europeas por la celebración del Día de Europa. Primero se ha visto con el presidente del Consejo Europeo, António Costa, y luego ha comparecido con la de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Como representante de la locomotora europea, gripada en los últimos años, su voz tiene especial repercusión y el líder de la CDU ha dejado varios mensajes en su estreno en Bruselas: dudas ante la deuda común para el incremento del gasto militar, defensa del endurecimiento del control migratorio y unidad de la UE ante la guerra comercial de Donalt Trump.
“Trump no puede coger a los estados miembros uno a uno. Somos miembros de la UE y, por tanto, las competencias de comercio se han degelado [en la Comisión Europea]. Negociamos como uno”, ha advertido ante el temor de que Washington use la estrategia del “divide y vencerás” con el bloque comunitario, que por ahora no se ha producido e incluso sus aliados ideológicos, como la ultraderechista italiana Giorgia Meloni, se mantiene fiel a los socios europeos en la batalla arancelaria.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, no ha querido dar muchos detalles de la negociación, más allá de lo sabido: ha ofrecido aranceles cero por cero para los bienes industriales y ahora ha puesto sobre la mesa “medidas de reequilibrio” para tener lista la respuesta si no hay un acuerdo, que es el deseo de los 27. Ese paquete, valorado en 95.000 millones de euros, tiene un doble objetivo: adelantar el trabajo dado que en Bruselas ya asumen que al menos una parte de los aranceles han llegado para quedarse.
Von der Leyen, a quien por ahora Trump ha dado largas en su petición de reunirse, ha dicho que tuvo “buenas conversaciones” con el presidente estadounidense tanto por teléfono como en el funeral del papa Francisco. En ese evento, ambos intercambiaron breves palabras y convinieron reunirse, sin fecha. “Es importante, si voy a la Casa Blanca, que haya un paquete que podamos discutir. Tiene que ser concreto y quiero tener una solución en la que podamos estar de acuerdo los dos. Este es el trabajo que estamos haciendo”, ha afirmado la alemana, que ha repetido el mantra de que “nada está acordado hasta que todo está acordado”.
Por el momento, el mensaje que lanza la Comisión Europea es que quiere claridad por parte de la Administración Trump ante las negociaciones iniciadas hace cerca de un mes. Quedan dos tercios del periodo de tregua parcial para intentar encontrar una solución común.
En su estreno en Bruselas, Merz ha secundado el ‘no’ del anterior Gobierno alemán a la emisión de deuda conjunta para financiar el aumento del gasto militar, que es una de las propuestas de España, apoyada por países del sur de la UE. “No puede convertirse en norma que nos endeudemos a nivel de la UE. Puede haber circunstancias excepcionales, como durante la pandemia de Covid, y otra situación en la que nos encontramos actualmente es el aprovisionamiento de nuestras capacidades de defensa. Pero no puedo adelantarme a las discusiones en el seno del gobierno federal ni a las discusiones con la Comisión Europea. Pero debe seguir siendo una excepción que la Unión Europea se endeude, ha defendido.
“Me preocupa el creciente endeudamiento de los gobiernos, no sólo en Europa, sino también en Estados Unidos. Y me pregunto hasta qué punto va a ser posible la refinanciación, no sólo de la deuda, sino también de los tipos de interés. No podemos entrar en una espiral interminable de deuda”, ha agregado el canciller, que ha abogadopor una mejor organización: “Tenemos que buscar soluciones conjuntas. Pero es sólo una cuestión de dinero, también es una cuestión de eficiencia. Y hay tres grandes conceptos cuando se trata de eficiencia: simplificación, estandarización y aumento de las economías de escala”.
También ha defendido su política de endurecimiento del control migratorio, que pasa incluso por el rechazo de los solicitantes de asilo en la frontera, una decisión que ha avalado Von der Leyen al decir que los estados miembros pueden introducir fronteras interiores por un periodo de tiempo tasado y con acuerdo de la UE.