
La guerrilla kurda PKK anuncia su disolución y el fin de la lucha armada en Turquía tras más de 40 años
El pasado febrero el fundador y líder de la organización, Abdullah Öcalan, pidió a sus hombres dejar las armas y disolver el grupo
El líder de la milicia kurda PKK en Turquía pide a sus seguidores que dejen las armas
La guerrilla kurda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, considerado terrorista por la UE, EEUU y Turquía) ha anunciado este lunes su disolución y el fin de la “lucha armada” que inició contra el Estado turco hace más de 40 años y que ha dejado unos 45.000 muertos. El grupo responde así al llamamamiento a dejar las armas que hizo a finales de febrero el fundador y líder de la organización, Abdullah Öcalan, desde la prisión en la que lleva preso 26 años.
“El 12º Congreso del PKK ha decidido disolver la estructura organizativa del PKK y poner fin al método de la lucha armada, cuyo proceso de aplicación será dirigido y llevado a cabo por el líder APO [Abdullah Öcalan], poniendo fin así a las actividades realizadas bajo el nombre del PKK”, ha señalado la guerrilla en un comunicado difundido por los medios turcos.
Ese congreso se celebró entre los pasados 5 y 7 de mayo para debatir la petición de Öcalan. “El 12º Congreso Extraordinario del PKK evaluó que la lucha del PKK ha roto la política de negación y aniquilación impuesta a nuestro pueblo, ha llevado la cuestión kurda al punto de ser resuelta a través de la política democrática y ha cumplido así su misión histórica”, ha explicado la proscrita organización.
El pasado día 8, el presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan, adelantó en una reunión de su partido que el desarme del PKK se anunciaría pronto. Las negociaciones entre Öcalan y el Gobierno comenzaron el año pasado y una de las primeras muestras públicas fue la declaración del líder ultranacionalista Devlet Bahceli. El presidente del Partido Movimiento Nacionalista (MHP), en un giro de 180 grados, invitó al fundador del PKK a dirigirse al Parlamento turco para anunciar el desmantelamiento de la organización y abriendo la posibilidad de su liberación.
En una carta publicada en febrero, Öcalan señaló que el llamamiento hecho por Bahceli, así como “la voluntad expresada por el presidente turco y las respuestas positivas de otros partidos políticos”, habían creado un ambiente en el que instaba a dejar las armas.
Öcalan no dirige el PKK formalmente desde hace décadas, pero es considerado el máximo líder de la organización y sus líderes afirmaron públicamente que escucharían y actuarían en consonancia con los mensajes del histórico cabecilla.