Trump quiere aceptar un avión de lujo como regalo de la familia real de Qatar en medio de las acusaciones de «soborno»

Trump quiere aceptar un avión de lujo como regalo de la familia real de Qatar en medio de las acusaciones de «soborno»

El presidente de EEUU está dispueso a aceptar un Boeing 747-8 de lujo, cuyo valor se estima en unos 400 millones de dólares y que ha sido descrito como un «palacio volador»

Donald Trump ha anunciado que está dispuesto a aceptar un avión de lujo que la familia real de Qatar le ofrece como regalo al presidente estadounidense, lo cual ha desatado de inmediato acusaciones de soborno y corrupción, así como críticas de los demócratas.

En un comunicado del domingo, Qatar reconoció haber mantenido conversaciones con Estados Unidos sobre la posible entrega de un avión que Trump usaría temporalmente como su avión presidencial, en lugar del Air Force One. El comunicado del país del Golfo Pérsico negó que se hubiera tomado una decisión definitiva sobre la transferencia o que se tratara de un regalo.

Sin embargo, a última hora del domingo, el propio Trump confirmó el plan en una publicación en su red social Truth Social: “Así que el hecho de que el Departamento de Defensa reciba un REGALO GRATUITO de un avión 747 para reemplazar temporalmente al Air Force One, de 40 años de antigüedad, en una transacción muy pública y transparente, molesta tanto a los demócratas corruptos que insisten en que paguemos el máximo precio por el avión”, escribió.

Antes de esa publicación, la cadena ABC, citando a varias fuentes familiarizadas con el asunto, informó de que la Administración Trump está dispuesta a aceptar un Boeing 747-8 de lujo, de parte de la realeza qatarí, cuyo valor se estima en unos 400 millones de dólares y que ha sido descrito como un “palacio volador”. Trump utilizaría el avión, de 13 años de antigüedad, como el nuevo Air Force One hasta poco antes de concluir su segundo mandato, momento en el que sería transferido a la fundación de su biblioteca presidencial, a más tardar el 1 de enero de 2029.

Estaba previsto que el lujoso regalo de Qatar fuera anunciado esta semana durante la gira de tres días de Trump en Oriente Medio, en la que visitará Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Qatar, según ABC. Sin embargo, un portavoz qatarí afirmó que era “inexacto” que el avión fuera obsequiado “durante la próxima visita del presidente Trump”.

Trump estuvo a bordo del lujoso avión el pasado febrero, mientras estaba estacionado en el Aeropuerto Internacional de Palm Beach, añadió ABC.

Si Trump acepta el avión, el jumbo jet será transferido primero a la Fuerza Aérea de Estados Unidos para que esta pueda configurarlo y cumplir con las especificaciones requeridas para los viajes presidenciales, detallaron fuentes a ABC. La cadena añadió que cualquier costo relacionado con su transferencia sería abonado por la Fuerza Aérea, que recibe una parte significativa de los ingresos generados por los contribuyentes federales.

Según las fuentes consultadas por ABC, la fiscal general de Trump, Pam Bondi, y el principal abogado en la Casa Blanca, David Warrington, han concluido que es “legalmente permisible” que Trump acepte el regalo de lujo y luego lo transfiera a su biblioteca presidencial. Ambos habrían llegado a esa conclusión después de que los abogados de la oficina del asesor legal de la Casa Blanca, así como del Departamento de Justicia, afirmaran que el avión obsequiado no estaba condicionado a ningún acto oficial y, por lo tanto, no constituía un soborno

Esos abogados elaboraron un análisis para el secretario de Defensa, Pete Hegseth, que reiteraba que ningún aspecto del avión violaba las leyes federales que prohíben a los funcionarios del Gobierno estadounidense aceptar obsequios de Estados extranjeros o de la realeza. De hecho, según fuentes de ABC, Bondi interpretó la situación como que el avión se estaba donando a la Fuerza Aérea de Estados Unidos y luego a la fundación de la biblioteca presidencial de Trump, y no a su propio jefe.

Sin embargo, las informaciones sobre el inédito obsequio otorgado a Trump desencadenaron una ola de críticas contra el presidente. El senador demócrata Chuck Schumer se burló rápidamente del eslogan político de Trump: “Estados Unidos primero”.

“Nada representa [el eslogan] ‘América Primero’ como el Air Force One, presentado por Qatar”, declaró el líder de la minoría del Senado estadounidense por Nueva York. “No se trata solo de un soborno, sino de influencia extranjera de primera calidad con más espacio para [estirar] las piernas”.

Jamie Raskin, congresista demócrata por Maryland, dijo en X: “Trump debe buscar el consentimiento del Congreso para recibir estos 300 millones de dólares de Qatar. La Constitución es perfectamente clara: ningún regalo de ningún Estado extranjero sin el permiso del Congreso. Un regalo que usas durante cuatro años y luego depositas en tu biblioteca sigue siendo un regalo (y una estafa)”.

El encuestador demócrata Matt McDermott se hizo eco de opiniones similares: “Literalmente sin palabras… Un régimen extranjero regalando un avión a un expresidente. Es soborno a plena luz del día”. McDermott comentó que la Organización Trump, dirigida por los hijos del mandatario, había anunciado tan solo unos días antes un nuevo campo de golf de 5.500 millones de dólares en Qatar. “Hoy: Qatar le regala a Trump un avión de lujo. Seguramente solo una coincidencia”, señaló McDermott.

Por su parte, Juliette Kayyem, profesora de Seguridad Internacional de la Universidad de Harvard, consideró que “los aspectos de vigilancia y seguridad son tan inquietantes como la estafa”. La analista de seguridad de la cadena CNN añadió: “Qatar seguramente también ofrecerá un avión que satisfaga sus necesidades”.

Jonathan Reiner, analista médico de CNN, dijo en la red social X: “El Air Force One es un avión de la Fuerza Aérea. Un avión militar. No está destinado a ser un palacio porque Estados Unidos no tiene rey”.

De igual manera, la reportera del periódico The New York Times Maggie Haberman escribió que el avión en cuestión era “probablemente el regalo más caro de un gobierno extranjero en la historia de Estados Unidos y probablemente suscitará dudas entre los expertos legales”. “Si Trump continúa usándolo sin estar en el cargo, le daría acceso a un avión mucho más moderno que el Trump Force One”, que es un Boeing 757 privado construido en 1991 que pertenece a la organización dirigida por sus hijos.