
El magistrado Miguel Pasquau disecciona su oficio: «La Justicia tiene un efecto cónclave, sacraliza y causa desconfianza”
El jurista ha presentado en Barcelona su nuevo libro, en el que explica sus experiencias como profesional de la justicia y aboga por una mayor transparencia judicial
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El punto fuerte del sistema judicial es justo el que no se ve: el procedimiento de decisión. Por eso, Miguel Pasquau Liaño (Úbeda, 1959) está convencido de que al ámbito jurídico le falta abrir sus puertas, rasgarse el velo y dotarse de mayor transparencia. “El problema es que la Justicia tiene un efecto cónclave, sacraliza y provoca la desconfianza”, porque “cuando algo entra en un juzgado nadie sabe qué pasa”, afirma.
Con una mirada crítica, el magistrado de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, reflexiona sobre esta y otras cuestiones en su nuevo libro “El oficio de decidir. Dudas y certezas de un juez en activo” (Debate, 2025) que ha presentado este jueves en el Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB).
Su objetivo con el libro es claro: “Buscar otra manera diferente de suscitar algo de confianza en el sistema judicial”. Pasquau pretende contar y provocar una conversación sobre un conjunto de temáticas de las que normalmente no se hablan, pero que son importantes para la ciudadanía. En el ámbito jurídico “se debe abandonar el efecto corporativo”, insiste.
Durante su obra y en un intento de abrir ese “cónclave”, el jurista también trata de identificar los defectos y vicios propios, como un ejercicio de introspección dentro del oficio y análisis del mismo. “Es imprescindible también saber qué riesgos dependen de nosotros”, destaca.
Después de más de dos décadas como profesional de la justicia, Pasquau relata los entresijos de un oficio en el que cualquier equivocación puede llegar al punto de arruinar vidas y que de cuyos aciertos depende que se imparta o no justicia, se reparte una herida o empeoren las que ya están hechas.
En cuanto a las malas praxis que existen en el procedimiento judicial, el autor destaca que “el sistema será fiable si sigue cumpliendo su función pese a que haya malos jueces. Si no sobrevive, no es un buen sistema”, alegando que las buenas prácticas deben ser las mayoritarias.
Además, Miguel Pasquau aborda en el libro temas que generan polémica y se posiciona de forma muy clara; como el papel de los medios de comunicación, las presiones de los jueces o la relación de la figura del juez con los demás poderes y esferas del Estado.
Pasquau también es catedrático de Derecho Civil en la Universidad de Granada y tiene una gran afición literaria que ha desarrollado a lo largo de su vida. Tanto es así que el magistrado cuenta con cuatro novelas publicadas: se estrenó como escritor con la obra “Recuerda que yo no existo” (Almuzara, 2014) y la última, “Aunque todo se acabe” (Ediciones Miguel Sánchez), la publicó en 2021.