
Un diputado balear de Vox ensalza la televisión pública franquista: «Era más objetiva y de más calidad que la de ahora»
El parlamentario Sergio Rodríguez ya ha protagonizado varias polémicas al enaltecer en pleno hemiciclo el golpe fascista de 1937 o al arremeter contra una periodista de la radiotelevisión balear que contrarrestó sus bulos racistas
Un diputado balear de Vox enaltece el golpe de Franco con un “feliz día de la victoria” en pleno hemiciclo
El diputado de Vox en el Parlament balear Sergio Rodríguez, quien en las últimas semanas ha protagonizado varias polémicas al enaltecer en pleno hemiciclo el golpe franquista de 1937 o al arremeter contra una periodista de la radiotelevisión balear que contrarrestó sus bulos racistas, ha vuelto a levantar la polvareda en la Cámara al afirmar que la televisión pública franquista era “más objetiva, cultural y de más calidad” que la de ahora, lo que ha generado la respuesta inmediata de los parlamentarios de la oposición.
El episodio ha tenido lugar durante la Comisión de control sobre la Radiotelevisión balear IB3, en la que por primera vez ha comparecido el nuevo director general del ente público, Josep Codony, nombrado por el PP el pasado mes de abril. En su turno de palabra, Rodríguez ha puesto en cuestión la necesidad de contar con IB3, aseverando que un medio público debe cubrir aquellas cuestiones a las que no llegan los privados, como el deporte femenino o los actos culturales “de primer nivel” que se realizan en Balears.
Tras ello, ha manifestado echar en falta el contenido que se emitía en “etapas anteriores” y que dio a conocer “a Ibsen, Ionesco, Lope, Calderón o Gala gracias a producciones de la televisión pública como Estudio Uno o a aquellos documentales que se exportaban al exterior que realizaba el malogrado Félix Rodríguez de la Fuente”. “Hoy nos encontramos con que muchas televisiones públicas puestas al servicio más bien del poder político que de lo que son sus verdaderos objetivos, se dedican a realizar programas, concursos y a pagar contratos millonarios a periodistas o supuestos periodistas cuya única función es la de alabar al gobierno de turno”.
“Sinceramente, a mí se me caería la cara de vergüenza al pensar que en el denostado régimen anterior se realizaba una televisión pública de más calidad, más objetiva y más cultural que aquella que se está realizando en estos momentos”, unas afirmaciones que contrastan con la realidad histórica dado que, durante cerca de cuarenta años, la televisión pública bajo la dictadura franquista fue un instrumento propagandístico al servicio del régimen, sometida al férreo control de la Delegación Nacional de Prensa y Propaganda y cuyas noticias pasaban por una estricta censura previa.
En su intervención, Rodríguez ha considerado que IB3 de ser “una palanca de cambio para impulsar, por ejemplo, deportes minoritarios que no tienen suficiente cobertura”.
Podemos pide la condena de las palabras de Rodríguez
Codony ha respondido con normalidad, sin realizar mención alguna a estos comentarios, y la comisión ha proseguido sin incidentes hasta el turno de la diputada de Unidas Podemos, Cristina Gómez, quien, dirigiéndose al director general de IB3, ha reprochado las palabras del diputado de Vox: “Usted tiene dos orejas como yo y creo que no lo ha condenado. Ahora mismo tendría que hacerlo, por echar de menos la televisión de un régimen dictatorial, como ha hecho el señor Rodríguez”.
El diputado de Vox ha pedido la palabra para recriminar a Gómez y a la presidencia de la comisión parlamentaria que se le interpele, alegando que la comparecencia es de Codony y no suya. La presidencia le ha dado la razón, lo que ha provocado que los diputados del PSIB-PSOE, Més per Mallorca y Unidas Podemos hicieran constar su protesta tanto por las manifestaciones de Rodríguez como por la negativa de Codony a responder a la segunda pregunta de la diputada morada.
Tras insistir la parlamentaria de Podemos en recabar la opinión del director general de IB3 sobre este episodio, Codony, finalmente, se ha pronunciado: “Antes, la televisión pública era una, grande y libre; ahora son muchas, plurales y libres todas”. “Antes no había nada más”, ha incidido, mientras que en la actualidad, en la radiotelevisión autonómica, todos los políticos y partidos tendrán cabida, tal como se ha comprometido. Algunos miembros de la oposición le han agradecido que finalmente haya ofrecido su opinión, dado que consideraban importante que se distanciara de las palabras de Rodríguez.
El diputado de Vox, en su última intervención, ha aprovechado para, brevemente, volver a pronunciarse sobre este asunto. “A este grupo parlamentario no le molesta en absoluto que ésta sea una nación de unidad indivisible, espero que sea grande y, por supuesto, libre. Con lo cual, el lema no nos molesta en absoluto”, ha zanjado.
Por otro lado, Codony ha negado en la misma comisión que ordenase precipitar el final de ‘Norats’, una miniserie basada en hechos reales acerca de un padre y su hijo que se esconden de los sublevados franquistas en las montañas de la Serra de Tramuntana tras el estallido de la Guerra Civil. El director general, que tras alterar la emisión de la serie alegó baja audiencia, ha celebrado, con todo, que su decisión se tradujo en un “éxito rotundo” de espectadores, en parte por la “propaganda” que se desató en torno a la supuesta censura de la producción.
“Es una decisión de cadena como las que se hacen cada día, y lo haría igual porque tuvo una audiencia brutal”, ha sentenciado. Codony ha asegurado que valorará la posibilidad de emitir una segunda temporada, algo que, ha señalado, sus productores todavía no le han planteado.
Otros episodios polémicos
Cabe recordar que, el pasado 1 de abril, el diputado de Vox deseó en pleno hemiciclo un “feliz día de la victoria” en alusión al 1 de abril de 1939, fecha en la que se proclamó oficialmente el fin de la Guerra Civil y marcó el inicio de la dictadura franquista. Sus palabras provocaron las críticas de los grupos de izquierdas, que pidieron la adopción de medidas contra él, algo que rechazó el presidente de la Cámara, el ultra Gabriel Le Senne: “Yo no he apreciado más que una broma”, respondió.
Apenas unos días después, una periodista de IB3 le contrarrestó en una tertulia unos comentarios que señalaban a la migración africana, asiática o americana como la causante de los problemas para encontrar una vivienda que sufre buena parte de la población balear. “IB3 está junto al Ibavi. Al entrar, en la cola, sólo he visto señoras con velo y señores vestidos de hindúes. Si no me creen, sólo tienen que entrar al portal y mirar”, manifestó el diputado de Vox. Al día siguiente, en el pleno del Parlament, Rodríguez hizo una peineta al diputado del PSIB-PSOE Ares Fernández cuando éste le preguntó por su actitud en la tertulia de la emisora autonómica.
En otra comisión parlamentaria celebrada a principios de este mes, calificó de “vergonzosa” la ley balear de memoria democrática, considerándola “digna de Corea del Norte”, y llegó a asegurar que su formación no es “franquista”: “Nosotros no somos franquistas, hablamos de reconciliación nacional y de cerrar heridas de una guerra de la que se van a cumplir cien años”, espetó, en línea del argumentario de un partido, Vox, empeñado en apuntalar su negacionismo histórico en torno a los crímenes perpetrados por el bando fascista.
El parlamentario de extrema derecha aprovechó su discurso para arremeter contra Aurora Picornell, icono del republicanismo en Mallorca asesinada por el franquismo la noche de reyes de 1937, de quien señaló que “tenía el mismo amor por la República que el general Mola, el general Sanjurjo y el general Franco”. “Picornell fue otra víctima de la represión, pero sus ideas no eran democráticas, ni a favor de la segunda república ni de las libertades: quería la dictadura del proletariado y un estado comunista como la URSS”, sentenció. Picornell, activista sumamente comprometida con los derechos humanos, laborales y de la mujer, figuraba en la fotografía que Le Senne, rompió el año pasado mientras se debatía la derogación de la ley de memoria, unos hechos por los que se encuentra pendiente de ser previsiblemente juzgado.