El pueblo cántabro que alberga un casco histórico medieval, una ría y playas dentro de un espacio protegido

El pueblo cántabro que alberga un casco histórico medieval, una ría y playas dentro de un espacio protegido

San Vicente de la Barquera destaca por su vinculación al mar, su arquitectura medieval, su tradición pesquera y su ubicación dentro del Parque Natural de Oyambre

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En el occidente de Cantabria, San Vicente de la Barquera destaca como uno de los municipios costeros más representativos de la región. Su ubicación, entre el mar Cantábrico y el entorno protegido del Parque Natural de Oyambre, ha condicionado el desarrollo de un núcleo de tradición marinera. La villa, articulada en torno a su puerto y su casco histórico, es también un punto de paso del Camino de Santiago en su ruta norteña.

La vinculación histórica de San Vicente con la navegación y la pesca ha marcado buena parte de su evolución. Desde que Alfonso VIII le otorgara fuero en el siglo XIII, la localidad reforzó su papel en la costa cántabra como enclave estratégico.

El trazado urbano, el puente de la Maza y diversas construcciones defensivas reflejan ese pasado vinculado al comercio y al control del litoral. A pesar de la pérdida de peso del sector pesquero en las últimas décadas, la identidad marinera se mantiene viva en su calendario festivo y en su gastronomía.

El entorno natural tiene un protagonismo central en la vida cotidiana del municipio. El estuario, las playas, las dunas y los acantilados que lo rodean forman parte del Parque Natural de Oyambre, uno de los espacios protegidos más valiosos del norte peninsular.

Esta riqueza ecológica convive con la actividad humana, configurando un destino que atrae tanto a visitantes como a residentes por su diversidad paisajística y su equilibrio entre conservación y uso público.

Un patrimonio que define la villa

El centro urbano de San Vicente de la Barquera fue declarado Conjunto Histórico-Artístico por la singularidad de su trazado y sus edificios representativos. Uno de los principales referentes es la iglesia de Santa María de los Ángeles, que comenzó a construirse en el siglo XIII y presenta elementos góticos que reflejan el papel religioso que tuvo la villa durante siglos. Su estructura basilical, sus bóvedas y su torre visible desde diversos puntos del municipio le otorgan una presencia destacada en el perfil urbano.


Iglesia de Santa Mª de los Ángeles.

Otro de los hitos patrimoniales es el castillo del Rey, una fortificación medieval levantada en lo alto de un promontorio que ofrecía protección frente a incursiones marítimas. Esta construcción, promovida por Alfonso VIII, domina la ría y es uno de los vestigios más antiguos que se conservan en el núcleo. Junto a él, el hospital de la Concepción, hoy centro cultural, y la muralla medieval contribuyen a conservar el carácter histórico de la zona alta de la villa.

El puente de la Maza, que une el casco antiguo con el resto del municipio, es una obra singular por su longitud y por la alineación de sus arcos sobre la ría. Con origen en el siglo XV y diversas modificaciones posteriores, ha sido durante siglos una de las principales vías de comunicación de San Vicente.

En el ámbito natural, el Parque Natural de Oyambre ocupa una extensión que abarca estuarios, playas, praderas, marismas y sistemas dunares. Las playas de Merón y Oyambre son dos de los espacios más concurridos durante los meses estivales, aunque su valor va más allá del uso recreativo.


Playa de Merón.

Se trata de zonas de alto valor ecológico, frecuentadas por aves migratorias y con vegetación adaptada a la dinámica litoral. El parque, declarado en 1988, es también un punto de interés para la práctica de senderismo y la observación de fauna.

En el calendario festivo de San Vicente de la Barquera destacan varias celebraciones con una fuerte raíz local. La más significativa es La Folía, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, que tiene lugar el segundo domingo después de Semana Santa y consiste en una procesión marítima en la que la imagen de la Virgen es llevada en barco por la bahía.

En septiembre se celebra la fiesta del Mozucu, centrada en los niños del municipio y organizada por las peñas barquereñas. Otras conmemoraciones importantes son el Carmen, patrona de los marineros, San Roque, con romería y bailes populares, y la Semana Grande, que incluye actividades para todos los públicos. Estas festividades reflejan la vinculación del municipio con el mar, la religión y las tradiciones vecinales.