Los concejales díscolos de Vox, en guerra con el resto del grupo municipal en València: «Cobardes. La verdad se sabrá»

Los concejales díscolos de Vox, en guerra con el resto del grupo municipal en València: «Cobardes. La verdad se sabrá»

Juan Manuel Badenas y Cecilia Herrero cargan contra el portavoz del partido, José Gosálbez, el exvicepresidente de la Generalitat Vicente Barrera y los trabajadores de prensa del grupo municipal acusándoles de boicotear su labor política

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Apenas un mes y medio después de su readmisión en Vox y en el gobierno municipal, los dos concejales díscolos en el Ayuntamiento de València vuelven a la carga. Los concejales Cecilia Herrero y Juan Manuel Badenas llevan días librando una batalla en redes sociales contra sus compañeros de partido, entre ellos hacia el nuevo portavoz que relevó a Badenas, José Gosálbez.

Herrero y Badenas, que fueron expedientados y apartados del partido a raíz de una investigación de unos contratos de Valencia Activa -que han terminado en fiscalía- y unos audios publicados por The Objective, lograron la readmisión en el grupo tras pedir disculpas, según manifestó Vox. La crisis se saldó con una reorganización del grupo, con la que Gosálbez, hasta entonces número dos, tomó el mando con el beneplácito de Madrid. Fue la dirección nacional de Vox la que comunicó la investigación interna al exportavoz. El pasado 4 de abril, la alcaldesa de València, María José Catalá, volvió a reorganizar el gobierno para readmitir a Badenas y cambió las competencias del equipo municipal, dejando a los díscolos como responsables de Patrimonio y Responsabilidad Patrimonial.

La nueva situación no parece haber traído consigo la calma, a juzgar por los mensajes que en público dirigen ambos concejales. “Con tu máster en cobardía eres el más indicado para dirigirte a otros cobardes”, le responde Herrero a Gosálbez en un tuit. En otro, Badenas carga contra uno de los asesores de prensa del grupo parlamentario, al que acusa de haber escrito mensajes desde su cuenta que pudieran ponerle en un aprieto: “Por lo que sea, Raúl no dirá que borró tuits para que no le persiguiera la fiscalía por odio, pero sí escribió con mi cuenta para que me persiguieran a mí”, escribe el exportavoz, citando un mensaje del trabajador del grupo, que es un activo tuitero. A él también se dirige Herrero, que le indica en otro comentario: “Si quieres cambiar las cosas, deja de apoyar a los impostores”.

Los concejales ya tuvieron discrepancias con otros empleados del partido. En febrero, el entonces portavoz cesó a su jefa de prensa, una periodista que venía del equipo de la exconsellera de Justicia, Elisa Núñez. Meses antes hizo lo propio con otro asesor. De hecho, en rueda de prensa, Badenas apuntó que el expediente de la dirección se justifica “en el cese de la jefa de prensa del grupo municipal”. Badenas y Herrero también acusaron a dos cargos por hostigamiento. “Mis discrepancias con Vox vienen desde hace varios meses por el tema del Valencia CF, entre otros. Por mis discrepancias y el hostigamiento de dos personas de la dirección nacional el pasado 6 de marzo presenté mi baja voluntaria como militante. Además, el 10 de marzo presenté denuncias ante el comité de garantías contra estas personas”, dijo Badenas en rueda de prensa.

El exvicepresidente de la Generalitat y exconseller de Cultura, Vicente Barrera, también se ha llevado algún comentario de los concejales. “La verdad se sabrá y los valencianos conocerán las caras de los traidores”, espetó Herrero al que ha sido el máximo cargo de Vox en la Comunitat Valenciana. El torero, que va en las listas municipales, era uno de los nombres que sonaba como relevo si la pareja de díscolos dejaba el acta, aunque esta maniobra requería de otra renuncia previa para que corriera la lista. Durante la crisis derivada del expediente a Badenas algunas voces apuntaron a una operación para recuperar a Barrera tras su salida del Consell.

La bronca se produce en plena crisis de Vox a nivel municipal. En media decena de ayuntamientos se han ido registrando bajas de los concejales, que siguen manteniendo el acta, pero cargan contra la dirección por discrepancias. El exportavoz en Torrent apuntó en una entrevista con elDiario.es que los ediles se sienten como “títeres”, mientras que la salida de una concejala de la órbita del diputado Carlos Flores Juberías pone en jaque la única alcaldía de Vox en la Comunitat Valenciana.