Illa descarta «obstruir» el traslado de las obras de Sijena pero pide evitar «daños irreparables»

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha afirmado este jueves que la confirmación del Tribunal Supremo de la sentencia que obliga al Museo Nacional de Arte de Catalunya (MNAC) a devolver las pinturas de Sijena a su lugar de origen “debe respetarse”, aunque al mismo tiempo ha llamado a “no correr riesgos” que puedan dañar las obras.

“El marco de la sentencia es el que es, lo tenemos que respetar. Lo respetamos siempre, estemos o no de acuerdo, pero nos preocupa que técnicamente se pueda garantizar que el cumplimiento no provoque un daño irreparable a estas pinturas”, ha afirmado Illa en declaraciones a los medios desde Kobe, en el oeste de Japón, donde se encuentra de viaje oficial.

“La cuestión relevante aquí, desde nuestro punto de vista, el del Govern de Catalunya, es no correr riesgos que puedan dañar las pinturas”, ha añadido el mandatario catalán en referencia al traslado a su lugar de origen, el Monasterio de Villanueva de Sijena (Huesca).

En este sentido, Illa ha opinado que deberá producirse “un debate técnico” para ello en el que “la voz la deberán tener, sobre todo, los expertos en este tipo de pinturas”, algunos de los cuales “muestran preocupación alta” y apuntan a la dificultad de moverlas “sin riesgo”.

Las palabras de Illa suavizan de alguna manera la reacción de la consellera de Cultura de la Generalitat, Sònia Hernàndez Almodóvar, que declaró que el traslado era imposible por ser demasiado peligroso. “Los expertos apuntan que es imposible trasladas las pinturas sin dañarlas irreparablemente”, manifestó, y advirtió que la decisión final sobre cómo afrontar la sentencia la tomará el patronato del MNAC, en el que están representadas todas las administraciones.

La reacción del presidente catalán llega después de que el Tribunal Supremo confirmara la sentencia de la Audiencia de Huesca que ratifica la propiedad aragonesa de las valiosas pinturas murales del Monasterio de Sijena, consideradas una de las joyas del románico español, casi 9 años después de que un juzgado oscense confirmara que debían regresar al cenobio.

La sentencia de la Sala de lo Civil obliga MNAC a restituir a la sala capitular del Monasterio de Villanueva de Sijena las pinturas murales, arrancadas al inicio de la Guerra Civil por el funcionario de la Generalitat catalana Josep Gudiol en condiciones precarias. 

El Supremo rechaza, asimismo, la propiedad catalana de las pinturas por usurpación, o derecho sobre una propiedad por uso continuado en el tiempo, ya que, a juicio de los magistrados, el MNAC “nunca llegó a poseer las pinturas murales como dueños”.

A este respecto, la sentencia señala que la propia dirección del museo reconoce en su página web que las pinturas murales ingresaron en la institución mediante depósito, subrayando que el supuesto contrato privado suscrito por la Generalitat con la priora de Valdoreix en 1992 no llegó a ser acreditado durante el proceso. 

“Nosotros no vamos con una voluntad, al menos el Govern de Catalunya, de obstruir la aplicación o la ejecución de la sentencia, pero sí de garantizar que no se dañen” las pinturas murales, remarcó este jueves Illa