La guerra por la sucesión en la Policía de Valencia se recrudece: el jefe pide anular su jubilación y el nombramiento de su relevo

La guerra por la sucesión en la Policía de Valencia se recrudece: el jefe pide anular su jubilación y el nombramiento de su relevo

El Ayuntamiento de València desestimó el recurso de José Vicente Herrera contra su jubilación forzosa y lo recolocó como Coordinador de Seguridad, aunque el exjefe trata de agotar todas las vías para mantenerse en activo como responsable de la Policía Local

València jubila al jefe de Policía Local, cuestionado por unas oposiciones de la cúpula, y abre la carrera por su sucesión

La guerra por la sucesión en la Policía Local de València, un conflicto que arrastra meses de pugnas entre altos mandos, se recrudece de cara al verano. Una batería de recursos e impugnaciones agita la cúpula de los mandos policiales en pleno proceso de oposiciones para renovar el primer escalafón, con dos querellas pendientes contra el tribunal de selección, y ahora deja la jefatura en el aire. Los conflictos que se iniciaron en unas pruebas de mejora -una suerte de oposiciones temporales para cubrir necesidades operativas- llegan ahora hasta el máximo rango, con el jefe de la Policía, jubilado forzosamente, impugnando su cese en el Cuerpo.

El que fuera jefe de la Policía de Valencia, José Vicente Herrera, jubilado forzosamente por el Ayuntamiento al cumplir la edad máxima y el tiempo cotizado, trata de agotar todas las vías para mantenerse en activo como máximo responsable de la Policía Local. Herrera, mano derecha de la alcaldesa, María José Catalá, y que ya fue personas de confianza en la época del PP de Rita Barberá, impugnó la resolución que decretó su jubilación -y por tanto, su marcha- al frente del cuerpo de seguridad municipal, alegando que su salida provocaría serios perjuicios al cuerpo policial.

El escrito, al que ha tenido acceso elDiario.es, pide que se anule el acto de su jubilación forzosa como medida cautelar e implica cuestionar el nombramiento de su sucesor, Ángel Albendín. Albendín fue nombrado el pasado 25 de abril en comisión de servicio para los próximos seis meses al renunciar el otro comisario principal que podría optar al cargo, en un puesto de carácter temporal hasta que se convoque el concurso de méritos. Se da la circunstancia de que Albendín es el único comisario principal con plaza en propiedad que no está inmerso en un procedimiento judicial por un presunto amaño en las oposiciones para la cúpula, denunciado por dos comisarios, en una causa que vigila de cerca la Fiscalía Anticorrupción.

El exresponsable de la Policía de Valencia recurrió la resolución que declaró su jubilación forzosa, a la que previamente había presentado alegaciones, con un extenso escrito que alude a la legislación de coordinación policías locales de otras autonomías, alegando que se incumple el principio de igualdad, equiparando su caso al de la Dirección Adjunta Operativa (DAO) del Ministerio del Interior, y recalcando que su salida provocaría “perjuicios de imposible o difícil reparación” al dejar la jefatura vacante. “La ejecución del acto administrativo implicaría cambios organizativos que a su vez conllevarían nuevos cambios”, sostiene en el escrito, que pide a la Administración analizar las circunstancias de funcionamiento de servicio público derivadas de su cese. Yo o el caos.

El exjefe de Policía solicitó, entre las medidas cautelares, la nulidad del acto administrativo de su jubilación forzosa, que siguiendo la línea temporal implicaría anular el nombramiento de Albendín al frente del cuerpo policial. El actual comisario principal jefe, antes en la división de Tráfico, ya pugnó con Herrera por la jefatura hace una década. Herrera, que cumplió 65 años en abril, pide seguir en activo hasta los 67 años, en un puesto con un salario cercano a los 100.000 euros anuales.


El comisario principal jefe de la Policía Local de Valencia, Ángel Albendín, durante su toma de posesión.

El Ayuntamiento de València desestimó la solicitud de Herrera definitivamente el pasado 23 de mayo. La Junta de Gobierno Local consideró que se daban las circunstancias para jubilar al mando, que había cumplido la edad legal de jubilación forzosa y el tiempo de cotización a la seguridad social, y argumentó que existen varias sentencias que descartan esta opción, una de ellas relativa a un caso durante el mandato de Herrera. Sobre los posibles perjuicios que causaría su marcha, el Consistorio señala que no se han argumentado correctamente y recalca que el nombramiento del nuevo jefe se da en comisión de servicio, con carácter temporal. Al exjefe de Policía ya solo le queda la vía de los tribunales para seguir con su intención de seguir al frente.

Un par de semanas después de que el exjefe presentara el recurso, la Junta de Gobierno encontró una plaza para él. A instancias de la alcaldesa se creó el puesto de Coordinador de Emergencias de la ciudad, con la excusa de la creación de nuevos protocolos a raíz de la DANA y el apagón, y se nombró a Herrera haciendo valer su experiencia al frente de los cuerpos de seguridad. El cargo, que depende directamente de alcaldía, fue creado mediante una resolución de gobierno aprovechando la crisis con Vox e implica un salario anual de 74.000 euros más trienios. La alcaldesa ha negado constantemente que suponga una bicefalia al frente de la seguridad y que el coordinador esté por encima del jefe de Policía, aunque en el cuerpo, dadas sus competencias, se interpreta como una desautorización y una forma de mantener a Herrera al mando.