
La presa de Buseo, de titularidad de la Generalitat, solo tenía operativa uno de los cuatro desagües el día de la DANA
Un informe requerido por la jueza de Catarroja que investiga la gestión de la DANA revela que el embalse empezó a verter por la cota de aliviadero a las 21.45 horas y entre las 21.50 y 22.10 horas supera la cota de coronación con caudales entrantes en el entorno de los 1.200 metros cúbicos por segundo
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Aunque la presa Forata fue la que centró la atención el pasado 29 de octubre con motivo de la DANA, la de Buseo, única de titularidad de la Generalitat Valenciana que protege entre otros municipios a Sot de Chera, también pasó momentos de gran tensión aquella jornada.
Así se desprende del informe requerido por la jueza de Catarroja que investiga la gestión de la catástrofe y que ha aportado la Conselleria de Agricultura, de quien depende la infraestructura. Según el documento, al que ha tenido acceso elDiario.es, solo uno de los cuatro desagües de la presa estaba operativo aquel día.
En concreto, la presa se construyó con un desagüe de fondo y tres tomas a diferentes alturas: “Actualmente, las válvulas de cierre de estos desagües son los originales de la construcción y cuentan, por tanto, con 100 años de antigüedad y se encuentran fuera de servicio. El día de la DANA, únicamente se encontraba rehabilitada la denominada Toma 3 cuya sustitución se llevó a cabo en el año 2020 y existe un proyecto para reponer la Toma 2. Esta toma 3 tiene una capacidad de desagüe de unos 9,2 m3 /s a embalse lleno. Sin embargo, su embocadura se encuentra a cota 450,32 (generatriz inferior de la tubería) y, por tanto, muy por encima del nivel de embalse durante la mayor parte del evento (el agua alcanzaría esa cota el día 29 a las 18.05 horas) por lo que no pudo emplearse durante la avenida”. De esta forma, estaba fuera de servicio el desagüe de fondo (obstruida), así como las tomas de riego número uno y dos.
Así, la mayor parte del desagüe se produjo al alcanzar la cota de aliviadero y poco después por coronación, una situación de auténtico riesgo. No en vano, alcanzó la noche de la DANA el 125% de su capacidad y el agua superó en dos metros la cota de coronación. La presa alcanzó un volumen de 8,88 hectómetros cúbicos, cuando el máximo es de 7,05.
Según el informe, “el embalse alcanza la cota de aliviadero (458,70 msnm) y comienza a verter entre las 21.45 y las 21.50 horas (volumen embalsado 7,2 hm3 ); el caudal entrante en esas 2 horas había evolucionado de unos 200 metros cúbicos por segundo a más de 900. Entre las 21.50 y las 22.10 horas, con caudales entrantes en el entorno de los 1.200 metros cúbicos por segundo, el embalse alcanza y sobrepasa la cota de coronación (460,40 m) y sigue subiendo a nivel del pretil, aunque vertiendo por los estribos donde no existía esta protección. A las 22.10 horas el volumen es de 8,54 hectómetros cúbicos”.
Datos del SAIH
El documento detalla que el embalse de Buseo cuenta con una estación del SAIH (Sistema Automático de Información Hidrológica) de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) dotada de pluviómetro y limnímetro eléctrico que registran datos en tiempo real de lluvia y nivel de agua en el vaso del embalse y los envía por radio al centro de control situado en la sede central de la Confederación Hidrográfica del Júcar.
“También se cuenta con una escala limnimétrica, situada en la margen derecha, que permite comprobar visualmente que la lectura obtenida por el SAIH para el nivel de embalse es correcta. Los datos de lluvia registrados entre el día 29/10/2024 a las 6:00h y esa misma hora del día 30 de octubre reflejan que en esas 24 horas se recogieron 424,4 litros por metro cuadrado en la ubicación de la presa. De estos, cayeron casi 100 litros por metro cuadrado entre las 7 y las 10 de la mañana y la lluvia arreció especialmente entre las 18 y las 22h, periodo en el que se registraron 241 litros por metro cuadrado de los 424 totales”, refleja el informe.
Además, señala que con el embalse vertiendo por coronación, “deja de funcionar el limnímetro al ser arrastrado por la riada”. Aunque el personal encargado de la presa estuvo “permanentemente en las instalaciones, las condiciones meteorológicas hacían imposible la toma de datos (la presa carece de iluminación y la escala de nivel manual, además de encontrarse en la margen derecha a la que no se podía acceder, únicamente alcanza la cota 460)”. Por tanto, “a partir de la pérdida del limnímetro automático de la CHJ, únicamente se puede reconstruir lo ocurrido por indicios y la descripción del encargado de la presa”.