Trump anuncia un aumento de los aranceles al acero del 25% al 50%

Trump anuncia un aumento de los aranceles al acero del 25% al 50%

El presidente de EEUU anuncia un aumento de los gravámanes tras la alianza entre Nippon Steel y US Steel. Los aranceles entraron en vigor el pasado 12 de marzo y sortearon la disputa legal de esta semana por no haber sido impuestos invocando la ley de emergencia

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Del 25% al 50%. Son los nuevos aranceles anunciados por el presidente de EEUU, Donald Trump, al acero. Y lo ha hecho en un acto público en uno de los corazones de la industria del acero en EEUU, en Pensilvania, para conmemorar un acuerdo por el cual la empresa japonesa Nippon Steel invertirá en US, si bien “garantizará que la emblemática siderúrgica estadounidense permanezca bajo control estadounidense”.

“Vamos a imponer un aumento del 25%”, ha dicho Trump este viernes: “Vamos a subir los aranceles al acero que entra en Estados Unidos del 25% al 50%, lo que asegurará aún más la industria siderúrgica en el país. Nadie va a poder sortear eso, lo estamos subiendo del 25%, lo estamos duplicando al 50%”.

El presidente de EEUU, además, se ha referido a las consecuencias que esta decisión tendrá para los inversores japoneses: “Creo que este grupo de personas que acaba de hacer esta inversión está muy contento, porque esto significa que nadie va a poder robarles su industria. Con un 25%, algunos todavía podían saltar la valla. Con un 50%, ya no pueden pasar. Así que felicitaciones a todos y a ustedes por haber logrado un gran acuerdo”.

Estos aranceles no se han visto afectos por las disputas legales de esta semana, porque habían sido establecidos bajo otra base legal, conocida como la Sección 232 —que incluye importaciones de automóviles, acero y aluminio—. ¿Por qué? Porque para imponer estos gravámenes, Trump no recurrió a los poderes de emergencia, sino a una ley comercial de 1962. Según esa norma, el secretario de Comercio u otro funcionario del gobierno teóricamente debe investigar si las importaciones afectan a la seguridad nacional, por lo que el proceso suele ser más largo –y garantista– que el que permiten los poderes de emergencia.

Los aranceles del 25% de Trump se aplican desde el 12 de marzo a todas las importaciones de acero y de aluminio. Ponen fin a las exenciones de las que disfrutaban varios países y elevan hasta el 25% el tipo arancelario para los dos metales (hasta ahora, el arancel para el aluminio era del 10%).

En torno al 25% del acero que se empleaba en EEUU venía de otros países, con Canadá, Brasil y México como los proveedores principales; seguidos por Corea del Sur y Vietnam. En 2024, cerca del 40% del acero importado a EEUU vino de México y de Canadá.

“No queremos que el futuro de Estados Unidos se construya con acero de mala calidad de Shanghai”, ha dicho este viernes Trump: “Queremos que se construya con la fuerza y el orgullo de Pittsburgh. Es acero de Pittsburgh. Es US Steel, y va a ser algo aún más especial cuando lleguen todos esos miles de millones de dólares en nuevo equipamiento que van a invertir aquí mismo —miles y miles de millones de dólares. Para mí ”arancel“ es la palabra más hermosa del diccionario. La he amado durante 40 años. Nunca entendí por qué en este país no usábamos aranceles. Otros países los usaban para destruirnos. Usaban aranceles para quitarnos nuestras empresas —no solo nos robaban las empresas, sino que también nos quitaban la industria. Y nosotros nunca supimos cómo usar los aranceles a nuestro favor, porque teníamos gente en la Casa Blanca que o no les importaba, o no eran muy inteligentes, o ambas cosas”.