El hostelero más longevo de Madrid sigue sirviendo los mejores caracoles de la ciudad él mismo

El hostelero más longevo de Madrid sigue sirviendo los mejores caracoles de la ciudad él mismo

Amadeo, el secreto detrás de los caracoles más famosos de Madrid: un legado culinario que resiste el paso del tiempo

No apures hasta el 17 de junio para comer caracoles porque más de la mitad de los puestos ya han cerrado

En pleno corazón de Madrid, en la emblemática Plaza de Cascorro, existe un lugar que se ha mantenido fiel a la tradición durante más de 70 años. Casa Amadeo – Los Caracoles, un pequeño pero icónico restaurante, es un verdadero templo de la cocina castiza.

A sus 96 años, Amadeo, el dueño y chef, sigue al pie del cañón, preparando con sus propias manos el plato que ha convertido su local en una parada obligada para los amantes del buen comer: los famosos caracoles en salsa de ibéricos.

La historia de Casa Amadeo: más de siete décadas de tradición culinaria

Desde su apertura en 1942, Casa Amadeo ha sido testigo de los cambios de la ciudad, pero su compromiso con la cocina tradicional madrileña nunca ha variado.

Aunque el paso del tiempo ha transformado muchos de los bares y restaurantes de la zona, este local sigue ofreciendo lo que se conoce como un auténtico “cuchareo madrileño”. Y todo gracias a Amadeo, quien a pesar de su edad, sigue cocinando con la misma pasión que cuando comenzó.

Lo que comenzó como una taberna familiar, se ha convertido en un referente gastronómico de Madrid, especialmente para los turistas que recorren el Rastro en busca de un buen almuerzo, o los madrileños que se acercan para disfrutar de un clásico que jamás pasa de moda.

En un entorno lleno de historia, Casa Amadeo sigue siendo un lugar de culto que respira tradición, manteniendo una de las recetas más veneradas de la ciudad: los caracoles en salsa de ibéricos.

Los caracoles de Amadeo: un legado familiar que sigue conquistando paladares

Lo que realmente pone a Casa Amadeo en el radar de los amantes de la gastronomía madrileña son los caracoles en salsa de ibéricos. Este plato, considerado su estrella, ha conquistado a generaciones enteras gracias a su receta única.

Amadeo perfeccionó durante décadas una salsa espesa y sabrosa, hecha con productos ibéricos de calidad y una mezcla secreta de especias. La combinación es tan deliciosa que, cada semana, se sirven alrededor de 300 kilos de caracoles, especialmente los domingos, cuando el local se llena de comensales tras un paseo por los puestos del Rastro.

El precio de este manjar es de 13,50 euros por ración, y no hay día que no se agoten. Los clientes habituales suelen hacer cola desde primeras horas para asegurarse de que no se quedan sin probar esta joya de la cocina madrileña. No es raro ver turistas recomendados por guías gastronómicas, o incluso a famosos que se rinden ante este manjar tradicional, convertido en leyenda en la ciudad.

Una carta que respira tradición y un ambiente único

Aunque los caracoles son el plato estrella, la carta de Casa Amadeo ofrece una amplia variedad de platos tradicionalesde la cocina española. Entre ellos, destacan callosoreja adobadacangrejos de ríojudías viudas y rabo de toro.

Cada plato está elaborado con la misma pasión y dedicación que los caracoles, en un restaurante donde la comida casera y generosa es la protagonista.

El ambiente de Casa Amadeo es otro de sus grandes atractivos. Su estética vintage y castiza está llena de fotos antiguas, recuerdos históricos y carteles que relatan la larga trayectoria de este restaurante.

Además de sus dos barras y tres salones, cuenta con una terraza donde se puede disfrutar del bullicio de la Plaza de Cascorro, uno de los lugares más animados de Madrid Río. Comer en Casa Amadeo no es solo una experiencia culinaria, sino un viaje en el tiempo, una forma de revivir una parte de la historia gastronómica de la ciudad.

¿Cuándo es el mejor momento para visitar Casa Amadeo?

Aunque el restaurante está abierto todos los días de 10:00 a 01:00, la mejor época para probar los famosos caracoles es durante el fin de semana, cuando la clientela se multiplica y la demanda es mayor.

Los domingos, especialmente, son días de gran afluencia, ya que los comensales llegan después de su visita al Rastro, deseosos de disfrutar de una comida tradicional madrileña que los espera en Casa Amadeo. Paciencia con la cola, porque los 300 kilos de caracoles que se sirven semanalmente no se sirven solos, y muchos clientes están dispuestos a esperar para mojar pan en la salsa que ha hecho de este plato una leyenda madrileña.

Un legado que sigue vivo

A sus 96 años, Amadeo sigue presidiendo la cocina de Casa Amadeo – Los Caracoles, demostrando que no hay edad para seguir siendo el referente de la cocina madrileña. Con su receta secreta de caracoles y un amor por la gastronomía que no ha perdido con el paso de los años, sigue ofreciendo una experiencia única a todos aquellos que se acercan a disfrutar de la auténtica cultura culinaria castiza.

Si aún no conoces este templo gastronómico, es hora de que te acerques a la Plaza de Cascorro y pruebes la receta que sigue siendo el alma del Madrid más tradicional.