La periodista que comió con Mazón en plena DANA le llamó horas después: «He visto lo que pasa, no me metas en un lío»

La periodista que comió con Mazón en plena DANA le llamó horas después: «He visto lo que pasa, no me metas en un lío»

Maribel Vilaplana volvió a contactar por teléfono con el presidente de la Generalitat horas después del ágape al darse cuenta del grave impacto de las inundaciones, llamada que el jefe del Consell ha ocultado

El PSOE aclara sus dudas y citará a la periodista que comió con Mazón a la Comisión del Congreso sobre la DANA

El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y Maribel Vilaplana, la periodista que comió con el jefe del Consell el día de la DANA mientras media Valencia se inundaba, volvieron a hablar por teléfono a última hora de la tarde del pasado 29 de octubre. Vilaplana, asustada ante el impacto que las inundaciones estaban teniendo en los municipios valencianos, llamó a Mazón y le dijo: “He visto lo que pasa, no me metas en un lío”, según explicó en el pasado mes de noviembre la fuente autorizada por la periodista y ha confirmado otra vez esta semana a elDiario.es. Tanto Mazón como Vilaplana, que según la misma fuente mantenían una reunión de trabajo solicitada por el presidente, estuvieron desconectados de lo que pasaba fuera del restaurante El Ventorro hasta las 17.37, cuando el jefe del Consell llamó a la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas.

Estas declaraciones de la periodista coinciden con la versión que lanzaron desde el Palau de la Generalitat el día que filtraron su nombre, ya que aseguraron que habían ocultado la identidad de Vilaplana porque esta se lo había pedido expresamente para evitarse problemas ante la gravedad de los hechos que sucedieron el 29 de octubre, en el que murieron 227 personas por las inundaciones y la barrancada (una mujer con leucemia que se quedó sin tratamiento murió el 12 de noviembre). Es por eso que, el equipo de Mazón, no desveló el nombre de la periodista hasta el 8 de noviembre y tras la presión de los medios de comunicación.

La periodista sigue manteniendo que la comida comenzó antes de las 15.00 y se terminó entre las 17.45 y las 18.00. Dónde estuvo Carlos Mazón entre las 18.00 y las 20.28, cuando llegó a la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) es una incógnita que el presidente de la Generalitat no ha aclarado siete meses después.

Donde no estuvo sí que está claro: ni en el Cecopi ni en el Palau de la Generalitat, como defendió su equipo los meses posteriores a la tragedia. Esta versión se ha ido desmontando a medida que ha avanzado la instrucción de la jueza de Catarroja y las investigaciones periodísticas. El agujero más comprometido para el presidente fue de 19.00 a 19.36, cuando estuvo totalmente desconectado telefónicamente y en paradero desconocido.

La periodista Maribel Vilaplana, muy afectada por la situación en la que, como víctima colateral, ha acabado inmersa, aguarda la más que probable convocatoria a comparecer en la comisión de investigación sobre la DANA en el Congreso de los Diputados, seguramente a partir del mes de septiembre. Vilaplana es consejera y portavoz del Levante UD, el segundo equipo de la ciudad de València que acaba de acceder a la primera división, e imparte cursos de “comunicación de impacto” en una fundación sufragada mayoritariamente con fondos públicos.

La primera entrevista a Vilaplana tras la DANA

Vilaplana, uno de los rostros más visibles de los informativos de Canal 9 (la antigua televisión autonómica que pasó a la historia por la descarada manipulación a favor del PP) fue entrevistada en el diario As el pasado 8 de noviembre, poco después de la DANA, cuando el Palau de la Generalitat aún no había filtrado que ella era la comensal que acompañó al president Carlos Mazón en la polémica comida en el restaurante El Ventorro el día de la tragedia.

En esa conexión en directo, la periodista relataba los terribles días posteriores a la DANA: “Tengo una persona cercana a la que quiero mucho que, a día de hoy, no sabemos dónde está. Tengo amigos que han perdido todo y no tienen ahora sus negocios y tienen que volver a empezar”.

Vilaplana, además de relatar el despliegue del Levante UD para recoger ayuda destinada a las zonas afectadas por la barrancada, declaraba: “Anímicamente, estoy fuerte porque tengo la cabeza ocupada, llevo seis días desde primera hora de la mañana hasta última hora de la noche ocupada en gestionar, en canalizar ayuda y en mandarla que eso hace que, al menos, me sienta útil, que en estos momentos es importante”.

La exposición posterior en redes sociales —en un momento de indignación generalizada con la gestión del Gobierno de Carlos Mazón, con el que compartía mesa y mantel en horas clave de la catástrofe, cuando ya se había activado la Unidad Militar de Emergencias (UME)— arreció también contra ella, a pesar de que ninguna competencia tenía ante una DANA que afectó a gente cercana a la comunicadora.

El acoso en redes: “Lo he sufrido personalmente y te destroza”

En su última aparición, en un reciente programa de cocina en YouTube de una conocida marca de electrodomésticos, Vilaplana lamentó la situación de linchamiento en redes sociales que sufrió a consecuencia de la comida en El Ventorro. “Hay mucha gente que, detrás de su anonimato, busca su momento de ego y su momento de ser y existir provocando mucho dolor. Yo lo he sufrido personalmente, y te destroza”, explicaba ante los fogones.

“Creo”, explicaba la periodista, “que nadie está preparado para sufrir, en este caso, un acoso y derribo de redes, da igual la edad que tengas o la situación que vivas, precisamente ahí está el peligro”.

Maribel Vilaplana expresa sus dudas sobre las redes sociales y los algoritmos: “Pueden hacer muchísimo daño, pueden destruir mucho, pueden acercar mucho, pero al mismo tiempo ser muy destructoras”. Y alude, aunque sin nombrarla explícitamente, a su experiencia a consecuencia de la comida con Mazón del día de la DANA: “Te puede romper y puede acabar contigo, y tienes que ser mentalmente muy fuerte para poder recomponerte de un ataque en redes sociales”.

“El problema de las redes y de Internet es que no hay manera de controlarla, hablo del control de la verdad. (…) No sé cómo se puede convivir con eso de manera que no sea doloso y que sea, al final, algo que sume en la vida de todo el mundo”, concluye la periodista.