
El juez Hurtado admite a Vox como acusación contra el fiscal general a las puertas del posible juicio
El magistrado del Supremo permite que el partido de extrema derecha se incorpore a las acusaciones cuando la causa está solo a la espera de saber si el fiscal general se sentará o no en el banquillo por la filtración de un correo de la pareja de Isabel Díaz Ayuso
Las contradicciones de la pareja de Ayuso sobre su confesión marcan la recta final de la investigación al fiscal general
El juez Ángel Hurtado ha decidido permitir que Vox ejerza la acusación popular contra el fiscal general del Estado cuando la investigación, ya terminada, está a la espera de saber si Álvaro García Ortiz será o no juzgado. El magistrado explica que el partido de extrema derecha se integrará en la acusación que lidera la fundación presidida por un fundador de Vox. En un auto, Hurtado reconoce que el partido de Santiago Abascal “ni siquiera apunta algo que pudiera aportar que le diferenciase del interés común y general que ha de orientar la actuación de cualquier acusación popular” pero admite su personación.
El magistrado instructor de la causa sobre la filtración de un correo de la pareja de Isabel Díaz Ayuso , así como la Sala de lo Penal, han decidido admitir a varias acusaciones populares que han pedido incorporarse al caso con la investigación prácticamente terminada y, por tanto, de cara a un hipotético juicio. Primero fue la asociación ultracatólica HazteOir y ahora repite sus argumentos con Vox. Los dos estarán personados pero la batuta de los interrogatorios y diligencias seguirá siendo de la fundación Foro Libertad&Alternativas. Una fundación que interpuso la primera denuncia contra el fiscal general y que está vinculada a antiguos dirigentes de PP y Vox, como el exministro Jaime Mayor Oreja o el antiguo eurodiputado Alejo Vidal-Quadras.
Hurtado constata que Vox se ha limitado a pedir su entrada en el proceso, sin establecer en este auto ninguna fianza, sin justificar su interés en el procedimiento judicial. “Ni siquiera apunta algo que pudiera aportar que le diferenciase del interés común y general”, explica el magistrado.
La causa por la filtración de la confesión de Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, se encuentra en su tramo final. Las testificales del propio empresario y de su abogado Carlos Neira eran las últimas diligencias previstas y ahora, si ninguna parte pide ninguna prueba complementaria, el juez Hurtado tiene una decisión por delante: si procesa o no a Álvaro García Ortiz y a la fiscal provincial de Madrid, Pilar Rodríguez.
Con la incorporación de Vox son varias las acusaciones populares de este caso vinculadas a partidos políticos o a la extrema derecha: Vox y HazteOir se suman a la fundación Libertad&Alternativas y el pseudosindicato ultra Manos Limpias, cuyo abogado está a sueldo del PP en el Senado. Al margen ejercen también la acusación el propio González Amador, el Colegio de Abogados de Madrid y la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF), que según el juez tienen unos objetivos propios que les permiten ejercer la acusación por separado.
El partido de extrema derecha ejerce la acusación popular en prácticamente todos los casos que afectan al Gobierno o al entorno de Pedro Sánchez: las causas contra su esposa Begoña Gómez y su hermano David Sánchez así como en el ‘caso Koldo’ y ahora también contra el fiscal general del Estado.