Trump difunde la teoría conspirativa de que Biden fue ejecutado y ahora es un robot

La leyenda urbana de que Paul McCartney supuestamente murió el 9 de noviembre de 1966 y fue reemplazado por otro hombre aún es aceptada por muchos. Los conspiranoicos del momento titularon la teoría ‘Paul is dead’. Ahora, en 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acaba de apoyar su particular versión de ‘Biden is dead’.

El pasado sábado por la noche Trump escribió en su perfil de su propia red social, Truth Social, “No existe ningún #JoeBiden – ejecutado en 2020”, seguida por la compleja frase “Clones de Biden y entidades robóticas sin alma y sin mente son lo que ven. Los demócratas no ven la diferencia” y coronada por decenas de hashtags y citas a otros usuarios.

Además, citaba un enlace de un blog residual, Epicworld Dinner Stories cuyo subtítulo reza “Restaurando los valores judeocristianos a través de historias épicas”. Dicho contenido se titulaba “La familia Biden teme quedarse sin tiempo para explotar la salud de Joe Biden”. Hay que recordar que el expresidente fue diagnosticado de un agresivo cáncer de próstata con metástasis en los huesos hace apenas tres semanas y que Trump, si bien le deseó una pronta recuperación, insinuó que Biden podría haber ocultado su enfermedad al público.

Medios estadounidenses como The New York Times o Newsweek han contactado con la Casa Blanca para preguntar por qué el presidente había compartido esa publicación, pero no han obtenido respuesta. El diario neoyorquino recuerda además que Trump había mencionado a Biden 316 veces en sus primeros 50 días de Gobierno, generalmente para culparle de algo. The Washington Post hizo un recuento de las declaraciones falsas o engañosas que había ofrecido Trump durante su mandato anterior, de 2015 a 2019, y concluyó con que había dado 30.573 de ese tipo: es decir, 21 al día de media.

A finales del pasado mayo Trump afirmó que los granjeros blancos sudafricanos eran víctimas de asesinatos en masa e hizo que se proyectara un vídeo con imágenes de las supuestas víctimas en el Despacho Oval mientras recibía allí la visita del presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, que observaba las escenas ojiplático. “La gente que lamentablemente es asesinada debido a la actividad criminal no solo son blancos. La mayoría son negros”, explicaba después el mandatario sin éxito.