
El presidente de Quirón construye otro hospital privado en Madrid tras el visto bueno del Gobierno de Ayuso
La Comunidad de Madrid facilitó la recalificación del suelo, antiguos terrenos del Ministerio de Defensa, al considerar que la infraestructura era «necesaria» y descartar construir allí una dotación sanitaria pública
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Víctor Madera, presidente y consejero delegado de Quirónsalud, ha empezado a construir un hospital privado en Madrid en antiguos terrenos del Estado, gracias a un cambio del Plan Urbanístico de la capital aprobado en 2023 por el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso. Va a poder hacerlo tras un informe favorable de la Consejería de Sanidad que calificó la infraestructura de “necesaria” y descartó construir allí ningún equipamiento para la red sanitaria pública de Madrid.
El futuro “Hospital Aire” lo promueve Bosetia Investments, 100% de Víctor Madera. Se ubicará en Arturo Soria 82, en el distrito de Ciudad Lineal, en el solar del antiguo Hospital Militar del Aire, cuyos terrenos compró en febrero de 2019 al Ministerio de Defensa, que se los ofreció al Gobierno madrileño en 2018.
“En el momento de la formulación de cuentas, se informa que ya se dispone de Licencia Básica para la Fase I”: el permiso urbanístico de actividad “para excavación, estructura bajo rasante e instalaciones enterradas”, explica esa empresa en sus cuentas de 2024, formuladas el pasado 10 de marzo y accesibles a través de Insight View.
En julio de 2024 “se ha presentado el proyecto básico, habiéndose liquidado ya la tasa al 4% del impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO) al Ayuntamiento de Madrid sobre un presupuesto inicial de 19.921.932,80 euros”.
El Consistorio dio por “terminado” el 9 de enero el expediente de la licencia urbanística a este proyecto de “centro sanitario con internamiento”, que será “innovador” por “su acercamiento desde la medicina preventiva y personalizada al bienestar de las personas”. La empresa de Víctor Madera comunicó el 7 de mayo el inicio de las obras, financiadas “por el momento con recursos propios”. El pasado jueves había allí obreros trabajando, materiales de construcción, camiones y excavadoras.
Entrada al solar donde Víctor Madera construirá su hospital, el pasado jueves.
Madera, accionista de Fresenius (matriz de Quirón) desde que en 2015 el gigante alemán compró el líder de la sanidad privada en España, volvió a convertirse en 2023 en su primer ejecutivo. Lleva años tramitando este nuevo centro en Arturo Soria. Cuando compró la parcela, era presidente no ejecutivo de Quirón.
El solar, de 28.569,02 metros cuadrados, albergó un antiguo hospital militar construido en los años 60 y demolido en 2004. En 2003 el Consejo de Ministros aprobó destinar 85 millones a levantar allí el Hospital Central de Defensa, que no cuajó. Quedó en pie un centro de Especialidades que funcionó hasta 2008. El Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (INVIED), dependiente de Defensa, decidió poner en venta la parcela en 2011.
No logró venderla hasta que la compró Víctor Madera, que en 2020 solicitó un cambio de uso urbanístico al Ayuntamiento de Madrid (ya gobernado por José Luis Martínez-Almeida) al que el Gobierno de Ayuso dio luz verde definitiva el 12 de abril de 2023.
Como señala el acuerdo firmado por la presidenta madrileña, “la Modificación Puntual es imprescindible para adaptar la calificación de la parcela a su situación actual”, pasando de “equipamiento singular” a “privado” y “manteniendo en todo caso el uso dotacional de equipamiento de salud que ha tenido históricamente”.
Infraestructura “necesaria”
Este proceso requirió el visto bueno expreso de la Consejería de Sanidad, que dirige desde junio de 2023 la ex directiva de Quirón Fátima Matute. Este departamento tuvo que redactar en 2022 un informe preceptivo explicando que no se oponía al cambio urbanístico.
La ley autonómica del Suelo vigente entonces decía: “En ningún caso será posible la recalificación para otros usos de terrenos cuyo destino efectivo sea docente, sanitario o viviendas sujetas a algún régimen de protección pública o de integración social, salvo que, previo informe de la Consejería competente por razón de la materia se justifique la innecesariedad de la permanencia de dicho destino”. En este caso, “los nuevos usos previstos deberán ser preferentemente públicos o de interés social”.
El informe de la Consejería de Sanidad del 4 de febrero de 2022 manifestó que “no hay oposición” a ese cambio urbanístico: “Este centro directivo, dada la importancia de la prestación social que se deriva, considera que la calificación de uso como Equipamiento de Salud resulta necesaria, debiendo mantenerse por lo tanto el destino efectivo de la parcela”. Al tiempo, “se hace constar a los efectos oportunos que desde el Servicio Madrileño de Salud no está previsto el desarrollo de ninguna infraestructura sanitaria en dicha parcela”.
El PSOE habló de “dejación de funciones” de la consejería ante una actuación que, según alegaron los socialistas, “no se justifica adecuadamente desde el punto de vista del interés general”, sino “del interés de los promotores”. Durante la tramitación, Madera logró aumentar la edificabilidad de la parcela un 16,8%, a cambio de ceder el 10% del suelo (550 metros cuadrados) al Consistorio.
Una nota del Ayuntamiento de julio de 2022 anunció la luz verde provisional a esta “actuación de interés general” que “aumenta las zonas verdes y mejora el paisaje”. “Se prevé que el nuevo centro esté enfocado a la prevención de la salud, longevidad y bienestar”, con “una inversión de más de 100 millones de euros y la creación de 400 puestos de trabajo directos y 600 directos”. El terreno, decía, lo había vendido Defensa a “un privado” que no identificaba.
Carta sin respuesta
La venta fue un proceso largo. Hubo una primera subasta desierta en 2012. El PSOE planteó en 2017 que el Ayuntamiento comprara el suelo y lo cediera a la Comunidad de Madrid para construir un hospital público. En marzo de 2018, con Manuela Carmena como alcaldesa, el Pleno municipal aprobó una proposición solicitando suspender la subasta que el INVIED celebraría un mes después. Pidió al Gobierno madrileño, que entonces todavía presidía Cristina Cifuentes, que el suelo “se destinase a uso sanitario público del servicio madrileño de salud, ello basado en una demanda histórica de vecinos del distrito, así como de los distritos colindantes”.
Esa segunda subasta quedó desierta. Los inversores eran reacios a “cualquier proyecto que requiera de algún tipo de permiso o tramitación urbanística por parte del Ayuntamiento”, contó El Confidencial en 2019. Según documentación del expediente, el INVIED envió una carta en noviembre de 2018 a la Consejería de Sanidad “ofreciendo, entre otros inmuebles, este solar para su adquisición e integración en la red pública asistencial madrileña de Salud. La Comunidad de Madrid no respondió a esta carta”.
El 30 de noviembre de 2018, la Junta Municipal de Ciudad Lineal preguntó a Defensa si su intención era ceder el inmueble al Ayuntamiento. El Ministerio respondió que el solar estaría “en venta directa durante un año” tras quedar desiertas las subastas, conforme a la normativa vigente; y que había informado al Gobierno madrileño de “la posibilidad de su adquisición con destino a la ampliación de su red asistencial”.
Sin respuesta de la Consejería, lo compró dos meses después por 22,6 millones Dedir Clínica, filial de Bosetia, que prevé montar un hospital privado con un precio medio por habitación de entre 500 y 1.500 euros por día y tratamientos a una media de 3.700 euros por semana: “recuperación de sueño”, fitness, estética, “holístico” (5.000 euros por semana), estudios genéticos o controles de peso, según la documentación del proyecto.
“En los 5 primeros años de explotación (2026-2031) se estima unos beneficios de 63.188.673 €. Considerando que a partir de dicho año se mantengan los beneficios, a los 8 años el beneficio estimado sería de 118.261.572€”, dice la memoria que presentó Bosetia al Ayuntamiento.
De cara a la gestión del futuro hospital, Víctor Madera ha creado la Fundación para la Salud Nest, que preside, dedicada a “la investigación, el tratamiento, la promoción, el desarrollo, la formación y difusión de las distintas materias multidisciplinares orientadas a mantener y mejorar las funciones vitales de las personas, propiciando el avance en la calidad y la extensión de la vida”.
En ella son patronas dos de sus hijas y dos miembros del patronato de la Fundación Jiménez Díaz (FJD), el hospital estrella de Quirón: el propio Víctor Madera, que preside ambas fundaciones, y Eugenio Martínez, vicepresidente de la FJD, a la que representa en Nest, y que preside el Comité de Gerencia de la unión temporal de empresas (UTE) que gestiona el prestigioso hospital madrileño.
Un tercer patrono de la FJD figuró en el patronato inicial de Nest, aunque dimitió de esta última el pasado 24 de marzo. Se trata de Nicolás Bonilla, responsable de Apax en España cuando Quirón (antigua Capio Sanidad) pertenecía a esta firma de capital riesgo, que se la vendió a otro fondo, CVC, en 2011.
Fundación Nest se constituyó el 12 de julio de 2023. Fue inscrita por el Ministerio de Justicia en marzo de 2024. No tiene una web que explique sus fines, pero sí al menos 35 millones que le ha inyectado Madera. A la dotación inicial de 5 millones se suman 29,8 millones que Bosetia le prestó entre julio y septiembre, según sus cuentas.
Víctor Madera, presidente no ejecutivo de Quirónsalud, en un foro en Menorca en agosto de 2018.
La sociedad que promueve el hospital, presidida por una hija del presidente de Quirón, tiene como secretario consejero al abogado asturiano Celso González, secretario de la Fundación Nest, de la FJD y de muchas sociedades de Madera y del grupo sanitario. Entre otras, Quirón Prevención o IDCQ Hospitales y Sanidad SLU, dueña del 99,75% de la UTE que desde 2003, y en virtud de un contrato de prestación de servicios que vence en 2041, explota la FJD, joya de Quirón gracias a su concierto con el Gobierno madrileño para dar asistencia al sistema sanitario público.
Fundación para la Salud Nest es propietaria de Compañía para la Gestión de los Servicios de la Fundación Nest SL. Recién creada, dedicada a “todo tipo de actividades de carácter inmobiliario”, la administra Ana Julia Madera, hermana del presidente de Quirón.
Quirón, inquilina de su primer ejecutivo en varios complejos, declina aclarar estas relaciones. Según un portavoz, “Quironsalud no tiene nada que ver en este tema”. Además, “Quironsalud no está en el patronato de la Fundación Jiménez Díaz sino en la UTE”.
Quirón, en el centro de la polémica en los últimos meses por ser el principal pagador de Alberto González Amador, pareja de Ayuso, ya prevé explotar en Madrid un antiguo complejo de Defensa. Hace un año este ministerio le adjudicó la explotación durante 75 años del antiguo hospital Generalísimo Franco, en las inmediaciones de la FJD y cerrado en 2021, a cambio de un canon de 180 millones anuales.
Bosetia cuelga de la instrumental de Madera en Luxemburgo, HCI. Es uno de los muchos negocios al margen de Quirón del empresario y antiguo médico deportivo, al que El Mundo coloca en el puesto 63 de la lista de mayores fortunas españolas, con un patrimonio de 1.000 millones. El asturiano, dueño de una gran colección de castillos y palacios, alquila a Quirón en Balears a través de Bosetia el hospital Quirónsalud Palmaplanas y la residencia Can Granada.
Su futuro Hospital Aire se ubicará cerca de la exclusiva urbanización Conde Orgaz y entre dos hospitales privados separados por 1,5 kilómetros en Arturo Soria, una de las calles más largas de la capital: el de Vithas, de otro gran grupo del sector, y el pequeño Hospital Viamed Fuensanta.