Leire Díez niega ser una emisaria del PSOE: «En ningún caso he trabajado en representación de nadie»

Leire Díez niega ser una emisaria del PSOE a las reuniones en las que ofreció a empresarios imputados por corrupción tratos de favor de la fiscalía o de la abogacía del estado a cambio de información sensible sobre la Guardia Civil. “Mi trabajo es mi trabajo, en ningún caso lo he llevado a cabo en representación de nadie. No soy empleada pública ni tengo ningun cargo en el PSOE. Soy una militante y una ciudadana libre para hacer un libro sobre una investigación muy importante para la salud democrática del estado”, ha defendido.

En una rueda de prensa multitudinaria en la que no ha admitido preguntas, Díez ha negado haber comprometido nunca “ningún comportamiento de ningún servidor público. Si se ha interpretado otra cosa quizás me haya equivocado en la formulación o es mala interpretación”, ha dicho antes de insistir en ser una enviada del PSOE o del Gobierno: Ni fontanera, ni cobarde“.

Leire Díez solicitó la baja voluntaria como afiliada del PSOE este martes después de que la socialista compareciera ante el instructor designado por el partido. A Díez se le había abierto expediente tras la publicación de unos audios en los que se le escuchaba hablar con empresarios imputados a los que prometió interceder con fiscales, abogados del estado y otras personalidades.

Hasta su baja, la decisión de la dirección socialista era abordar un expediente sancionador que permitiera plantear la expulsión de Díez del partido. La expulsión estaba contemplada en el caso de que la militante admitiera que maniobró en nombre del partido y fuentes socialistas dejaban la puerta abierta a que también pueda ser expulsada por el “daño reputacional” ocasionado a la formación.

Los audios publicados hasta ahora por medios como El Confidencial mostraban que Díez se reunió con empresarios imputados en diversas causas. En los mismos, los empresarios Javier Pérez Dolset y Alejandro Hamlyn sostenían que tras las causas contra ellos había operaciones de guerra sucia en las que habrían participado altos cargos de la UCO, y afirmaban tener informaciones comprometidas sobre ellos.