
Mensajes de odio a la cara: la respuesta de una librera LGTBI de Cáceres ante los ataques a su negocio
La propietaria de la primera librería de temática ‘queer’ de Extremadura se rebela ante los centenares de comentarios homófobos que recibe desde que abrió sus puertas: «Es un espacio para adoctrinar a niños»
Los discursos de odio en España se ceban sobre todo con mujeres, inmigrantes y personas LGTBIQ
“A los niños ni os acerquéis”, “lo que es la vida de estos personajes que antes se escondían y ahora alardean”, “es un espacio para adoctrinar a niños”, “no es odio, es lógica”, “el colectivo va por la vida exhibiéndose”, “¿se puede llamar cultura al adoctrinamiento sectario?”, “ellas solo se discriminan, no le dan normalidad”, “ya sabemos donde no ir”. Así hasta más de 200 mensajes homófobos que ha recibido una librera de Cáceres por abrir un espacio para el público LGTBI+, el primero en la ciudad y de Extremadura, asegura su propietaria, Laura Parra.
Y claro, no podían faltar: “Suelen ser los que luego welcome refugees y tal, cuando en los países islámicos una tienda así es impensable”, “lo siguiente será una farmacia LGTBI, un supermercado LGTBI…” o “no sabía que había librerías de uno y otro bando”.
Todo por abrir hace solo dos meses ‘Una loca de hartar’, un “espacio seguro”, como lo define su propietaria, en la Plaza Marrón, a muy pocos metros del Museo Helga de Alvear, con referencias literarias enfocadas a las personas LGTBI aunque se trata de un negocio multidisciplinar “donde se dan la mano el arte y la cultura” y se puede hacer crochet, microteatros, pintar, asistir a la presentación de libros, al club de lectura, a jornadas por la igualdad y a conferencias.
“Lo quise enfocar, principalmente, a un público determinado porque en Extremadura no existe algo así, pero claro que está abierto a todo el mundo y todas las personas son bienvenidas”, subraya Parra, aunque esto último no se entendió entre muchos cacereños que poco antes de la apertura del negocio leyeron la noticia en un periódico local.
Exponer el odio recibido
A pesar del esfuerzo y la ilusión con los que se suelen iniciar los nuevos proyectos, a solo tres días de abrir al público comenzaron a llegarle decenas de comentarios de odio en redes sociales. Según esta emprendedora, “la gente leyó que era una librería queer y LGTBI+ y lo sacó todo de contexto, y como el odio incita más odio, la gente se fue animando”. Ha llegado a recibir más de 200 mensajes homófobos, que en un principio la dejaron “en shock” porque no se lo esperaba, “pero al final el cuerpo y la mente se anestesian”.
Ahora, esos mensajes están impresos en ocho láminas de cartón pluma por las dos caras y expuestos en el escaparate y en el interior del establecimiento. Es su reacción y su respuesta ante el odio y la incomprensión. “Mi familia y amigas me decían que pasara de los comentarios, pero hay que darles la importancia que tienen y puede ser una forma de concienciar porque no son comentarios contra una librería queer, son insultos y desprecio a todo el colectivo”, sostiene.
Como era de esperar, esta ‘perfomance‘, como lo denomina, ha alimentado los mensajes que se iniciaron hace dos meses y ahora son incluso más hirientes y por eso la dueña de este negocio pionero en Cáceres asegura “sufrir mucho por mi familia y la gente de mi alrededor, pero estoy bien, he llegado a sentir miedo pero ya no”.
Sin embargo, el “dolor” es inevitable, sobre todo por los mensajes que tienen que ver con la infancia, “ya sé dónde no ir con mis hijos”, o los que vienen de personas LGTBI+: “Soy gay, tengo 48 años y a mí nadie me ha discriminado nunca. No sé cómo puedes sentir tanta fobia”. Además, advierte de que detrás hay una “estrategia para intentar hacernos sentir escoria y hacer creer que nos victimizamos para que sintamos que somos los culpables de su fobia”.
Pero la otra cara son los numerosos comentarios de apoyo, de agradecimiento y de enhorabuena que también ha recibido, incluso de vecinos que entran solo a saludar y dar la bienvenida al barrio, o se paran para expresar lo que mucho que sienten el odio que esta joven emprendedora recibe por su negocio. Por eso invita a reflexionar, a los generadores de odio y a su colectivo.