
Una asociación militar pide a Defensa que garantice que se cumplen los protocolos contra el acoso a mujeres en el Ejército
La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) insta al Ministerio a que se asegure de que los militares «conocen debidamente» los protocolos
El infierno de acoso en una unidad de las Fuerzas Armadas: “Me llamaban ‘puta’ y me escupían, pensé en pegarme un tiro”
Una agrupación de miembros de las Fuerzas Armada, la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME), ha reclamado este miércoles al Ministerio de Defensa que se asegure de que se cumplen los protocolos contra el acoso a mujeres en el Ejército y de que los militares “conocen debidamente” los protocolos para combatirlos. Lo hace a raíz, entre otras, de la publicación en este periódico del caso que se vivió en una unidad del cuartel de San Fernando de Zaragoza, donde varias mujeres fueron objeto de persecución por su condición sexual.
En concreto, la ATME ha hecho público el envío de un escrito al Ministerio para “manifestar su honda preocupación y demandar información urgente” sobre las recientes publicaciones en medios, entre ellos elDiario.es, de informaciones sobre presuntos casos de agresiones en unidades de las Fuerzas Armadas.
La entidad recerda a Defensa que su papel “no puede limitarse a la mera publicación de protocolos y guías para las víctimas”. “Es imperativo –apunta la asociación– que se aseguren que estos protocolos se cumplan rigurosamente y que el personal de las Unidades de Protección frente al Acoso (UPAs) esté debidamente capacitado para proteger a las víctimas”.
Asimismo, ATME recalca la necesidad de que desde los centros de formación “se fomente una conciencia clara sobre la seriedad de este tipo de denuncias”. “Es fundamental que el personal comprenda la existencia de un procedimiento judicial en el que se deberá demostrar lo denunciado, y que las acusaciones falsas pueden tener severas repercusiones”, destaca la organización.
“La mayoría de las víctimas dentro de las Fuerzas Armadas, como se desprende de los testimonios que han salido a la luz, se sienten invisibles, faltas de apoyo, como si su voz no tuviera valor y uno de los mayores objetivos fuera que no saliera a la luz”, señala ATME en el comunicado de este miércoles.
Por ello, la Asociación ha hecho un “llamamiento urgente” al Ministerio de Defensa para que “supervise de cerca la aplicación y el cumplimiento de los protocolos existentes, garantice una formación adecuada en los centros de formación para que las posibles víctimas sepan cómo actuar y asegure la capacitación del personal encargado de velar por la seguridad de las presuntas víctimas”.
Uno de los casos más alarmantes que ha expuesto ATME, “al involucrar a una marinera recién incorporada a las Fuerzas Armadas que denunció a su mando directo”, revela “posibles deficiencias” en la aplicación del protocolo de actuación frente al acoso sexual y por razón de sexo en las Fuerzas Armadas. La afectada relató que, aunque se abordó el tema del acoso sexual en algunas clases en su periodo de formación, nunca se les explicó cómo utilizar el protocolo o la guía práctica para víctimas.
“Al denunciar el incidente en su unidad, la respuesta de sus superiores fue, según su percepción, deficiente, caracterizada por indiferencia, minimización de los hechos y una preocupante inacción. Incluso después de obtener una orden de alejamiento de 300 metros para su presunto agresor, tardaron una semana en cambiarlo de puesto de trabajo”, describe ATME. La situación se agravó al obligarla a entregar sus partes de baja en el mismo destino donde ocurrió la agresión, generándole un estrés y miedo considerables.