
EEUU presiona para que la OTAN se comprometa al 5% del gasto militar que España rechaza
Los ministros de Defensa acuerdan un aumento de las capacidades en defensa del 30%. Para el secretario general de la OTAN, es el paso previo para acordar un nuevo compromiso de gasto muy por encima del 2%
El Gobierno se revuelve contra el plan de la OTAN de fijar el gasto militar en el 5%
“La razón por la que estoy aquí es para asegurarme de que todos los países de la OTAN entienden (…) que tienen que contribuir a ese nivel del 5% a como un reconocimiento de la naturaleza de la amenaza”. Con esas palabras ha explicado el secretario de Estado de Defensa de EEUU, Pete Hegseth, su presencia en Bruselas para participar en la reunión de ministros de la OTAN previa a la cumbre de la alianza de La Haya en la que se establecerá un nuevo objetivo de gasto militar. Y la presión es total para que ese porcentaje pase del actual 2% al 5% del PIB en 2032.
Las palabras de Hegseth no son baladí teniendo en cuenta que la anterior ocasión que estuvo en Bruselas con sus homólogos de los otros 31 miembros de la OTAN amenazó con desentenderse de la seguridad de Europa, que siempre ha estado supeditada a EEUU. Tras ese golpe en la mesa, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, hizo suya la exigencia Donald Trump de que los aliados disparen su gasto militar hasta el 5% con una fórmula doble: el 3,5% en gasto militar puro y duro y un 1,5% con un concepto más amplio de defensa que incluye la ciberseguridad o la protección de las infraestructuras críticas.
La mayoría de aliados han ido aceptando ese 5%, incluido Alemania, al tiempo que han anunciado incrementos históricos del gasto militar. También en España Pedro Sánchez anunció un paquete extra de 10.500 millones para llegar este mismo año al 2%. Sin embargo, el Gobierno rechaza la imposición del 5%. Lo que argumentan fuentes gubernamentales es que es una cifra que ha impuesto EEUU con criterios políticos y no técnicos. Por eso consideran que lo relevante es establecer las capacidades que se necesitan y que cada país decida qué porcentaje del PIB destina a cumplir con esos objetivos.
Ese paso es el que darán formalmente los ministros de Defensa este jueves al dar el visto bueno a un plan de objetivos de capacidades militares. En otras palabras, establecer lo que la OTAN considera necesario para garantizar la disuasión y su defensa en caso de ataque. Y lo que han acordado los 32 estados miembros supone un incremento del 30% de las capacidades militares de la alianza sobre el anterior objetivo (que tenían una cifra de incumplimiento de entre el 60 y el 80%).
El criterio de España es que con el actual plan para gastar el 2% del PIB en defensa cumple con los objetivos de capacidades que ha pactado con la OTAN. Además, el argumento de Margarita Robles es que la industria europea no tiene capacidad para absorber un incremento de esas características. Sin embargo, ese no es el criterio del secretario general, Mark Rutte, que ha asegurado que aumentar en un 30% las capacidades conduce a una “inversión consideramblemente extra”, porque, según ha explicado, el plan aprobado este jueves está “enraizado” en el nuevo objetivo de gasto que se decidirá en la cumbre de La Haya los próximos 24 y 25 de junio. Y eso para él es el 5% (dividido en un 3,5% y un 1,5%).
“Estamos trabajando con todos nuestros aliados para acordar ese compromiso en La Haya, incluyendo nuestros amigos en España, y espero que todosnuestros aliados se unan al compromiso”, dijo este miércoles en un encuentro con la prensa el embajador de EEUU ante la OTAN, Matthew Whitaker.
“Estados Unidos se enorgullece de estar aquí para estar con nuestros aliados. Pero nuestro mensaje va a seguir siendo claro. Es disuasión y paz a través de la fuerza. No puede ser y no será dependencia de Estados Unidos”, ha sentenciado el secretario de Defensa de Trump antes de entrar en el reunión. La mayoría de armamento de los aliados se compra a EEUU, que se ha revuelto contra el ‘plan de rearme’ de la UE, que incluye una cláusula para que el nuevo material sea ‘made in Europe’.
EEUU es el principal contribuyente a la seguridad de la OTAN. Su gasto en defensa en 2024 ascendió al 3,19% mientras que el conjunto de la alianza se quedó en el 2,61%. De hecho, esa cifra desciende al 2% quitando a EEUU de la ecuación, es decir, con las cifras de los países europeos y Canadá.
“Tenemos que invertir en nuestros misiles de largo alcance, en nuestras formaciones terrestres, sistemas de mando y control… Todo esto tiene que suceder, y esto, esto significa enormes inversiones que necesitamos en todo el territorio de la OTAN. Y, por cierto, haciendo esto también igualaremos lo que estamos gastando con lo que está gastando Estados Unidos. Nosotros, Canadá y Europa, tenemos que igualarnos con EEUU. Sabemos que esto es importante, porque queremos una OTAN justa en la que todos los aliados gasten lo mismo”, ha apostillado Rutte.