
El pueblo de Asturias que conecta más de 30 playas con montañas en solo 56 kilómetros
Senderos costeros, aldeas tranquilas y patrimonio artístico conviven en un enclave del norte peninsular que atrae viajeros interesados en paisajes diversos y recorridos a pie
Está en Asturias y es una de las playas más singulares de todo el país por su tamaño
Situado en el oriente de Asturias, el concejo de Llanes es uno de los destinos turísticos más visitados del norte de España. Su localización ha condicionado el desarrollo del territorio, marcado históricamente por la actividad pesquera, la emigración a América y una progresiva apertura al turismo.
La villa de Llanes, cabecera del municipio, conserva restos medievales como el torreón y parte de la muralla, así como una basílica construida entre los siglos XIII y XV. A lo largo del litoral y del interior se encuentran numerosas parroquias, playas y caminos rurales, combinando usos urbanos, costeros y rurales.
El litoral llanisco cuenta con más de treinta playas en un tramo de 56 kilómetros de costa. La variedad de arenales, combinada con la cercanía de montañas, ha contribuido a consolidar el municipio como destino vacacional durante los meses de verano. El turismo ha generado también una oferta de alojamientos rurales, rutas señalizadas y visitas culturales.
La cercanía de Llanes con otras localidades asturianas y cántabras refuerza su papel como punto de entrada para quienes recorren la zona oriental del Principado. A pesar del aumento de visitantes, el municipio mantiene núcleos rurales activos y un patrimonio natural protegido.
Además del interés paisajístico, Llanes cuenta con elementos que forman parte de su identidad cultural y artística. Entre ellos destaca la presencia de arquitectura indiana, resultado de la emigración a América, visible en viviendas de principios del siglo XX.
Otro ejemplo es la obra artística de los Cubos de la Memoria, en el puerto de la capital municipal, realizada por Agustín Ibarrola. En diferentes puntos del concejo se organizan además rutas temáticas que combinan elementos del paisaje, la tradición oral y la geología. Estas iniciativas han ampliado el perfil del visitante más allá del turismo de sol y playa.
Los Cubos de la Memoria.
Un recorrido por la costa
Las playas de Llanes están repartidas en toda la franja litoral del concejo, con acceso desde el núcleo urbano y desde pueblos del entorno. Algunas de las más conocidas son Toró, situada cerca del centro de Llanes, o la playa de Cuevas del Mar, en Nueva, con formaciones rocosas en el arenal. La playa de Torimbia, en Niembro, tiene forma de concha y suele figurar entre las más valoradas de la costa asturiana. En el extremo oriental del municipio, la playa de la Ballota se puede observar desde el mirador de La Boriza. La oferta incluye tanto playas abiertas como calas pequeñas de difícil acceso.
Entre las singularidades del litoral se encuentra la playa de Gulpiyuri, declarada Monumento Natural. Está ubicada tierra adentro, en una pradera cercana a la costa, y conectada con el mar por un túnel subterráneo.
Otro fenómeno geológico son los bufones, cavidades en los acantilados por las que el agua del mar sale a presión. Los de Pría, los de Arenillas y los de Santiuste, son los más conocidos del concejo y están también protegidos como Monumento Natural. Se pueden visitar durante el recorrido por la senda costera.
La Senda Costera de Llanes es una ruta señalizada que recorre el litoral del municipio y enlaza playas, pueblos y miradores. Se extiende desde Bustio, en el límite con Cantabria, hasta la zona de Guadamía, ya en los límites occidentales del concejo. El camino está marcado por tramos de acantilados, zonas de pasto, accesos a arenales y vistas panorámicas. Se puede recorrer a pie o en bicicleta, y está dividida en etapas para facilitar su seguimiento. Algunas áreas coinciden con antiguos caminos de pescadores o con rutas locales de senderismo.
Basílica de Santa María del Conceyu, Llanes.
Naturaleza interior y patrimonio cultural
En el interior del concejo se pueden encontrar rutas señalizadas que recorren valles, bosques y aldeas. Una de las más conocidas es El Camín Encantáu, una ruta circular en el valle de Ardisana que incluye esculturas de madera inspiradas en personajes de la mitología asturiana. El itinerario tiene una longitud aproximada de nueve kilómetros y atraviesa varios pueblos de la parroquia. Es una ruta accesible y frecuentada por grupos familiares.
El casco histórico de la villa de Llanes fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1971. Incluye construcciones como el Torreón, parte de la muralla medieval, la basílica de Santa María del Concejo, casas blasonadas y calles estrechas con trazado antiguo. En las últimas décadas, este entorno ha sido acondicionado para facilitar el recorrido peatonal, e incluye también servicios turísticos, alojamientos, comercio y hostelería. El puerto pesquero se mantiene en funcionamiento, aunque con menos actividad que en el pasado. En el dique del puerto se encuentra la intervención artística conocida como Los Cubos de la Memoria.