
El stonehenge de España que la marea cubrió por siglos
El monumento megalítico que emerge del agua tras décadas bajo el embalse de Valdecañas
El hallazgo que cuestiona la antigüedad del famoso monumento megalítico de Stonehenge
En lo profundo de la provincia de Cáceres, en un pequeño pueblo llamado Peraleda de la Mata, se encuentra uno de los secretos más fascinantes de la arqueología española: el Dolmen de Guadalperal.
Un monumento de entre 4.000 y 5.000 años de antigüedad que, al igual que el famoso Stonehenge de Inglaterra, se alza como testigo de una época remota. Lo sorprendente de este dolmen es que, durante la mayor parte del año, permanece sumergido bajo las aguas del embalse de Valdecañas, pero en los periodos de sequía más severos, como ocurrió en 2022, el monumento se revela en toda su magnitud, atrayendo a curiosos y expertos por igual.
Un monumento oculto por las aguas del Tajo
El Dolmen de Guadalperal fue descubierto en 1925 por el arqueólogo Hugo Obermaier, capellán de la Casa de Alba, mientras paseaba por la finca de Guadalperal, situada en la localidad de El Gordo.
Obermaier, fascinado por las piedras medio enterradas en el terreno, comenzó una excavación que reveló un impresionante complejo megalítico que data de los últimos siglos del Neolítico. El dolmen se compone de un conjunto de grandes piedras, algunas de las cuales aún permanecen en pie, formando una estructura funeraria de notoria importancia histórica.
Aunque los hallazgos fueron inicialmente documentados, las piezas más relevantes fueron trasladadas a Berlín, mientras que el dolmen permaneció en su ubicación original, a orillas del río Tajo. En 1963, la construcción del embalse de Valdecañas inundó el dolmen, dejando su ubicación bajo el agua durante más de medio siglo.
El “Stonehenge español” emerge del agua
Dolmen Guadalperal verano
Lo que hace al Dolmen de Guadalperal aún más fascinante es su aparición periódica cuando los niveles del agua descienden debido a las sequías. En el verano de 2022, el monumento emergió nuevamente de las aguas, tal como había sucedido en otras ocasiones.
En esos momentos, el dolmen vuelve a ser accesible, dejando ver más de 100 piedras de granito que componen la estructura, incluida la cámara funeraria y el largo corredor que conecta el monumento con la ribera del Tajo. Los visitantes pueden observar la disposición de las piedras, algunas de las cuales tienen grabados de figuras curiosas, como lo que parece ser una serpiente en uno de los menhires.
El Dolmen de Guadalperal ha sido apodado el “Stonehenge español” debido a sus similitudes con el famoso monumento británico, aunque su función y contexto histórico son muy distintos. Mientras que Stonehenge es conocido por ser un antiguo lugar de culto y rituales astronómicos, el dolmen de Guadalperal parece haber sido un lugar de importancia funeraria, con una vinculación a las culturas prehistóricas de la península ibérica.
Un monumento protegido, pero amenazado por el turismo descontrolado
Pese a la importancia histórica del dolmen, su ubicación en el embalse de Valdecañas ha planteado varias dificultades para su conservación. Aunque el monumento ha sido declarado Bien de Interés Cultural, su aparición es efímera y no hay garantías de que el nivel de agua no suba nuevamente, cubriéndolo por completo.
Además, la falta de acceso regular y la ausencia de vigilancia in situ han generado preocupaciones entre los expertos y los vecinos de Peraleda de la Mata, quienes temen que el aumento de visitas pueda dañar la integridad del monumento.
Raíces de Peraleda, una asociación local que trabaja en la conservación del dolmen, ha solicitado a las autoridades que no se visite el monumento sin control debido a los riesgos que esto implica para su conservación. Los miembros de la asociación advierten que la acción humana podría causar más daño al dolmen que las aguas del embalse, que lo han cubierto durante décadas.
Un patrimonio de incalculable valor histórico
Los estudios realizados sobre el Dolmen de Guadalperal revelan que este monumento tiene un gran valor arqueológico y cultural. Se cree que fue un importante centro de comunicación y culto para las sociedades prehistóricas de la región. Además, los grabados y la disposición de las piedras sugieren una vinculación con los ciclos astronómicos, algo que también ocurre en Stonehenge, lo que ha suscitado una gran fascinación entre los estudiosos.
Uno de los aspectos más misteriosos del dolmen es la interpretación de los grabados, como el que se observa en un gran menhir, que parece representar una serpiente.
Algunos expertos, como Ángel Castaño, presidente de la Asociación Cultural Raíces de Peraleda, sugieren que este grabado podría ser una representación del río Tajo y sus afluentes, lo que aportaría una dimensión geográfica al monumento. Esta teoría es solo una de las varias que existen sobre el significado de los grabados, lo que hace del dolmen un enigma aún por resolver.
El futuro del Dolmen de Guadalperal
El futuro del Dolmen de Guadalperal es incierto, ya que los esfuerzos para protegerlo continúan siendo insuficientes. Aunque el monumento está bajo la protección del Estado, su ubicación en un área inundable plantea desafíos a largo plazo.
Las autoridades y expertos están discutiendo las mejores formas de proteger y conservar el dolmen, pero por ahora, sigue siendo un tesoro arqueológico accesible solo cuando las aguas del embalse se retiran.